Los coches de gasolina con cambio manual "serán como montar a caballo", según el hombre más rico del mundo
Publicado el 21/08/2025 por Diario Tecnología Artículo original
No hace falta tener delirios de grandeza sobre colonizar Marte o implantar chips en el cerebro para intuir hacia dónde va la movilidad: el coche eléctrico acabará imponiéndose, nos guste más o nos guste menos. Sin embargo, sigue siendo llamativo que alguien como Elon Musk hable tan claro no sólo del coche eléctrico sino de la conducción y el automóvil como tal.
Más concretamente, sobre la desaparición de la conducción tal y como la entendemos. En un mensaje publicado en X -la red social que compró por sólo 44.000 millones de dólares-, Musk asegura que "el 99% de los coches serán eléctricos y autónomos en el futuro".
Musk lo compara con una transición cultural. Los coches de gasolina con cambio manual, dice, serán como "montar a caballo mientras usas un teléfono plegable". Algo que aún existe, se puede hacer, pero es muy poco habitual.
99% of cars will be electric and autonomous in the future.
Manually-driven gasoline cars will be like riding a horse while using a flip phone. Still happens, but it’s rare. https://t.co/4WN9Q9nrEW — Elon Musk (@elonmusk) December 11, 2024Tesla, la primera interesada
Puede que las previsiones de Musk no siempre sean realistas, de hecho algunas son descaradamente optimistas (por decirlo diplomáticamente), pero su capacidad para marcar tendencia en el sector es indiscutible. Y es que Tesla, con Musk a la cabeza, ha sido una pieza clave para transformar la industria del automóvil hoy en día. Musk y Tesla son los primeros interesados en que desaparezca la conducción. Tesla invierte una cantidad ingente de recursos en la conducción autónoma y, según datos internos, es la compañía con más kilómetros de datos acumulados para entrenar sistemas de conducción autónoma. Aquí entra en juego también la inteligencia artificial. Tesla está terminando de construir un gigantesco supercomputador formado por 50.000 GPUs de Nvidia que necesitará 500 MW de potencia solamente para el sistema de refrigeración. Uno de sus trabajos será analizar todos los datos obtenidos de la conducción autónoma de sus clientes y aprender de dichos datos para mejorar la tecnología.