Ni Londres, ni Nueva York, ni Tokio. La ciudad más grande del mundo es un lugar que posiblemente no has escuchado nunca
Publicado el 15/05/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Hace poco contamos algo que intuíamos, pero no existían datos para confirmarlo. Durante mucho tiempo se pensó que éramos 8.000 millones de personas en el planeta, pero un estudio calculó que nos habíamos dejado entre 1.000 y 3.000 millones por el camino. No es una cifra baladí, y da una idea de la “masificación” de gente en la Tierra. Si a ello le sumamos que la mayoría vive en ciudades, la cosa se complica un poco más. De hecho, hay una sola urbe que tiene dos récords: es la más grande y la más poblada, y posiblemente nunca habías oído hablar de ella.
Colosal y desconocida. A la pregunta de la ciudad más grande del mundo es posible que se repitan muchos candidatos: Londres, Nueva York, Tokio… Sin embargo, ninguna de esas conocidísimas ciudades ostenta realmente el título, ni por población total ni por superficie. No, el verdadero gigante urbano se encuentra en China y es un nombre que el gran público desconoce: Chongqing.
Esta metrópolis monumental, situada en el corazón geográfico del país, donde se cruzan los ríos Yangtsé y Jialing, no solo se ha convertido en la urbe con el mayor número de habitantes en su jurisdicción, sino también en la más extensa del planeta, con más de 82.400 kilómetros cuadrados, una extensión comparable a países enteros como Irlanda o Austria.
Contexto. Sin embargo, su tamaño real no se percibe fácilmente desde el exterior, esto ocurre sobre todo porque gran parte de su territorio es rural, y porque su estructura urbana desafía toda lógica cartográfica, construida sobre laderas escarpadas, valles profundos y elevadas plataformas urbanas que obligan a sus residentes a desplazarse entre túneles, teleféricos, escaleras, ascensores y pasarelas que se entrecruzan como en un sueño vertical sin fin.
Una urbe en tres dimensiones. Más que una ciudad plana, Chongqing es un fenómeno urbano tridimensional, tan vertical como expansivo, tan abrupto como inabarcable. De hecho, contaba al Guardian el crítico de arquitectura Oliver Wainwright al describir su experiencia allí como una mezcla entre la película Inception y un juego de serpientes y escaleras. En Chongqing, lo que parece la planta baja puede ser en realidad la azotea de un edificio de treinta pisos, y moverse unas cuantas manzanas puede implicar cambiar de nivel cinco veces.
Su diseño urbano, lejos de seguir un patrón clásico, responde a la topografía montañosa que obliga a que los barrios se aferren a los acantilados y a que las líneas de metro atraviesen edificios de viviendas. En un contexto así, incluso los mapas pierden sentido: la ciudad solo se comprende en movimiento, desde dentro y en todas las direcciones.

Más que una estadística inflada. Plus: aunque puede parecer que su clasificación como "la más grande" se basa en un tecnicismo administrativo, el argumento va más allá de la mera superficie. Si bien el área urbana ocupa una porción mucho menor del total, más del 70% de la población (unos 33 millones de habitantes) vive dentro de esa zona concentrada, una cifra que supera a cualquier otra ciudad del mundo.
Además, Chongqing no es un experimento reciente ni una urbe planificada de la noche a la mañana: su historia se remonta a más de 3.000 años, con un rol clave como capital regional, puerto fluvial estratégico y nodo logístico incluso antes de la dinastía Qing. La ciudad ya contaba con más de dos millones de habitantes antes de las reformas económicas de 1968 que abrieron China al mundo globalizado. A partir de ese momento, el crecimiento fue vertiginoso: 6,3 millones en 1979, 13,9 millones en 1983 y casi 29 millones en 1997.
La “china” urbanizada. Si se quiere también, Chongqing simboliza el modelo perfecto de urbanización intensiva que China ha impulsado en las últimas décadas, con una maquinaria estatal que ha duplicado la tasa de urbanización del país en veinte años, y que proyecta alcanzar el 70% de población urbana para 2050. Es más, cuatro de las cinco ciudades más grandes del mundo por población dentro de sus límites administrativos están hoy en China, reflejo de un proceso nacional que ha fusionado desarrollo económico con planificación urbana a escala continental.
En ese marco, el enclave no solo representa una hazaña estadística, sino una pieza clave del engranaje económico y territorial chino, una especie de megalópolis construida sobre la base de inversión pública, reorganización administrativa y movilidad forzada hacia los polos urbanos.
Tocando techo. Es la última de las patas a analizar: su futuro. Como el de muchas otras grandes ciudades chinas, se enfrenta a una nueva realidad que hemos ido contando: el estancamiento y posterior declive demográfico del país. A pesar de su colosal tamaño y su papel central en el crecimiento económico de la nación, es posible que Chongqing ya haya alcanzado su punto máximo.
Las nuevas generaciones, menos numerosas y con otras metas y valores, podrían reducir la presión de expansión que ha definido su historia reciente. Dicho esto, incluso si no crece más, Chongqing seguirá siendo una ciudad única: con 33 millones de personas y un territorio que abarca más que algunos estados y países combinados, la urbe de alturas imposibles y densidades asimétricas es ya, por derecho propio, una de las expresiones urbanas más extremas que la humanidad haya concebido.
Imagen | Juukeihc, Kristoffer Trolle
utm_campaign=15_May_2025"> Miguel Jorge .