Sigue la polémica de los rayones del iPhone 17 Pro: ya sabemos cuál es su punto débil, pero la verdadera pregunta es si te afectará en tu día a día
Publicado el 24/09/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Cada lanzamiento de un nuevo iPhone parece traer consigo su propia polémica, y este año no ha sido la excepción. La conversación gira en torno al "scratchgate" del iPhone 17 Pro y su aparente facilidad para rayarse. Las redes sociales se han llenado de imágenes alarmantes, pero es crucial separar el pánico viral de la realidad.
¿Estamos ante un fallo de diseño o una consecuencia lógica de las elecciones de ingeniería de Apple? Es una situación que nos recuerda que no existe el material perfecto. Con el titanio de generaciones anteriores ganamos robustez, pero a costa del rendimiento térmico. Ahora, con el regreso al aluminio en un cuerpo unibody, disfrutamos de una disipación de calor excelente, pero nos enfrentamos a un nuevo debate sobre su resistencia a los rayones.
Un viaje por la historia de los materiales del iPhone
Para entender por qué el iPhone 17 Pro es como es, y todo lo que está pasando, es interesante mirar atrás. La elección de materiales en un iPhone siempre ha respondido a las necesidades tecnológicas y de diseño de cada momento.
- La era del aluminio (iPhone 5 - iPhone 7): durante años, el aluminio fue el rey. Dispositivos como el iPhone 7 tenían una trasera completa de este material, lo que los hacía robustos y ligeros. Sin embargo, ya entonces vimos sus debilidades cosméticas con el famoso "Scuffgate" del iPhone 5, cuyos bordes biselados perdían la pintura con facilidad.
- La revolución del cristal (iPhone 8 / iPhone X en adelante): con la llegada de la carga inalámbrica, Apple dio un giro. A partir del iPhone X, la trasera pasó a ser de cristal. Esto solucionó de un plumazo el problema de los arañazos (el cristal es mucho más duro que el metal), pero trajo consigo una nueva pesadilla: la fragilidad. Una mala caída podía significar una costosa reparación de una trasera completamente astillada.
- El experimento del titanio (iPhone 15/16 Pro): más recientemente, Apple introdujo el titanio en los marcos laterales, buscando un equilibrio entre ligereza y resistencia. Sin embargo, esto generó un nuevo problema: una peor disipación del calor, que podía afectar al rendimiento del dispositivo.
Respecto al titanio, es crucial recordar un detalle: el titanio se usaba exclusivamente en el marco lateral. La gran superficie trasera seguía siendo de cristal, que era la que se llevaba la mayoría de los roces en el día a día. A pesar de ello, la historia se repite: el modelo de titanio en color azul también fue protagonista de una polémica por la facilidad con la que aparecían marcas en sus laterales.

Esta evolución nos trae directamente al iPhone 17 Pro y su cuerpo unibody de aluminio, una decisión que busca resolver los problemas térmicos del titanio y la fragilidad del cristal. Pero no todo iba a ser tan sencillo...
Se están viendo dos tipos de rayones: la placa de cristal y el aluminio
Empecemos por el punto que más confusión está generando: las supuestas rayaduras en la placa central de cristal mate. La mayoría de las fotos que circulan mostrando marcas circulares o líneas no son arañazos reales. Se trata de un fenómeno conocido como transferencia de material.

Para entenderlo, podemos recurrir a los ya clásicos tests de resistencia del canal de YouTube JerryRigEverything. En su vídeo se ve cómo, al rozar la trasera del iPhone 17 Pro con objetos metálicos como monedas o llaves, queda una marca que a simple vista parece un arañazo profundo. Sin embargo, la sorpresa llega cuando, al pasar el dedo por encima, la marca desaparece por completo.

Lo que ocurre es una simple cuestión de dureza de materiales. El cristal mate del iPhone es extremadamente duro, mucho más que el metal de una moneda. Cuando estos dos materiales friccionan, el más duro (el cristal) "gana" y lo que hace es raspar y descomponer el material más blando (el metal), dejando un rastro de polvo metálico sobre su superficie. No es un arañazo en el iPhone, sino restos del objeto que lo ha rozado. Por lo tanto, podemos estar tranquilos: la parte central de cristal es muy resistente a los arañazos del día a día.

