Teníamos suplementos para vivir más, mejorar nuestra fuerza y dormir mejor. Ahora tenemos uno para enfadarnos menos

Publicado el 23/07/2025 por Diario Tecnología
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Teníamos suplementos para vivir más, mejorar nuestra fuerza y dormir mejor. Ahora tenemos uno para enfadarnos menos

Es probable que asociemos el nombre “omega-3” a los efectos beneficiosos que estos ácidos grasos tienen sobre nuestra salud cardiovascular. Sin embargo con el tiempo hemos descubierto que estos compuestos tienen más ventajas.

No perdamos los papeles. Por ejemplo, ahora sabemos que el consumo de suplementos ácidos grasos omega-3 se relaciona con una menor agresividad. Es la conclusión a la que llegó un grupo de expertos tras revisar casi una treintena de estudios sobre la materia publicados entre 1996 y 2024.

Omega-3. Seguramente hayamos oído hablar en numerosas ocasiones sobre los omega-3 pero, ¿qué son en realidad? Se trata de un grupo de ácidos grasos poliinsaturados que a menudo obtenemos a través del consumo de pescado (especialmente de especies como el bonito del norte o atún blanco, caballa, salmón, sardinas y trucha), pero que también podemos encontrar en otros alimentos, como las nueces, el aceite de linaza, la soja o las semillas de chia.

Solemos asociar estos ácidos grasos con una mejor salud cardiovascular, y con buen motivo: reduucen la presencia de triglicéridos (otro tipo de grasas presentes en nuestra sangre, estas no tan beneficiosas), como también disminuyen la posibilidad de desarrollar arritmias o la acumulación de placa en nuestras arterias. Estos ácidos grasos también pueden ayudarnos a reducir la presión arterial.

Cuerpo y mente. Pero los estudios realizados entorno a los beneficios fisiológicos de estos compuestos han sido complementados con análisis sobre los impactos a nivel psicológico y neurológico. Estudios como el que hace una década detectó una relación entre estos nutrientes y la esquizofrenia, o ensayos clínicos que comenzaron a establecer su relación con los niveles de agresión.

29 ensayos aleatorizados. El equipo responsable del nuevo análisis, compiló 35 muestras independientes extraídas de 29 estudios (entre los cuales se sumaban 3.918 participantes) publicados entre 1996 y 2024. A partir de esta muestra, el equipo realizó un metaanálisis, un estudio cuantitativo de los ensayos compilados.

Esto sirvió para detectar efectos modestos pero estadísticamente significativos en la relación entre omega-3 y agresión. El equipo estimó una reducción de casi un 30% en los niveles de agresión, al margen de edad género, diagnóstico, duración del tratamiento y dosis. El análisis halló pruebas de que estos ácidos grasos podrían reducir tanto la agresión reactiva (en respuesta a una provocación), como la agresión provocativa (la planeada).

Los detalles del estudio fueron publicados en un artículo en la revista Aggressive and Violent Behavior.

Continuar indagando. Los responsables del nuevo estudio indican que el hecho de que los ácidos grasos omega-3 sean un componente normal de nuestra dieta que podemos encontrar de manera sencilla en forma de suplemento los convierte en un tratamiento inocuo a la hora de reducir la agresividad. Por ello, si bien existen limitaciones importantes respecto a lo que sabemos sobre su eficacia, recomiendan su uso, aun como complemento a otras medidas.

“El omega-3 no es una bala mágica que va a resolver el problema de la violencia en la sociedad. ¿Pero puede ayudar? Basándonos en estos hallazgos, creemos firmemente que puede, y que deberíamos comenzar a actuar en base al nuevo conocimiento que tenemos”, señalaba en una nota de prensa Adrian Raine, coautor del estudio.

A pesar de ello, conviene tener presentes las limitaciones que pueden plantearse. Por ejemplo, no conocemos los mecanismos bioquímicos que pudieran justificar la relación casual entre consumo de omega-3 y la reducción de la agresividad. Además, según recalca el propio Raine, los estudios analizados se centraban principalmente en efectos a corto plazo, por lo que aún queda pendiente la tarea de evaluarlos en a más largo plazo.

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Imagen | Medienservice / Alesia Kozik

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