La jornada híbrida ha sido la zanahoria para que los empleados vuelvan a la oficina: resulta que está destruyendo la innovación
Publicado el 10/07/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Durante los últimos años, muchas empresas han buscado fórmulas para convencer a sus empleados de volver a las oficinas. El principal argumento para justificar ese retorno a la presencialidad era la pérdida de la cohesión de los equipos pero, sobre todo, el supuesto frenazo a la innovación y la productividad que había supuesto el teletrabajo.
Para apaciguar a los empleados que se alzaron en rebeldía, las empresas implantaron modelos de jornada híbrida, que ha terminado por ser el tipo de jornada mayoritario. Un estudio publicado en la revista Nature acaba de demostrar que este tipo de jornada era la peor opción para que los empleados generen nuevas ideas.
El trabajo híbrido: el gancho para volver a la oficina. El modelo de trabajo híbrido, que permite trabajar algunos días desde casa y otros desde la oficina, se ha presentado como la solución ideal para combinar lo mejor de ambos mundos. Sin embargo, un reciente estudio realizado por investigadores de las universidades de Essex y Chicago sostiene que esta modalidad podría estar teniendo un efecto negativo inesperado: está frenando la innovación en las organizaciones.
La promesa del trabajo híbrido se ha planteado como una recompensa para quienes aceptan volver a la oficina, permitiéndoles teletrabajar entre uno y cuatro días por semana. El estudio analiza los hábitos de trabajo y su impacto en la generación de ideas, y revela que el modelo híbrido no solo no mejora la innovación, sino que la reduce de forma significativa.
El modelo híbrido: la opción más implementada e ineficaz. Según datos de la 'Guía HAYS del Mercado Laboral 2025', el 42% de las empresas ha optado por este modelo de jornada con una serie de días presenciales y otros en remoto.
La investigación se realizó con "profesionales de tecnología altamente capacitados; prácticamente todos tienen títulos universitarios o avanzados en un campo de ingeniería" que trabajan en HCL Technologies, una empresa tecnológica de la India. El estudio señala que "durante el siguiente período híbrido, la tasa de generación de nuevas ideas disminuyó". Además, se concluye que "a un empleado le toma alrededor de 111 meses, o un poco más de 9 años, generar una idea". Durante el trabajo híbrido, los empleados generaron una media de 0,007 ideas al mes (143 meses o poco menos de 12 años).
El modelo que mejor se prestaba a la generación de ideas era el modelo 100% presencial, pero los resultados eran muy parecidos a los mostrados por aquellos trabajadores que hacían su jornada 100% en remoto.
La importancia de estar en el mismo espacio. Los investigadores destacan que la innovación suele surgir de "interacciones aleatorias y espontáneas entre los empleados". Estas interacciones pueden darse tanto en espacios físicos, como la cafetería de la oficina, como en entornos virtuales, a través de chats o canales informales.
Tanto el trabajo en la oficina como el 100% remoto permiten que los empleados compartan un mismo espacio (físico o virtual) y, por tanto, facilitan estas coincidencias y la generación de ideas. De esta forma, tanto el modelo presencial como el remoto pueden adaptarse para fomentar la generación de ideas a través de espacios comunes.
En cambio, en el modelo híbrido, "surge un problema de coordinación adicional si algunos empleados están en ‘cafeterías virtuales’ mientras que otros están en cafeterías reales". Esto dificulta que todos los miembros de un equipo coincidan en el mismo espacio y en el mismo tiempo, lo que reduce las oportunidades de interacción espontánea.
¿Dónde está mi equipo? Los investigadores destacan que "la innovación cae particularmente bruscamente en equipos que varían mucho entre estar en casa y la oficina, en comparación con los equipos que están menos dispersos".
Así, mientras los empleados de oficina pueden hablar entre ellos en persona, los empleados en remoto tienen las herramientas para generar esas conversaciones en línea, y "programar una conversación puede resultar más difícil en el modo híbrido". Esta falta de coincidencia y coordinación no solo se traduce en una menor generación de ideas, también se reduce la calidad de las mismas.
Imagen | Unsplash (Redmind Studio)
utm_campaign=10_Jul_2025"> Rubén Andrés .