Nadie parecía querer un Rolls-Royce eléctrico de 400.000 euros. Hasta que llegaron los ricos de 35 años
Publicado el 24/06/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Aunque algunas marcas se han lanzado a esta tecnología, el sector del lujo parecía estar dado la espalda al coche eléctrico. Salvo contadas excepciones, como el Porsche Taycan durante sus primeros años a la venta, la tecnología no ha terminado de cuajar en el mercado.
Hay múltiples ejemplos que lo demuestran y que tocan todos los palos. Desde el fracaso del Mercedes EQS, el que es el coche más avanzado de la compañía germana, hasta el Rimac Nevera a cuyo dueño le está costando colocar sus superdeportivos eléctricos, a pesar de ser una unidad limitada, asegurando que las políticas para favorecer el coche eléctrico están dinamitando estas adquisiciones.
De estas tomas de contacto entre las marcas de lujo han venido aprendiendo en las compañías rivales. Así, Lamborghini ha retrasado su primer coche eléctrico a 2029 y Bentley también frenó el desarrollo de esta tecnología al considerar que la demanda no compensaba.
Pero, ¿y si estaban apuntando al cliente equivocado?
Un eléctrico para los millonarios más jóvenes
Otra de las compañías que han apostado por la electrificación total de sus modelos ha sido Rolls-Royce. La marca tiene en el Spectre su primer coche eléctrico, una bestia de 5,45 metros de largo, 2,08 metros de ancho y casi 3.000 kg. Su batería de más de 100 kWh promete 520 kilómetros de autonomía con un consumo de 21,5 kWh/100 km por lo que podemos esperar una cifra real que sea mucho más cercana a unos escuetos 350 kilómetros.
Todo ello con un precio de partida de 400.000 euros. De partida, decimos, porque ya sabemos que las posibilidades de personalización son casi infinitas en este tipo de vehículos... siempre que el bolsillo esté dispuesto a pagarlo.
En resumen, el coche lo tiene absolutamente todo para que los millonarios huyan de él. O, al menos, eso pensábamos. Porque en The Drive explican que el coche ha encontrado un público fiel: millonarios de 35 años.
Jon Colbeth, presidente de Rolls-Royce en Norteamérica, ha explicado que el Spectre es el primer coche de la marca para el 40% de los compradores. Y, en esa lista de nuevos clientes, la edad promedio es de 35 años. Es decir, cerca de la mitad de los clientes que tiene el coche de lujo son nuevos y muy jóvenes, todo un filón de cara al futuro.
El periodista de The Drive señala que en el mismo evento de la entrevista se expusieron diversos vehículos de la firma y que éstos tenían colores de lo más llamativos. "No eran coches de abuelo o de la Reina (de Inglaterra)", explica Jerry Pérre en el artículo. Y esa es precisamente una de las claves del éxito. "Nueva tecnología, nuevos materiales, nuevos diseños, todo juega su papel", explica Colbeth.
La búsqueda de nuevos clientes y, sobre todo, clientes más jóvenes está siendo incesante por parte de las compañías de lujo que estaban claramente enfocadas a millonarios de edad avanzada como la propia Rolls-Royce. De ahí que en los últimos meses nos hayan sorprendido con ediciones limitadas de lo más llamativas, como este Spectre de 490.000 dólares que presumía de una pintura violeta.
El movimiento de Rolls-Royce, pero todavía más arriesgado y rompedor, es el mismo que está intentado hacer Jaguar. La compañía británica ha decidido romper con su pasado, pulsar el botón de reset y centrarse en coches de ultralujo confiando en que la tecnología eléctrica pueda atraer a un público joven que huye de los aburridos diseños que llevan años triunfando en este tipo de coches.
Y el anuncio de su nueva imagen de marca es el mejor ejemplo.
Foto | Rolls-Royce
utm_campaign=24_Jun_2025"> Alberto de la Torre .