A partir del minuto 14:42 de Deadpool verás el tributo más loco de Ryan Reynolds. Pagó de su bolsillo 10.000 dólares para lograrlo y valió cada maldito centavo
Publicado el 30/06/2025 por Diario Tecnología Artículo original
El ingrediente secreto de las películas de Deadpool no es ni la acción fuera de descontrol ni el humor gamberro, sino el modo en el que Ryan Reynolds lleva el alma, la esencia y ese punto de surrealismo implícito del auténtico personaje de cómic y los lleva a la gran pantalla. Algo de lo que no pueden presumir todas las películas y series del actual UCM, todo sea dicho. Lograrlo no es fácil y, en según que caso, tampoco es nada barato: el actor canadiense pagó 10.000 dólares solo por llevar una camiseta. ¿Mereció la pena? Ya te adelanto que sí.
La camiseta en cuestión la has visto seguro, pero el homenaje que hay detrás es lo que tiene miga. Partiendo desde algún punto, Ryan Reynolds la lleva puesta en la película de 2016 en su primera escena en la que aparece caracterizado como Wade Wilson sin la máscara y el traje rojo, a partir del minuto 14:42, recogiendo una simple pizza a domicilio pistola en mano. ¿Qué tiene de especial? Si prestamos atención veremos el rostro de Bea Arthur, la actriz que interpretó a Dorothy en la serie Las chicas de oro.
Vaya por delante que la prenda en cuestión no es ninguna camiseta elaborada por un diseñador famoso o se ha elaborado a base de cabellos de unicornio. De hecho, podía haber sido un jersey, una sudadera e incluso una gorra. El motivo por el que Reynolds soltó 10.000 dólares de su propio dinero fue porque usar la imagen de Bea Arthur requería derechos de imagen, los cuales pagó a la propia familia de la actriz y que éstos posteriormente donaron a una causa benéfica.
La camiseta de Deadpool que costó 10.000 dólares
Llegados a este punto la pregunta se hace sola: ¿por qué Bea Arthur? La respuesta rápida es que Wade Wilson, es decir Deadpool, no solo es terriblemente fan de Las Chicas de oro en los cómics de Marvel, sino de Bea Arthur en particular. Porque el Mercenario Bocazas ha tenido muchos amores y diferentes tipos de romances y alianzas a lo largo de su historia (Copycat, Domino... hasta la Muerte para disgusto de Thanos) pero su amor platónico por Bea Arthur está a otra escala.
Y sí, es absolutamente canon en los cómics y, muy posiblemente, en todos los rincones del multiverso de Marvel en los que se ha emitido Las Chicas de Oro.
Pero ojo, que en la vida real el propio Ryan Reynolds tenía una bonita amistad y trabajó con otra de las grandes protagonistas de la serie: la propia Betty White hizo su propia crítica a la película de Deadpool dándole una puntuación de "Cuatro Chicas de Oro".
Pero es que el homenaje a Bea Arthur no se quedó en una simple camiseta durante un flashback: pese a que solo se aprecia durante los créditos y de manera muy fugaz, una de las katanas de Deadpool lleva grabado el nombre de la actriz y la otra su apellido como guiño adicional. Algo que se mostró también tras las cámaras con las que se usaron en el rodaje.
El culto al detalle en la saga Deadpool es lo que marca la verdadera diferencia, pero esto no va de repartir huevos de pascua por la pantalla, sino de tener el mismo nivel de respecto reverencial tanto al personaje como a sus fans. Y pese a que muchos de estos detalles se pierden, como lágrimas en la lluvia, sumados logran que no solo ver cada película sea un espectáculo, sino que merezca la pena ponérselas de vez en cuando cada cierto tiempo.
Y pese a que posiblemente haya camisetas que valgan más de 10.000 dólares en alguna tienda de Beverly Hills, ninguna será tan especial como la que el loco de Ryan Reynolds usó en Deadpool para que Wade Wilson llevase con mucho orguyo a su amada Bea Arthur en el pecho.
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