Los científicos han hallado en una proteína la llave de la obesidad: ratones que no engordan aunque consuman una dieta grasa

Publicado el 11/09/2025 por Diario Tecnología
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Los científicos han hallado en una proteína la llave de la obesidad: ratones que no engordan aunque consuman una dieta grasa

¿Qué nos hace engordar? La pregunta es sencilla, pero la respuesta no lo es. Podríamos simplemente decir que es una cuestión matemática, calorías que entran por calorías que se queman, pero sería simplificar demasiado el asunto, olvidando que cada cuerpo metaboliza los alimentos de forma distinta y que distintos alimentos y combinaciones de alimentos pueden llevar a resultados ligeramente distintos.

Una simple proteína. La deficiencia de una sencilla proteína, CD44, evitó en un experimento que un grupo de ratones ganara peso aun siendo sometido a una dieta alta en grasas. El equipo responsable del experimento trataba de indagar en el papel que desempeña esta proteína en la salud metabólica y en la obesidad, un papel, según los resultados, de gran importancia.

“Previamente habíamos señalado que la deficiencia de CD44 suprimía la neuroinflamación. Dado el papel crítico que la inflamación desempeña en la progresión de la obesidad y las complicaciones relacionadas, incluyendo la hiperglucemia y la resistencia a la insulina, propusimos que CD44 puede tener un rol significativo en estos procesos. Por consiguiente, investigamos el lazo potencial entre CD44 y los trastornos metabólicos”, explicaba en una nota de prensa Cheng Sun, coautor del estudio.

CD44. Pero, ¿qué es exactamente esta proteína y qué sabemos de su función en el cuerpo? CD44 es una proteína transmembrana, una proteína ubicada en la membrana cellunar que atraviesa esta capa que cubre la célula. Según explicaba el propio equipo, esta proteína “desempeña un papel esencial al trascender estímulos extracelulares dentro de las cascadas de señales intracelulares”, contribuye así a la regulación metabólica. Esta proteína es de especial importancia, además, para las células cancerosas.

Cerrando el paso. El equipo modificó genéticamente un grupo de ratones para forzar la carencia de esta proteína. Al hacerlo, observaron que, aún cuando se les proporcionaba una dieta alta en grasas, los ratones modificados no engordaban mientras que la población de control (ratones no modificados) sí que ganaba peso hasta desarrollar obesidad.

El equipo responsable del estudio señala también el posible mecanismo detrás de esta relación entre carencia de la proteína y delgadez. Explican que esta relación puede atribuirse a la supresión de la llamada adipogénesis en el tejido adiposo blanco. Es decir, se evita la creación de las células responsables de almacenar precisamente en ahí donde más grasa acumulamos.

Los detalles del estudio fueron publicados en un artículo en la revista The American Journal of Pathology.

Una vía nueva. El equipo compara esta vía para la pérdida de peso con la empleada por fármacos como Ozempic, los llamados GLP-1 (ya que sus compeustos activos emulan los efectos del péptido similar al glucagon tipo-1). Vías muy distintas en cada uno de los casos.

Según detalla el propio equipo, los agonistas de los receptores GLP-1 regulan el apetito y el metabolismo de la glucosa; la inhibición de la proteína CD44, por su parte, actúa impidiendo la formación de células grasas. Esta diferencia, recalcan, implica que inhibidores de la proteína podrían ser empleados como complementos a tratamientos como Ozempic cuando se busque la pérdida de peso.

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Imagen | Emw / i yunmai

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