El talón de Aquiles: el módulo de cámaras de aluminio
El verdadero foco del debate se encuentra en el nuevo módulo de cámaras. Aquí sí podemos encontrar arañazos, y la razón es una consecuencia directa del nuevo diseño. Sí, la parte de las cámaras del iPhone 17 Pro se puede llegar a rayar por varias razones:
- Es una superficie que sobresale: al apoyar el teléfono, el módulo de cámaras es el principal punto de contacto con cualquier superficie. En mesas como madera no habrá ningún tipo de problema, pero es la primera parte que impactará.
- Es de aluminio anodizado: a diferencia de los módulos de cristal de años anteriores, que eran muy difíciles de rayar, el aluminio es un metal más blando. Su color se lo da una fina capa de anodizado que, si se daña, revela el tono plateado natural del metal que hay debajo. Por eso, los arañazos son mucho más visibles en el modelo Azul Oscuro que en el Plata.
Aquí es donde análisis técnicos, como los que ha realizado el equipo de iFixit, arrojan luz sobre el asunto. El problema reside en el proceso de anodizado. Existe una norma ISO que regula este proceso y recomienda que el radio de curvatura de un borde mecanizado sea mayor que el grosor de la propia capa de pintura para asegurar una adhesión óptima y duradera. Dicho de otro modo: la pintura no se agarra bien a los bordes afilados.

Al diseñar un borde tan pronunciado en la "meseta" de las cámaras, Apple ha priorizado una estética industrial y limpia, pero ha creado un punto débil. En esa arista de 90 grados, la capa de anodizado es más frágil y delgada, siendo mucho más propensa a saltar con pequeños golpes o roces. Esta situación nos recuerda inevitablemente al "Scuffgate" del iPhone 5, que sufría exactamente del mismo problema en sus biseles laterales.

En el iPhone 17 Pro, los laterales del cuerpo son más curvos y no sufren este problema, pero la "meseta" de la cámara repite ese diseño de bordes pronunciados, haciéndolos más susceptibles a engancharse y picarse. Es una ley de la física: la capa de anodizado no puede adherirse con la misma robustez a los ángulos afilados que a las superficies planas o curvas.

¿Por qué las fotos de las Apple Store son tan alarmantes?
Gran parte de la polémica se ha magnificado por las imágenes tomadas en las Apple Store, que muestran unidades con un desgaste extremo. La causa no es un uso normal, sino las bases MagSafe donde se encuentran expuestos.

Al colocar el iPhone en la base, es habitual deslizarlo hacia abajo hasta sentir el anclaje magnético. Ese gesto repetido miles de veces provoca un choque constante entre el metal desgastado del soporte y el borde afilado del módulo de cámaras del iPhone. Ese "clack, clack, clack" es el verdadero culpable de los daños aparatosos que vemos en las fotos. En un entorno doméstico, donde las bases de carga suelen ser de goma o plástico blando, este tipo de daño es imposible que ocurra.

Veredicto: una consecuencia de diseño, no un fallo
No estamos ante un defecto de fabricación, sino ante una consecuencia inevitable de una decisión de diseño que nos da otras ventajas. El cuerpo unibody de aluminio hace que el iPhone 17 Pro sea estructuralmente más robusto ante caídas y, sobre todo, que gestione mucho mejor el calor, permitiendo un rendimiento muy superior. La contrapartida es una superficie cosméticamente más delicada en una zona muy concreta y expuesta.

Sabiendo que Apple acaba de estrenar este lenguaje de diseño, tendremos que convivir con sus características durante todo este año. Si te preocupa la durabilidad estética, las soluciones son las siguientes:
- Utiliza una funda: es la forma más simple de proteger el módulo de cámaras.
- Elige el color Plata: al ser su color base muy similar al del aluminio, los posibles microarañazos quedarán mucho más disimulados.
- Sé cuidadoso, pero sin pánico: nuestra experiencia y la de muchos compañeros es que, con un uso normal, el iPhone se mantiene impecable. Bolsillos, mesas, el compartimento del coche. Todos estos materiales son más blandos que el aluminio. Frente a caídas o roces con otros elementos metálicos, sí que puedes encontrar rayones. Pero como con cualquier otro dispositivo de aluminio: Apple Watch, MacBook Pro, iPad...
Quizás, de cara a un futuro iPhone 18, Apple decida pulir este aspecto y diseñar una transición hacia el módulo de cámaras más progresiva y curva para evitar enganchones. Pero por ahora, la realidad es esta: hemos ganado en robustez y rendimiento a cambio de una piel un poco más delicada.
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