Te recomendamos leer este libro… que no existe. Dos periódicos han publicado un suplemento generado por IA: no ha salido bien
Publicado el 22/05/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Hace unos días, los lectores de dos respetados períodicos estadounidenses (el Chicago Sun-Times y del Philadelphia Inquirer) recibieron junto con su ejemplar dominical un extenso suplemento de verano, repleto de artículos sobre cultura, alimentación, entretenimiento y lectura estival. A primera vista, parecía una guía ligera de recomendaciones para la nueva temporada.
Sin embargo, una lectura detallada del mismo reveló que la publicación estaba plagada de desinformación generada por inteligencia artificial: citas falsas, expertos ficticios, libros inexistentes y afirmaciones sin fuente fiable alguna.
El episodio ha puesto, además, en evidencia los riesgos reales que supone integrar IA generativa en medios de comunicación cambiando la supervisión humana por automatización masiva, y ha revelado la preocupante desconexión entre las redacciones periodísticas y el contenido que publican con su cabecera.
Una colección de invenciones disfrazadas de periodismo
El suplemento, titulado "Best of Summer" y con una extensión de 64 páginas, incluía una lista de lecturas que rápidamente generó sospechas entre lectores y autores: libros como Tidewater Dreams de Isabel Allende o The Rainmakers de Percival Everett, recomendados con entusiasmo... bueno, sencillamente no existen, aunque el suplemento los presentase con sinopsis detalladas.

De hecho, 10 de los 15 libros listados son un invento total. Pero este fue solo el inicio de la polémica. Pronto se descubrió que otros artículos del mismo suplemento también contenían información fabricada:
- Se citaba a una inexistente doctora Catherine Furst, supuesta antropóloga alimentaria de Cornell, hablando sobre tendencias relativas al consumo de postres congelados.
- Otro artículo sobre alimentación estacional atribuía ciertas afirmaciones a una tal Sophia Chen, nutricionista y autora del libro Eating by Season... pero ni ella ni el libro existen.
- La sección de "Pistas musicales de verano" presentaba una frase atribuida a Daniel Levitin, neurocientífico musical... de cuya existencia no hay pruebas en ninguna fuente verificable.
- Incluso se incluyó una cita de Padma Lakshmi supuestamente extraída de Bon Appétit... autora y libro existen, tranquilos, pero la cita en cuestión no.
- También aparece una misteriosa "profesora de estudios del ocio" llamada Jennifer Campos, de la que (para sorpresa de nadie) no existe rastro académico ni profesional.

Por otra parte, el investigador de ciberseguridad Kyle Kingsbury explicaba en su blog personal que no se trata sólo un problema de afirmaciones poco veraces, sino del propio estilo del texto, que aparentemente 'huele a IA' a kilómetros. O usando sus propias palabras:
"El uso inusualmente entusiasta de adjetivos cubre todo el suplemento con un brillo aceitoso".
¿Cómo se publicó esto sin que nadie lo notara?
El autor detrás de parte del contenido es Marco Buscaglia, quien admitió haber recurrido a la IA para generar los textos y reconoció no haberlos verificado:
"Fue un error enorme por mi parte. Es 100% responsabilidad mía".
Explicó, a su vez, que se trataba de contenido "genérico y promocional", encargado por King Features —una empresa de sindicación de contenido propiedad del gigante de la industria Hearst—, que a su vez lo distribuyó a periódicos como un suplemento listo para imprimir.
King Features ha emitido una declaración afirmando que el uso de IA por parte de Buscaglia violaba sus políticas, motivo por el cual han dado por finalizada su relación con él. No obstante, el daño ya estaba hecho.
Por su parte, el Chicago Sun-Times ha reconocido que el suplemento se añadió a su publicación dominical sin revisión editorial previa y sin indicar que provenía de un tercero.
Reacciones y síntomas
Pero este escándalo no es un hecho aislado, sino el resultado de una tormenta perfecta: redacciones reducidas por recortes presupuestarios, automatización acelerada de tareas editoriales, y dependencia creciente de contenido sindicado de bajo costo. Apenas dos meses antes, el Sun-Times había anunciado que el 20% de su personal había aceptado despidos voluntarios para aliviar tensiones financieras.
Los periodistas del Sun-Times han exigido a la dirección de Chicago Public Media medidas contundentes para evitar que algo similar vuelva a ocurrir, y ésta ha prometido cambios en su política editorial, como identificar claramente el contenido de terceros; igualmente, reembolsará a los suscriptores el valor de la edición afectada.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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