La Virgen de la Macarena ahora tiene más pestañas y más maquillaje. Para los sevillanos es una afrenta imperdonable

Publicado el 23/06/2025 por Diario Tecnología
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La Virgen de la Macarena ahora tiene más pestañas y más maquillaje. Para los sevillanos es una afrenta imperdonable

Mucho trajín para la Virgen de la Macarena en los últimos días: la popularísima imagen sevillana fue restaurada durante cuatro días de la semana pasada. Sin embargo, la acción se ha topado con la protesta de muchos miembros de la Hermandad, que no toleraron determinados cambios en algunos aspectos del rostro. La basílica donde está la talla tuvo que cerrar antes de lo previsto este sábado, y todo por estos cambios que en redes sociales se han definido como yassificación de la Virgen.

Restauración fallida. Entre los pasados días 16 y 20 de junio, el equipo del catedrático Francisco Arquillo llevó a cabo una restauración de la Macarena que incluía “análisis radiológicos y a través de TAC así como análisis de las policromías mediante técnicas no invasivas; limpieza de las policromías, consistente en la eliminación de la suciedad superficial derivada del uso cultual y devocional, y reintegración cromática de las lagunas de policromía existentes motivadas por dichos usos”. Y aunque se ha llevado a cabo siguiendo las técnicas habituales en estos casos, poco invasivas, sus efectos no han sido los deseados.

Han traído consigo ciertos cambios, por ejemplo, en la expresión de la figura, que han disgustado a los fieles. En El Correo de Andalucía se detallaban muchas de estas quejas, que incluyeron llantos y categóricas afirmaciones de que los cambios en la figura habían llevado a un estado de "duelo".

"Algo se ha perdido". Mientras la Junta de Gobierno se reunía de urgencia en el interior de la Basílica, acompañada del restaurador y distintos cargos de la Hermandad (que ya había pedido perdón), las imágenes que comparaban a la Virgen "antes" y "después" de la intervención corrían como la pólvora por internet. Había un cambio en la expresión difícil de describir, pero muy obvio. Algunos lo calificaron de yassificación (la estética derivada del uso y abuso del bótox para aparecer en redes sociales, que conlleva no solo cierta pose artificiosa, sino un agarrotamiento de la expresividad y una exageración de los rasgos).

Nuevo look. Finalmente, la Macarena fue retirada de nuevo, se revisaron las pestañas y se retocó levemente el rostro, tal y como comentó la cuenta oficial de la Hermandad de la Macarena, desde el momento en el que fue "repuesta nuevamente al culto tras corregirse un efecto indeseado provocado por las pestañas sustituidas durante la intervención". Y añadía: "La Hermandad comprende, y comparte, las muestras de preocupación de hermanos y devotos, de ahí que haya actuado con la mayor diligencia posible, y guiada por criterios técnicos, para reparar esta alteración estética no buscada".

Doble check. Desde ayer día 22 y hasta mañana día 24, la Virgen estará expuesta de forma extraordinaria a pie de suelo en el prebisterio de la Basílica, para que todos los devotos que lo deseen puedan comprobar que los nuevos cambios están más acordes con lo deseado. Mientras tanto, las quejas prosiguen en redes sociales, en interminables comparaciones entre lo que era y lo que es ahora esta Virgen de autoría anónima del siglo XVII.

Mucha devoción. Sin duda, lo más llamativo de este suceso con la Macarena no es tanto la profundidad del cambio, en detalles que quizás solo detecten los más devotos, sino la reacción de los sevillanos, síncopes incluidos. Entronca perfectamente con cómo se siente la devoción católica en ciudades andaluzas como ésta, y que se plasma en eventos tan señalados como la Semana Santa. Las opiniones se han llevado al extremo, en vídeos como el de este comentarista especializado en noticias cofrades, y donde queda claro cómo se vive el macarenismo.

A chillar. No nos cuesta imaginar a los chillaores que sufren lipotimias al paso de sus iconos, y que ya se reflejaba en documentales como '¡Dolores guapa!', donde se traza la línea entre la devoción católica y la hiperexpresividad del mundo LGTBI. Aunque en esta nueva polémica no está tan marcado el componente gay de la devoción, es inevitable recordar una frase de aquel documental: "hay dos religiones: la de Roma y la de Sevilla", referente a las múltiples formas de entender la iconografía católica. La Virgen María es pura feminidad y símbolo maternal, y a la vez una diva a la que vestir como a una folclórica y cuyas mínimas variaciones en el gesto son fruto de polémicas.

Restaura como puedas. Aunque no ha llegado a los límites de monstruosidad de previas restauraciones fallidas, es inevitable pensar en nuestro gran icono de los retoques disparatados, el Ecce Homo de Borja, un disparate a tantos niveles que alcanzó fama internacional y que aún es recordado, 13 años después del desastre. Pero no ha sido el único: después de él vinieron el San Jorge de Estella en 2018, las tallas de Rañadoiro ese mismo año o la pastorcilla de Palencia en 2020. Un auténtico museo de los horrores con el que hay que fijar distancias: la Macarena ha sido restaurada por un equipo de profesionales, mientras que muchos de estos desastres fueron obra de aficionados o empresas de decoración.

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