Los 43º son solo el síntoma: esta ola de calor tiene muy poco de normal por culpa de una situación "estacionaria"
Publicado el 04/08/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Nos acercamos al punto culminante de la ola de calor. En muchos lugares los termómetros han superado ya la marca de los 40º Celsius y la situación se prolongará durante toda la semana, según las previsiones. La pregunta para muchos es hasta qué punto esto es extraño en pleno mes de agosto.
En plena ola de calor. Ayer vivimos el que podría ser primer día de la nueva ola de calor que se cierne sobre España. Durante la jornada la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) registró temperaturas por encima de los 43º en dos estaciones del sur de la Península (Badajoz, y Almadén, en Ciudad Real), pero muchas más registraron máximas por encima de los 40º.
Un calor, ¿normal? Lo últimos días de julio y primeros de agosto tienden a ser los más calurosos del año. Es por eso lógico pensar que nos encontremos simplemente ante el calor propio de la canícula. Sin embargo, hay formas de comprobar que este no es el caso.
En primer lugar, la terminología usada: las olas de calor son, por definición, situaciones de calor anómalo. Aunque no existe una definición estricta de lo que es una ola de calor, podemos recurrir a la empleada por AEMET como estándar. Esta situación se da cuando al menos un 10% de las estaciones meteorológicas recogen temperaturas en el percentil 95 de la distribución durante al menos tres días consecutivos.
La agencia ha alertado de la posibilidad de que nos encontremos en los primeros días de una ola de calor, no ha confirmado que nos encontremos ya en una ya que aún estamos hablando de previsiones. Eso sí, la probabilidad asignada al evento es alta, de un 80%.
Más de 10º. Otra forma de ver la singularidad de este evento es a través de las anomalías térmicas, la diferencia entre las temperaturas que predecimos u observamos y la temperatura promedio que correspondería a estas fechas en un lugar o área determinadas.
Según señala el físico Sergio Escama en Meteored, los modelos meteorológicos adelantan anomalías térmicas de entre 10º y 12º que afectarán a “amplias zonas” no solo del sur peninsular, también al centro e interior. El calor también será elevado para las fechas en la mitad norte, aunque previsiblemente no hasta el mismo punto.
La respuesta, también en la atmósfera. Si queremos entender qué tiene de normal y qué tiene de anómalo esta situación, también podemos fijarnos en la situación de la atmósfera. Según detalla AEMET, nos encontramos ante una configuración “bastante estacionaria, con altas presiones atlánticas extendiéndose sobre gran parte del territorio y bajas presiones al suroeste peninsular”. Esta situación facilita la entrada del aire cálido y seco desde el norte de África.
La situación se agrava por el hecho de que estamos en verano, lo que implica un elevado grado de insolación debido a los días más largos y al mayor ángulo con el que el Sol incide sobre el territorio.
Qué podemos esperar de la ola de calor. La Agencia prevé que las máximas hoy continúen en ascenso, con el mercurio rebasando los 40º “en amplias zonas de la mitad sur de la vertiente atlántica y entorno del Miño”, según señala la agencia en su previsión. Mañana martes podrían también registrarse temperaturas por encima de los 40º en buena parte de la mitad sur de la vertiente atlántica y también en las depresiones del nordeste.
Así las cosas, AEMET ha activado avisos por temperaturas extremas en casi toda la Península, con varios avisos naranjas por riesgos importantes en parte del cuadrante sur, Andalucía y zonas de Galicia. Muchos de estos avisos se mantendrán activos durante las horas de mayor calor al menos entre hoy y el jueves.
El hemisferio norte, al rojo vivo. La situación anómala que afecta a nuestro entorno tiene su reflejo en los datos a escala global: el hemisferio norte se encuentra en una situación también de anomalía cálida. Según los datos de Climate Reanalyzer (del 29 de julio), la temperatura media en este hemisferio es de 22,43º.
Esto representa una anomalía térmica de 0,75º respecto al promedio de los años entre 1991 y 2020, pero una anomalía de 1,14º por encima del promedio de los años entre 1979 y 2000. Esto implica que estamos ante el tercer inicio de agosto más cálido en el hemisferio norte, detrás del año 2023 y empatados con 2024.
Imagen | ECMWF
utm_campaign=04_Aug_2025"> Pablo Martínez-Juarez .