Resolviendo uno de los grandes mitos de perder peso: si "caminar rápido" sirve por sí mismo para adelgazar

Publicado el 02/06/2025 por Diario Tecnología
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Resolviendo uno de los grandes mitos de perder peso: si "caminar rápido" sirve por sí mismo para adelgazar

¿Es posible perder peso caminando? Es una pregunta recurrente y es lógico. Al fin y al cabo, la actividad física facilita el consumo de las calorías que nuestro cuerpo almacena como grasa. Pero además resulta ser una forma de ejercicio al alcance de casi todo el mundo, algo importante si tenemos en cuenta que la constancia suele ser clave cuando hablamos de adelgazar.

Sin embargo la respuesta a esta pregunta es algo más compleja de lo que pudiera parecer. Sí, andar es una buena forma de quemar calorías, y mucho más: también es un ejercicio que brinda beneficios a nuestra salud cardiorespiratoria y muscular, y también ayuda a prevenir la aparición de la diabetes, entre otros variados efectos.

Por eso suele recordarse de cuando en cuando que, si bien caminar puede ser muy útil, quizás no sea el ejercicio que mejor se adapte a nuestros planes, y podría verse más como un complemento que como el recurso principal al que atenernos. Ahora, indaguemos en el porqué.

Tal y como recuerdan los expertos, el ejercicio no es siempre la mejor estrategia si lo que buscamos es reducir nuestra masa corporal. “Para la pérdida de peso, la dieta parece ser más efectiva que la actividad física” explica Donald Hensrud, del Programa Vida Sana de la Clínica Mayo.

Más bien, suele considerarse que, en general, el ejercicio resulta más efectivo a la hora de mantener el peso; mientras que si queremos perder peso, controlar nuestra dieta suele considerarse una estrategia más efectiva. Por supuesto esto no quiere decir que debamos olvidarnos de esta parte, aunque solo sea por el impacto positivo que una vida activa tiene en nuestra salud.

El problema es que tendemos a sobrestimar el impacto del ejercicio y la actividad física en general en el consumo calórico que realiza nuestro cuerpo. Alternativamente, podemos expresarlo de una forma distinta: tendemos a subestimar (o directamente a ignorar) el enorme consumo calórico que nuestro cuerpo realiza solo al estar, para mantenernos vivos a lo largo de nuestro día a día.

Algunas estimaciones sitúan el peso relativo del ejercicio físico entre el 10% y el 30% del consumo calórico. Imaginemos una situación en la que el ejercicio físico representa el 20% del gasto en calorías que realiza nuestro cuerpo. Esto implica, que si dobláramos el ejercicio que hacemos (un 100% más de actividad), tan solo lograríamos incrementar el consumo calórico de nuestro cuerpo en un 20%.

Combinar estrategias

Dejar la pérdida de peso en manos de una simple estrategia no suele ser recomendable. La constancia es importante y utilizar el ejercicio como complemento a la dieta cuando queremos bajar de peso puede resultar de ayuda de diversas formas. Primero y quizás más importante, por ser un hábito saludable a incorporar en nuestro día a día.

En segundo lugar, el ejercicio puede hacer más llevaderos los cambios en la dieta, “distribuyendo” el esfuerzo que ponemos en cambiar hacia unos hábitos más saludables. Puesto que la constancia es importante, una pequeña ayuda nunca está de más.

En tercer lugar, el ejercicio, señalábamos antes, es una buena forma de mantenernos en nuestro peso. Cuanto antes consigamos tomar el hábito, mejor. Caminar puede ayudarnos con estos tres fines, por lo que es un perfecto complemento si queremos bajar de peso y queremos hacerlo de forma más saludable.

Es un buen complemento pero ¿es el mejor? Caminar tiene la ventaja de ayudarnos a construir rutinas sin grandes esfuerzos y minimizando el riesgo de abandono; pero si lo que queremos es aumentar el consumo calórico de nuestro cuerpo, por ejemplo para poder recurrir a dietas menos estrictas, existen alternativas que quizás se adapten mejor a nuestras necesidades.

Finalmente, nunca está de más recordar que cada cuerpo es distinto, incluso nuestro propio cuerpo cambia con el paso de los años. Las fórmulas y recetas para perder peso no son universales por lo que es siempre útil (cuando no absolutamente necesario) consultar con expertos que puedan guiarnos en el proceso.

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