Google ha firmado el mayor acuerdo hidroeléctrico de la historia. Ya no sabe de dónde sacar más energía para alimentar su IA
Publicado el 05/08/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Google cerró el pasado 15 de julio un acuerdo histórico con Brookfield Asset Management por valor de 3.000 millones de dólares para acceder a energía hidroeléctrica durante 20 años. Se trata del mayor contrato corporativo de energía limpia del mundo en esta modalidad, que permitirá a la tecnológica acceder a hasta 3 gigavatios de potencia hidroeléctrica en Estados Unidos.
La magnitud del problema. La inteligencia artificial ha disparado el consumo energético de las grandes tecnológicas hasta niveles nunca vistos. Según la Agencia Internacional de la Energía, para 2030 Estados Unidos consumirá más energía procesando datos que fabricando aluminio, acero, cemento y productos químicos juntos. Hay estudios que indican que los centros de datos podrían llegar a consumir 945 teravatios hora de electricidad a nivel global ese mismo año. Aunque claro, la misma agencia también concluyó en que el consumo de energía de la IA se encuentra sobreestimado.
Qué incluye el acuerdo. El contrato inicial abarca dos instalaciones hidroeléctricas en Pensilvania: Holtwood y Safe Harbor, que Brookfield adquirió entre 2014 y 2015. Estas plantas proporcionarán inicialmente 670 megavatios de potencia, pero Google tendrá la opción de ampliar el acuerdo hasta los 3 gigavatios mediante futuras actualizaciones de las instalaciones. Paralelamente, la compañía invertirá 25.000 millones de dólares en centros de datos en Pensilvania y estados vecinos durante los próximos dos años.
Por qué ahora la energía hidroeléctrica. Mientras que anteriormente las tecnológicas se centraban en parques eólicos y solares, ahora buscan fuentes de energía renovable "firme", es decir, que proporcionen suministro constante independientemente del clima o la hora del día. La energía hidroeléctrica encaja perfectamente en esta categoría. Además, la reciente legislación de Trump ha mantenido los créditos fiscales para proyectos hidroeléctricos hasta 2036, mientras que los de eólica y solar perderán estos incentivos salvo que se pongan en marcha antes de finales de 2027.
La carrera energética. Google no está sola en esta búsqueda desesperada de energía limpia. Meta firmó en junio un acuerdo para comprar la producción de una planta nuclear en Illinois durante dos décadas. Microsoft, Amazon y otras gigantes tecnológicas también están cerrando contratos similares. La presión es tal que estos acuerdos directos se han convertido en una forma de que las tecnológicas financien nueva capacidad de generación, aliviando así las presiones sobre los precios de la electricidad en casa.
Lo que viene después. Google planea expandir este modelo más allá de Pensilvania hacia el Atlántico medio y el medio oeste estadounidense. La compañía ya ha firmado otros acuerdos pioneros durante el último año, incluyendo energía geotérmica sin carbono y nuclear avanzada. También está trabajando con el mayor operador de red eléctrica del país para usar IA y acelerar el proceso de conexión de nuevas fuentes de energía a la red. La llegada de la IA a nuestras vidas ha superado cualquier previsión energética, y ahora son las grandes tecnológicas las que tienen que garantizar un suministro constante de su IA a cualquier precio si quieren que el negocio les salga rentable.
Imagen de portada | Greg Bulla y Foro Nuclear
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