Stellantis se planta y amenaza con cerrar fábricas: ve "imposible" cumplir el objetivo de eléctricos de la UE
Publicado el 02/07/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Sobre Stellantis planea ahora mismo una amenaza en forma de 2.500 millones de euros de multa por exceso de emisiones de CO2. El grupo ítalo-franco-americano necesita vender una cantidad de coches eléctricos imposible de alcanzar a corto plazo y está empezando a jugar la carta de amenazar con el cierre de fábricas.
El anterior CEO de Stellantis, Carlos Tavares, se posicionó en contra de retrasar los objetivos de emisiones marcados por la Comisión Europea. Lo hizo a sabiendas de que ellos mismos no podrían cumplirlos. El director de operaciones de Stellantis para Europa, Jean-Philippe Imparato, dijo a finales del año pasado que priorizarían la fabricación de vehículos eléctricos sobre los vehículos con motor de combustión y, llegado el caso, reducirían el número de coches térmicos para aumentar la proporción de eléctricos sobre el total.
La situación ha empeorado. Stellantis se dirige hacia un callejón sin salida, o mejor dicho: con una salida muy costosa. En un discurso pronunciado el 1 de julio en la Cámara de Diputados italiana, Imparato dejó claro que su grupo está en una difícil encrucijada: por un lado, la necesidad de reducir emisiones y, por otro, un mercado que no absorbe eléctricos al ritmo exigido por Bruselas.
Jean-Philippe Imparato advirtió que Stellantis tiene dos posibles maneras de solucionar esta situación: o consigue multiplicar sus ventas de coches eléctricos en un tiempo récord o tendrá que plantearse el cierre de plantas de producción. "Si no hay cambios regulatorios importantes antes de final de año, tendremos que tomar decisiones muy duras", sentenció el directivo francés, ex director general de Alfa Romeo.
Jean-Philippe Imparato (derecha) junto al presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda.
El riesgo para la planta más grande de furgonetas de Europa
Según explicó Imparato, "la única forma" de evitar las sanciones sería duplicar las ventas de vehículos eléctricos en sólo dos o tres años, algo que calificó directamente como "imposible". La alternativa pasaría por reducir la producción de vehículos con motor de combustión, pero eso implicaría recortar plantillas y, en última instancia, cerrar fábricas. Durante su intervención, Imparato señaló con nombre y apellidos una de las instalaciones en mayor peligro: la planta de Sevel, en Atessa (Italia). Es la fábrica de vehículos comerciales ligeros más grande de Europa: produce 1.200 vehículos al día y da trabajo a unas 6.400 personas de manera directa. En Sevel se fabrican las Fiat Ducato, Citroën Jumper, Peugeot Boxer y Opel/Vauxhall Movano. El directivo también ha puesto cifras al problema: según Imparato, Stellantis tendría que pagar 2.500 millones de euros en multas por incumplir los objetivos de emisiones de CO₂ fijados por la Unión Europea. El jefe de Stellantis en Europa dice que el grupo sólo evitará las multas si duplica sus ventas de eléctricos en 2-3 años, cosa que califica como "imposible"