La fiebre de Wii causó que este juego de GameCube de Donkey Kong y sus bongos sufrieran una tremenda evolución
Publicado el 25/05/2025 por Diario Tecnología Artículo original
La Wii supuso un antes y un después en la historia de Nintendo por cómo apostó por unos mandos especializados en el control por movimiento y la gran cantidad de juegazos que recibió, lo que la catapultó hasta lo más alto hasta ser una de las consolas más vendidas que han existido, con sus más de 100 millones de unidades. Ante este panorama, era evidente que la gran N quiso apostar al máximo por ella y eso afectó considerablemente a uno de los lanzamientos más interesantes planeados para GameCube.
El título en cuestión fue Donkey Kong Bongo Blast, un juego de carreras protagonizado por los personajes del universo de Donkey Kong y que se iba a caracterizar principalmente por emplear los bongos de Donkey Konga como sistema de control para darlo todo en los circuitos. Es más, el juego se presentó durante el E3 2006 y daba la impresión de que su desarrollo estaba muy avanzado, pero esto no fue más que el principio de un gran cambio que se avecinaba.
Debido a la popularidad tan rápida que estaba ganando Wii, y a que GameCube ya estaba dando sus últimos coletazos, se tomó la decisión de cambiar el juego y publicarlo directamente en la primera de estas consolas. Eso afectó a numerosos aspectos de la interfaz y, sobre todo, de la jugabilidad, porque los bongos se dejaron completamente de lado y, en su lugar, era obligatorio utilizar el Wii Remote y el Nunchuk para poder controlar a los personajes.
Dado que los bongos tampoco habían alcanzado el éxito que se esperaba de ellos, se creyó que publicarlo en GameCube con este método no habría sido la mejor de las ideas, de ahí que se prefirió llevarlo a Wii, lo que también afectó a su nombre. Aquí en Europa pasó a llamarse Donkey Kong Jet Race, mientras que en el resto de mercados se renombró como Donkey Kong Barrel Blast.
A la hora de jugar, Donkey Kong y compañía se desplazaban por el aire con unos barriles propulsores en unas pistas repletas de obstáculos y potenciadores. Para acelerar, era necesario agitar los mandos hacia abajo, como se habría hecho originalmente con los bongos, mientras que el control de movimiento servía para girar a un lado o al otro. Aun así, el control no terminó de quedar lo suficiente pulido, y el hecho de publicarlo en Wii tampoco supuso unos mejores resultados.
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