"Vienen de invitadas y se encaprichan": cómo la fiesta latina de los 15 años está calando entre las jóvenes madrileñas
Publicado el 01/08/2025 por Diario Tecnología Artículo original
En la Comunidad de Madrid viven más de un millón de latinoamericanos, personas nacidas en Argentina, Colombia, Venezuela Perú o Uruguay (la lista completa países ronda la veintena) que trabajan en negocios de la región, acuden a los mismos parques que la población autóctona y tienen hijos que estudian en las mismas escuelas. Por eso no es extraño que se contagien costumbres y tradiciones. Y que algo como la 'fiesta de 15 años', una celebración que hasta hace no tanto festejaban solo los latinas, empiece a prender en los hogares madrileños.
Nada que no ocurriera antes con otras tradiciones.
Quinceañera a la española. Que en España se celebran fiestas de los 15 años no es ninguna novedad. A medida que aumentaba la población latina en nuestro país se extendían también costumbres, tradiciones y productos que hasta hace no tanto era difícil ver a este lado del Atlántico. La fiesta de quinceañera es un buen ejemplo. La también conocida como 'fiesta de 15 años' o quino es una celebración con la que las familias marcan el tránsito de de la infancia a la madurez.

¿Y en qué consisten? La puesta en escena puede variar de una celebración a otra o entre regiones, pero hay algunos elementos que suelen repetirse a menudo: vestidos estilos princesa (incluso con cancán y tiaras), colores brillantes, amigas, chambelanes, tartas, bailes… Todo, por supuesto, centrado en la gran protagonista, la joven que celebra sus 15 años y, con ellos, la transición de niña a mujer adulta.
En las celebraciones de quinceañera es habitual que ese paso se simbolice de diferentes formas. En algunos países los padres cambian el calzado de la joven, sustituyendo zapatillas por zapatos de tacón, o la protagonista entrega su última muñeca para escenificar que deja atrás la infancia. Aunque hay quien remonta las raíces de la celebración a las culturas precolombinas tampoco es extraño que las fiestas incluyan misas de acción de gracias cristianas y sermones de sacerdotes.
Fenómeno en expansión. Quizás no conozcas sus detalles o historia, pero seguramente te suene el concepto y hayas visto fotos de quinceañeras en redes. Normal. Una búsqueda rápida en Google muestra noticias de 2017 o incluso 2014 en las que ya se hablaba de cómo las fiestas estaban extendiéndose por España. Por entonces la norma era que detrás de esas celebraciones hubiese siempre una joven de raíces latinoamericanas. Hoy ya no lo es tanto. Hace unos días El País publicó un reportaje en el que revela que ya están organizando ceremonias para chicas madrileñas, de familias españolas y sin vínculos culturales con Latinoamérica.
"De 30 eventos, 10". El fenómeno se entiende mejor con la ayuda de María Carolina Triviño, directora de Seremos Latinos, una empresa con sede en Madrid que se ha especializado en esta clase de ceremonias. Si bien trabaja sobre todo con familias de Honduras y Paraguay, ya no es raro que a su puerta llamen españoles que quieren que sus hijas celebren la quinceañera. "De más de 30 eventos, 10 han sido para españolas. Y siempre empiezan igual: vinieron a una fiesta de 15 como invitadas de sus amigas latinas y se encapricharon", comenta Triviño.
La influencia llega tanto a través de las amistades como de las redes. En TikTok pueden encontrarse un buen puñado de vídeos sobre fiestas de 15 años, material en el que como reconoce Triviño se inspiran las niñas para escoger trajes y cortes. El País ha hablado también con Ana Rodríguez, una madrileña de 50 años, a la que un buen día su hija le dijo que quería celebrar "sus 15". Ella jamás había oído hablar de la fiesta. Su hija sí, a través de sus grupos de amigas y TikTok.
"Es como Halloween o Papa Noél”. Lo de las ceremonias "de los 15" entre jóvenes españolas quizás sea nuevo. Su contexto, no. De entrada porque no es la primera celebración o tradición foránea que arraiga en España. Antes ya lo han hecho otras fiestas a través del cine o por simple imitación. "Es como Halloween o Papá Noel, no se preguntan de dónde viene, solo quieren celebrarlo porque lo ven a su alrededor", comenta Rodríguez. Ella misma confirma que en su entorno, en Pozuelo, hay más españolas que quieren celebrar sus propias fiestas.
"No entienden". "Los padres españoles no entienden nada, pero sus hijas lo tienen claro: quieren fotos de 15, como sus amigas latinas. El otro día un padre me dijo: 'Esto va a ser como Halloween. Antes nadie lo celebraba y ahora lo hace todo el mundo'", concuerda Sergio Saavedra, fundador de una empresa que se dedica a alquilar vestidos para quinceañeras. Fotos y trajes son dos pilares de la fiesta. "Las niñas latinas no quieren renunciar a lo suyo y las españolas no quieren quedarse fuera", señala otro emprendedor que ha visto una oportunidad de negocio.
No tan extraña. Otra explicación de que las ceremonias de quinceañeras estén arraigando en hogares españoles es que el concepto, en realidad, no nos resulta tan ajeno. Hace décadas en Madrid quizás no se viesen 'fiestas de los 15', pero sí se celebraban puestas de largo cuando las jóvenes cumplían la mayoría de edad.
Entre unas y otras hay diferencias, pero también similitudes: celebraciones centradas en las jóvenes, vestidos, actos sociales y una ceremonia que a fin de cuentas buscan remarcar el paso de la infancia a la madurez. Hoy siguen celebrándose, aunque suelen asociarse a ciertos extractos sociales.
Es cultura, y es demografía. Si hay algo que explica el tirón de las quinceañeras es sin embargo la demografía. En España residen hoy muchos más latinoamericanos que hace unas décadas, con lo que es normal que la sociedad se empape de sus tradiciones. A 1 de enero de 2024 el INE contabilizaba en la región de Madrid algo más de un millón de personas nacidas en países de América Latina, lo que supone que uno de cada siete habitantes nació en países latinoamericanos. El dato multiplica con creces al que se registraba a finales del siglo XX, cuando no llegaba siquiera a los 100.000. Y no es un fenómeno exclusivo de Madrid.
Una fiesta, un negocio. Las 'fiestas de 15' comparten una peculiaridad más con otras celebraciones llegadas del extranjero: además de tradición y cultura, son un enorme negocio. Hace unos años Vice entrevistó a varias familias de Perú, México, Bolivia y Colombia, y se encontró con que todas se habían gastado miles de dólares en las celebraciones, en ocasiones tras pasarse una larga temporada ahorrando.
"Muchas familias [...] no dudan en gastar sumas muy grandes, que pueden exceder el equivalente a 30.000 dólares y endeudarse durante años para ofrecer a su hija la fiesta de sus sueños", señala la fotógrafa Delphine Blast. En España hay empresas especializadas que explican que los presupuestos con los que suelen funcionar oscilan entre 1.000 y 3.000 euros, aunque hay casos en los que esa horquilla se dispara con gastos de vestidos, comida, bebida, fotos o incluso limusinas.
Imágenes | Micadew (Flickr) y D.C. Atty (Flickr)
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