Toyota reinventa la manera de fabricar dándole la vuelta a los coches con un sistema que parecía imposible
Publicado el 09/07/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Toyota acaba de estrenar lo que ellos mismos denominan como la línea de montaje más flexible que han desarrollado nunca. Se llama "Línea 1" y está diseñada para fabricar en el mismo sitio casi cualquier coche que la marca tiene en su catálogo. Toyota ha conseguido crear una línea de producción donde puede hacer un gran número de modelos diferentes sin interrupciones, sin cambiar utillajes y con cualquier tipo de propulsor, desde gasolina hasta eléctricos.
K-Flex, el método de producción para hacer casi cualquier coche en una misma línea
Esta nueva línea ha sido optimizada para trabajar con los modelos de la plataforma TNGA-K, que es la que Toyota utiliza en buena parte de sus coches medianos y grandes, incluido su modelo más vendido a nivel global, el RAV4. Pero también está preparada para vehículos eléctricos con plataforma tipo monopatín, completamente plana y modular, y muy diferente a la TNGA-K. Esta nueva línea de producción se encuentra en la planta de Georgetown, la primera fábrica propia que Toyota abrió en Estados Unidos allá por 1988. Toyota ha estado trabajando una década entera en este proyecto, que ha bautizado como "sistema de producción K-Flex" y en el que ha invertido más de 1.800 millones de dólares. El resultado final es una línea de producción donde puede hacer desde un Camry hasta un Sienna o un Highlander, con cualquier tipo de propulsor: híbrido, gasolina, híbrido enchufable e incluso eléctricos puros. El Sistema de Producción Toyota (TPS) se estudia en las facultades de todo el mundo. Ahora quieren darle otra vuelta de tuerca a la fabricación de coches
Así funciona la línea de montaje más avanzada de Toyota
Uno de los grandes cambios técnicos está en la manera en que los coches se desplazan en la línea de producción. En una fábrica de coches, normalmente estos se desplazan en línea recta, morro con culo para entendernos rápidamente. En la "Línea 1" de Toyota se giran 90 grados y se desplazan lateralmente, puerta con puerta. Este cambio aparentemente simple ha abierto la puerta a una automatización más profunda y ha facilitado la integración de vehículos de tamaños muy distintos en una misma línea. Por ejemplo, los parabrisas y las lunas traseras, que normalmente requieren intervención humana para su montaje, en este caso se instalan de manera totalmente automatizada. Cuando se instalan, el coche pasa a un nuevo tipo de plataforma que se ajusta a su tamaño (ensanchándose o estrechándose según el modelo). Otra de las claves está en esos robots autónomos que se encargan de transportar piezas por la planta, llamados "skillets". Estas plataformas de transporte se utilizan mucho en la industria: normalmente siguen caminos predefinidos con cinta magnética, pero en la Línea 1 de Toyota se mueven de forma totalmente libre mediante navegación autónoma. Además, Toyota utiliza skillets adaptables que cambian de tamaño según el vehículo y son capaces de mover objetos muy pesados como carrocerías completas o baterías.