La DGT lleva presionando un lustro contra Waze o Google Maps. Su solución pasa por copiar el modelo francés

Publicado el 08/05/2025 por Diario Tecnología
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La DGT lleva presionando un lustro contra Waze o Google Maps. Su solución pasa por copiar el modelo francés

"No sabes a quién avisas". Con estas palabras alertaba la DGT del peligro que supone dar la voz de alarma de un control de tráfico a través de nuestro teléfono móvil. No es casual que el artículo se publicara en noviembre de 2024.

El artículo aclara todo el fenómeno visto con el conocido como "método gallego". El año pasado, una persona fue denunciada por alertar a 15.000 conductores a través de mensajes en un grupo de WhatsApp de controles de la Guardia Civil en la carretera. El problema es que no hay norma en el Código de Circulación que lo impida.

En la última década, los conductores han ido perfeccionando los avisos. Señala la DGT que en 2012 algunas aplicaciones ya alertaban de radares o controles pero que el primer boom llegó en 2014 con SocialDrive y Waze. Los usuarios tenían, en tiempo real, información sobre los radares fijos (que la propia DGT publica) pero también de los móviles y los controles.

El segundo boom llegó con la pandemia de Coronavirus. Con el aumento de controles en la carretera, los usuarios se multiplicaron y desde entonces muchos se han subido a un carro del que ya no se bajan. Quien aspira a saltarse un control de la Guardia Civil tiene en Google Maps, Waze y hasta WhatsApp las herramientas para ello. Y eso es un verdadero problema si hablamos de controles de alcohol y drogas pero también si, por un motivo de seguridad general, se ha montado un dispositivo para detener al sospechoso de un delito.

Intentando poner barreras de contención, se ha empezado a utilizar la Ley de Seguridad Ciudadana para tratar de detener esos grupos de WhatsApp con miles de usuarios. Es algo que reconoce la propia DGT que señala que en el artículo 36.23 se prohíbe expresamente “el uso no autorizado de imágenes o datos personales o profesionales de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que pueda poner en peligro la seguridad personal”.

Con todo, reconocen que no es suficiente y hace tiempo que presionan para sacar adelante una modificación en la Ley de Tráfico. De momento, todo lo que hay es una propuesta de Proposición no de Ley nacida en la Comisión sobre Seguridad Vial del Congreso de los Diputados a propuesta del PSOE. En ella se solicita que el texto refleje la obligación de “sancionar a quienes proporcionen información que dificulte o impida la labor de control de los incumplimientos de las normas de circulación”.

En Francia ya se aplica

Esta nueva redacción serviría para acabar con las dudas actuales. Lo más parecido actualmente a recibir una sanción por avisar de un control de la Guardia Civil lo encontramos en el artículo 100 del Reglamento General de Circulación, donde se expone lo siguiente:

Se prohíbe la utilización de la luz de largo alcance o de carretera siempre que el vehículo se encuentre parado o estacionado, así como el empleo alternativo, en forma de destellos de la luz de largo alcance o de carretera y de la luz de corto alcance o de cruce, con finalidades distintas a las previstas en este reglamento

El problema, evidentemente, es que esta forma de actuar analógica ha quedado en desuso. Esto ha llevado a la DGT ha presionar y recalcar en el último lustro que su intención es perseguir a quienes utilicen estas aplicaciones para avisar de los controles.

En 2020, Pere Navarro, director de la DGT, ya ponía el foco en las aplicaciones durante la Semana de la Movilidad en A Coruña donde señaló su voluntad de "impedir, dificultar o limitar" aplicaciones como Waze.

El referente lo pueden tener en Francia. Allí, la famosa aplicación de tráfico no puede mostrar los radares móviles a los usuarios. Es una anomalía en Europa, tal y como recogen en los medios de comunicación del país galo. Señalan que allí el decreto n°2012-3 de 3 de enero de 2012, que modificó su Código de Circulación hace más de una década prohíbe “la posesión, el transporte y el uso de detectores de radares”. Sin embargo, esta aplicación se extiende a las aplicaciones móviles, algo que no sucede en España.

Aquí, la ley se modificó en 2022 para castigar la sola presencia de un detector de radar. Hasta entonces estaba castigada el uso de los inhibidores y detectores de radar. Desde hace tres años, la sola presencia de estos aparatos está también castigada con multas de 200 euros y tres puntos del carné de conducir para los detectores y de seis puntos y hasta 6.000 euros en el caso de los inhibidores.

Lo que la DGT quiere conseguir es que los avisos en las aplicaciones móviles también estén castigadas y el primer paso sería la modificación en la Ley de Tráfico que permitiría copiar el modelo francés.

Lo que allí hacen las aplicaciones como Waze es alertar de "zonas de peligro". Para saltarse la restricción, la aplicación permite añadir este aviso en tramos de carreteras, nunca en una posición concreta. Con este aviso, el conductor ya sabe que más adelante se encontrará un radar móvil o un control de tráfico pero no se especifica en ningún caso a qué debe atenerse ni dónde está instalado.

Foto | Waze en Instagram y Pricob Ioan

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