La búsqueda tal y como la conocíamos ha terminado. El AI Mode de Google ya no entrega resultados, conversa

Publicado el 20/05/2025 por Diario Tecnología
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La búsqueda tal y como la conocíamos ha terminado. El AI Mode de Google ya no entrega resultados, conversa

Durante los últimos tiempos, Perplexity ha hecho algo que parecía impensable: hacer que Google Search se sienta viejo. Con su interfaz conversacional, respuestas directas, referencias enlazadas y un ritmo de actualización implacable, ha demostrado que un buscador con IA no solo es posible, sino deseable.

Es más rápido, más claro, más útil. Y cada vez más popular. Muchos ya lo tenemos como pestaña fja.

Google ha tomado nota. Y ha respondido. El anuncio más importante —aunque algo camuflado— del I/O 2025 no fue un nuevo modelo ni un agente ultra inteligente. Fue esto: AI Mode llega a Search y a Gemini. O dicho de otro modo: Google ha empezado a transformar su buscador en algo que se parece mucho a Perplexity.

Por ahora es solo para usuarios de Estados Unidos –argh–, pero el movimiento es claro. Al activar AI Mode en la app de Gemini, el usuario deja de hacer búsquedas al estilo clásico y empieza a recibir respuestas directas generadas por el modelo, con enlaces a fuentes, contexto relevante y capacidades para ir más allá: comparar, pedir explicaciones, seguir preguntando. El buscador ya no entrega listas de enlaces azules, ni siquiera un resumen por encima. Entabla conversación.

En este modo, Gemini no es un modelo conversacional. Es un motor de conocimiento activo, una síntesis de LLM, navegador y asistente, con la ambición de sustituir el hábito de “googlear” por el de “preguntar”.

Se pueden buscar vuelos, entender documentos, pedir opiniones cruzadas o comparar artículos. Y todo eso, sin tocar una página externa.

Esto no son los resultados con IA generativa que vimos llegara a España hace un par de meses. Esto va muchísimo más allá. Aquello eran respuestas generativas sobre resultados clásicos. AI Mode es otra cosa: es más Perplexity, más directo, más útil. Y más peligroso para el ecosistema web.

Porque aquí está el giro que nadie debería pasar por alto. En Perplexity, al menos por ahora, las fuentes están visibles, bien destacadas, y forman parte central de la experiencia. En AI Mode, en cambio, la ambición parece distinta: responder tanto y tan bien como para que el usuario no sienta la necesidad de salir. Una experiencia cerrada, pulida, autosuficiente.

Eso cambia cosas. No solo para el usuario, que puede dejar de distinguir entre respuesta y fuente. También para los medios, los creadores, los foros, los especialistas. Todo lo que hoy alimenta a Gemini desde la web se vuelve menos visible en el proceso. El conocimiento se conserva, pero pierde autoría en la superficie.

Perplexity forzó a Google a avanzar. Pero al hacerlo, Google ha cambiado ciertas reglas. Ha cogido lo que funciona —la síntesis, el lenguaje natural, la velocidad— y lo integra en un ecosistema propio, más amplio, más fluido, también más opaco. Si Perplexity fue pionera en experiencia, Google ahora contraataca con integración total.

Por eso, el AI Mode en Gemini no es solo una novedad técnica. Es un cambio de paradigma en cómo buscamos, cómo leemos, cómo nos informamos.

El usuario ya no consulta una base de datos. Interactúa con un sistema que interpreta, selecciona, sintetiza y responde. Google ha captado hacia dónde va la búsqueda. Y ha decidido moverse. Pero a su estilo.

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