Unos investigadores creen que la IA nos está volviendo más tontos. Llevamos escuchando lo mismo desde la calculadora

Publicado el 26/06/2025 por Diario Tecnología
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Unos investigadores creen que la IA nos está volviendo más tontos. Llevamos escuchando lo mismo desde la calculadora

La IA nos está volviendo tontos. Un reciente estudio ha reavivado un viejo miedo: el de la tecnología mermando nuestras capacidades cognitivas. Ha pasado con la escritura, las calculadoras, la televisión o internet. Con la irrupción de los grandes modelos de lenguaje, la IA está en el centro del debate, pero ¿de verdad nos vuelve más tontos?

Un estudio del MIT. Hace unos días se viralizó un estudio realizado por investigadores del MIT acerca del “coste cognitivo de usar ChatGPT en el contexto educacional de escribir un ensayo”. En el estudio, que duró cuatro meses y contó con 54 participantes, escribieron un ensayo al mes mientras se les monitorizaba por electroencefalografía. Los participantes se dividieron en tres grupos: uno usó ChatGPT, otro usó la búsqueda de Google y el tercero no usó ninguna herramienta. El grupo que usó ChatGPT dio los peores resultados en cuanto a actividad cerebral y también se fue haciendo más perezoso con cada ensayo que escribieron.

Tiene lógica. Si usamos una herramienta para que haga una tarea por nosotros, lo natural es dejar de hacer esa tarea manualmente. Gracias a las calculadoras ya no necesitamos hacer grandes operaciones a mano. Teniendo un GPS llegamos a nuestro destino sin tener que memorizar la ruta y contando con un buscador como Google ya no es necesario sabernos de memoria todos los ríos de España. Con la IA ya vimos como algunos programadores ya no saben programar. La pregunta clave que surge es: ¿implica esta dependencia una disminución real de nuestra inteligencia?

Un miedo histórico. No es la primera vez que tememos que una nueva tecnología vaya a hacernos menos inteligentes, de hecho es un miedo constante a lo largo de la historia. En el 370 AC, Sócrates ya cuestionaba si la escritura estaba debilitando nuestra capacidad para memorizar (lo gracioso es que lo hizo en un libro). Con las calculadoras de bolsillo llegó el miedo de que olvidáramos realizar operaciones matemáticas a mano. Un miedo que se cumplió (¿quién hace divisiones a mano teniendo calculadora?), pero eso no significa que seamos peores en matemáticas. De hecho, este meta análisis concluyó que las calculadoras no afectan negativamente al rendimiento e incluso mejoran la actitud ante las matemáticas.

La tecnología y el cerebro. Durante años hemos querido saber los efectos de las nuevas tecnologías en nuestro cerebro y la televisión ha estado en el punto de mira. En este estudio, los investigadores comprobaron cómo al ver películas nuestro cerebro entraba en un modo de “baja demanda” similar al del sueño profundo. En este otro estudio concluyen que ver mucha televisión se asocia a un menor volumen de materia gris. Algo similar concluía este estudio sobre el efecto de jugar mucho a videojuegos.

Internet supuso un cambio radical en la forma en la que accedemos a la información. En este estudio de 2011, se acuñaba el ‘efecto Google’ o cómo, cuando sabemos que podemos acceder a la información cuando queramos, tendemos a memorizar menos datos específicos. En cambio, recordamos mejor cómo y dónde encontrar esa información.

Sin evidencia clara. Estudios que dicen que la tecnología nos hace tontos o vagos hay muchos, pero también hay otros que afirman que no hay evidencia clara de que sea así. La aparición de nuevas tecnologías cambia la forma en la que nos entretenemos, buscamos información o trabajamos, pero eso no implica necesariamente que exista un daño a largo plazo en nuestra habilidad cognitiva.

La ventaja comparativa. La teoría de la ventaja comparativa fue desarrollada por David Ricardo a principios del siglo XIX en el contexto del comercio internacional y se define como la capacidad para producir un bien o servicio a un coste de oportunidad menor que otros. En su columna en The Free Press, el economista Tyler Cowen aplica esta teoría a la cuestión de la IA. El coste de oportunidad en este caso es el tiempo y energía que dedicamos a una tarea o, como dicen en el estudio del MIT, el coste cognitivo.

Menos esfuerzo no significa más tonto. Siguiendo con el concepto de la ventaja comparativa, memorizar las capitales de todos los países nos supondría un alto coste cognitivo, un mayor esfuerzo. Aquí la IA tendría ventaja comparativa sobre nosotros porque su esfuerzo es casi nulo. En cambio, a la hora de realizar tareas más creativas y analíticas, como escribir un ensayo sobre geopolítica, la ventaja comparativa la tenemos nosotros. Podemos interpretarlo como que la IA reduce nuestra capacidad, o podemos interpretarlo como que la IA es un asistente que se ocupa de tareas más repetitivas para que nos podamos centrar en lo más importante.

No es la IA, somos nosotros. Volviendo a la analogía con la calculadora: no es lo mismo usarla para hacer operaciones complejas que depender de ella para sumar 1+2. Evidentemente, lo que hace ChatGPT poco tiene que ver en comparación a la calculadora. Las capacidades de los modelos de lenguaje son infinitamente superiores y el riesgo a depender demasiado de ella para demasiadas cosas es muy real. Sin embargo, hay psicólogos que afirman que el impacto que tenga en nuestra inteligencia dependerá del uso que hagamos de ella. Como dice el psicólogo Jason Lodge en este genial artículo, la IA es la bici eléctrica de la mente.

Para cerrar, el mejor ejemplo que os puedo dar es este artículo. Leerme todos los estudios que he citado y extraer conclusiones probablemente me habría llevado más de una jornada laboral. Lo que he hecho es pedirle a Gemini, ChatGPT y Perplexity que me resumieran algunos de estos textos. Me ha ayudado a entenderlo todo mejor y más rápido. O podría haberle pedido que me hiciera todo el texto y copiarlo literalmente y no me habría enterado de nada.

Imagen | Gemini

En Xataka | ChatGPT está llevando a algunas personas al borde de la locura. La realidad es menos alarmista y mucho más compleja

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