Las bodas civiles le han doblado el pulso a las religiosas. Ahora hay otra tendencia que se expande: bautizos civiles
Publicado el 09/07/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Hubo un tiempo en el que en España los niños llegaban con algo más que un pan bajo el brazo. Lo hacían con una invitación (casi obligatoria) al bautizo. Fuesen sus padres más o menos creyentes, más o menos practicantes, la mayoría de los bebés pasaban por la pía bautismal. Hoy no. Igual que no todas las parejas que se casan lo hacen ante un sacerdote católico. A medida que la sociedad se seculariza ganan fuerza nuevos rituales, como las bodas civiles o los "bautizos laicos", que dos décadas después de su estreno en España siguen expandiéndose.
Quizás no sean una opción mayoritaria ni hayan alcanzado el nivel de popularidad de los enlaces civiles (que sí tienen un carácter legal), pero los bautizos laicos y simbólicos han ido abriéndose camino poco a poco en la geografía española.
¿Bautizos civiles? El concepto quizás resulte chocante, pero lleva ya unos cuantos años extendiéndose por España y sigue habiendo ayuntamientos que lo incorporan a su cartera de servicios en pleno 2025. Un bautizo civil es ni más ni menos que la alternativa secular a los bautizos cristianos, una ceremonia laica, habitualmente libre de connotaciones religiosas, durante la que se representa el ingreso de un niño en la sociedad. Nada más. Nada menos. Y aunque carece de valor legal, en algunos casos va acompañado de un título simbólico.

¿Es algo nuevo? No. En absoluto. Hay quien remonta sus orígenes a los "padrinazgos civiles" que se celebraban en Francia de finales del siglo XVIII. En España tampoco son una novedad. Su historia puede remontarse como mínimo a otoño de 2004, cuando se celebró el primer "acogimiento" en el Ayuntamiento de Igualada. Desde entonces la fórmula ha ido extendiéndose a otros municipios del país. En 2007 empezó a celebrarlos Rivas Vaciamadrid, Madrid y El Borge se sumaron en 2009, Albacete en 2011, Moaña en 2013 y Vigo en 2018… Y así una larga (y creciente) lista de ayuntamientos repartidos por todo el país.
¿Cuántos? Difícil precisarlo, aunque el número de ayuntamientos que los celebran superan de largo el centenar. En 2018 solo en Cataluña se ofrecían en 71 municipios. En 2022 Cullera Laica echó cuentas y calculó que en el conjunto de España había al menos 150 ayuntamientos dispuestos a organizar ceremonias de "acogimiento civil". La misma cifra la compartía en 2023 Religión en Libertad.
Lo cierto es que la lista ha seguido (y sigue) creciendo con el paso del tiempo. En mayo de 2023 se organizó el primer bautizo civil en Valencia y en breve la nómina de municipios que entregan cartas de ciudadanía a los bebés aumentará con una nueva incorporación: Ames, un pueblo gallego de 32.800 habitantes que acaba de aprobar la ordenanza que los regula. "Aunque puedan parecer simples ceremonias simbólicas y sin validez legal, su existencia representa un paso hacia un modelo de convivencia en el que todas las familias puedan participar", defiende una concejal.
Año |
Bautizos católicos |
Número de nacimientos |
---|---|---|
2008 |
335.484 |
519.779 |
2012 |
268.810 |
454.648 |
2017 |
214.271 |
393.181 |
2022 |
159.129 |
329.251 |
2023 |
152.426 |
320.656 |
¿Se celebran muchos? Otra pregunta difícil de responder. No hay balances globales ni oficiales, pero los datos que se han ido compartiendo a cuenta gotas en la prensa sugieren dos tendencias: la primera, que el "bautizo civil" ha ido ganando peso en la geografía española, expandiéndose a decenas de localidades; segundo, que está lejos de alcanzar el nivel de acogida de las ceremonias católicas.
En 2017 El Digital de Albacete reveló que desde 2011 se habían celebrado en la localidad una veintena de acogimientos civiles. Ese mismo año, en el momento en el que estrenó el servicio, Vigo sumaba varias decenas de solicitudes. Su éxito en ocasiones también ha estado marcado por los vaivenes políticos. En Valencia por ejemplo se ofrecieron solo durante unos meses. Tras el cambio de Gobierno, el nuevo equipo decidió prescindir de ellos sin que aparentemente tuviese gran impacto. Según trascendió entonces, se habían registrado siete solicitudes.

¿Hay más pistas? Sí. El Confidencial publicó el martes un reportaje en el que hablaba con profesionales del sector que constatan un aumento de interés en el formato. "Llevo nuevo años en el negocio de los eventos y últimamente ha crecido la demanda por los bautizos civiles, una moda fuerte también en Estados Unidos”, relata una organizadora de eventos. Una búsqueda rápida de #bautizosimbolico, #ceremoniadebienvenida o #bautizocivil en Instagram o TikTok muestra que siguen celebrándose actos laicos, tanto en España como en otros países.
¿Cuál es su objetivo? Celebrar. Presentar. Acoger. Durante los bautizos civiles se festeja la llegada de los recién nacidos, su "entrada" en la sociedad. En ocasiones se hace en los ayuntamientos, con la participación de alcaldes. Otras no. Lo normal es que durante la ceremonia se lean artículos relacionados con la protección de la infancia, como la Constitución Española, la Convención de derechos del Niño de Naciones Unidas de 1990 o la Declaración de los derechos del niño (1959).
"No es que la gente no tenga fe, quieren hacer del bautismo algo más íntimo y emotivo", comparte la misma profesional. "Todo lo que hago depende de lo que escojan los padres, aunque el ritual suele desarrollarse alrededor de una mesa. Por lo general, los padrinos firman un acta con su compromiso, un documento que no se inscribe en ningún sitio ni tiene peso legal, sino más bien simbólico".
¿Es un fenómeno aislado? No. El bautizo civil no se entiende sin el contexto y más concretamente la secularización de la sociedad. Al fin y al cabo el bautismo (o acogimiento) no es el único sacramento que se ha despojado de valor religioso. El caso más claro es el del matrimonio. En 2009 el número de enlaces civiles superó por primera vez al de las bodas católicas, con 94.993 'sí quiero' pronunciados ante autoridades civiles y 80.104 ante sacerdotes. La situación poco ha cambiado.
En 2022 el 79,9% de los enlaces celebrados en España fueron civiles y solo el 20,1% religiosos. Y eso que ese último fue el mayor porcentaje registrado desde 2019. El número de bautismos cristianos también se ha ido reduciendo a medida que se popularizaba el acogimiento civil o las fiestas gender reveal. Los datos de la CEE revelan que el número de bautismos ha pasado de 349.820 en 2010 a 152.246 en 2023. Y la bajada no se explica solo por la caída de la natalidad. Si en 2009 se bautizaron el 63,6% de los recién nacidos, en 2019 ese porcentaje era ya el 48,7%.
Imágenes | Ajuntament de València (Flickr) y Jesús Saucedo (Flickr)
utm_campaign=09_Jul_2025"> Carlos Prego .