Las empresas lo apostaron todo por la vuelta a la oficina. La Administración pública guarda un as en la manga: el teletrabajo
Publicado el 25/07/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Lejos del auge que vivió durante 2020, el teletrabajo ha entrado en una tendencia a la baja en el sector privado. Lo presencial vuelve a consolidarse como el modelo preferido por las empresas, con oficinas que recuperan protagonismo. Ante esa reducción, un modelo ha cobrado protagonismo: la jornada híbrida. Sin embargo, existe un ámbito en el que el teletrabajo parece resistirse a este retroceso: la Administración pública.
Las empresas vuelven a la oficina. Las empresas parecen haber pasado página con el teletrabajo, y apuestan por la vuelta a la presencialidad. Según el informe 'La Sociedad Digital en España 2024' publicado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (Ontsi), el 69,9% de las personas ocupadas trabajan siempre fuera de casa, frente al 30,1% que teletrabaja en alguna medida.
De ese porcentaje de teletrabajo, solo el 9% del total lo hace de forma permanente desde casa (algo que también confirman los datos del INE), mientras que un 21,1% lo aplica bajo un modelo de jornada híbrida con entre dos y cuatro día de trabajo presencial.
El sector público camina en sentido contrario. Pese a la tendencia hacia la presencialidad del sector privado, la Administración General del Estado mantiene cifras mucho más elevadas de empleados que teletrabajan, y esta tendencia no parece haber llegado a su fin.
Según datos de 2024 publicadospor El Economista, el 49,15% de los funcionarios y empleados laborales de la Administración del Estado están acogidos al teletrabajo. Este porcentaje equivale a unos 87.618 trabajadores públicos que llevan a cabo su trabajo de forma remota, principalmente, con un máximo de tres días semanales.
Esta diferencia de planteamiento frente al teletrabajo de la Administración del Estado suma puntos, junto al salario o la estabilidad laboral, para que el empleo público se haya convertido en la alternativa laboral preferida por muchos empleados, frente a la temporalidad, precariedad y presencialidad del sector privado.
Más teletrabajo público. La transformación digital de la Administración ha permitido avanzar en la implantación del teletrabajo, especialmente en aquellos puestos que no requieren contacto directo con el ciudadano. Un ejemplo reciente lo protagoniza el Gobierno Vasco, que ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para incrementar el teletrabajo a dos días a la semana tanto a funcionarios como al personal laboral, tal y como recoge El Diario Vasco.
Sin embargo, lo más relevante de estas medidas de teletrabajo que se están adoptando en la Administración es que el criterio deja de centrarse en la naturaleza del puesto de trabajo, para enfocarse en las tareas que pueden hacerse en remoto. Este enfoque por tareas abre un nuevo camino a la hora de organizar el empleo público, tradicionalmente presencial y burocratizado.
Criterio único. El gran "pero" de esta apuesta por mantener e incluso ampliar el teletrabajo en las Administraciones públicas es la falta de un criterio único para las distintas administraciones. La Administración General del Estado cuenta con sus propias normas recogidas en el artículo 47 bis de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público.
Sin embargo, cada comunidad autónoma y ayuntamientos tienen potestad para regular el modelo de trabajo de sus funcionarios, por lo que no existe una norma única que lo regule, pese a que las tareas puedan ser similares. Por ejemplo, la Junta de Andalucía acaba de regular la jornada en remoto de sus funcionarios, limitándolo al 40% de su jornada. Es decir, dos días, frente a los tres días que se permiten en la Administración General del Estado.
Teletrabajar en la Administración del Estado. Tal y como se establece en el Estatuto Básico del Empleado Público, la Administración del Estado permite teletrabajar hasta tres días por semana, "siempre que la naturaleza del puesto lo permita y se garantice la adecuada prestación del servicio". Esta fórmula se ha implantado principalmente en aquellos cuerpos que realizan tareas técnicas, de análisis o gestión de información.
- Cuerpos generales de la Administración del Estado. Formado por administrativos o auxiliares administrativos que llevan a cabo tareas relacionadas con la gestión de documentos o de bases de datos.
- Administración digital e informática. Aquellos funcionarios encargados del desarrollo de software, gestión de redes o sistemas informáticos de la Administración.
- Departamento de Justicia. Funcionarios que trabajan en la gestión y tramitación procesal y administrativa de la documentación judicial, siempre que su puesto no requiera atención presencial.
- Personal de Hacienda. Los administrativos o técnicos de análisis fiscal, encargados de de preparar expedientes, análisis económico-financiero y gestión tributaria e inspectores de Hacienda, cuando deban realizar una tarea más técnica.
- Funcionarios de Estadística. Aquellos funcionarios adscritos al Cuerpo General de Estadísticos del Estado o los técnicos de estadística que realizan análisis de datos, informes y estudios.
- Departamento de Cultura. Técnicos auxiliares o técnicos superiores de bibliotecas y archivos dedicados a la digitalización documental o a la gestión de contenidos.
Imagen | Unsplash (Susanna Marsiglia)
utm_campaign=25_Jul_2025"> Rubén Andrés .