Abandonar un sistema operativo con el que hemos convivido durante años, como Windows, puede parecer una odisea. La familiaridad con su interfaz, sus prog
La noción de "software libre" y, en particular, la disponibilidad de sistemas operativos como Linux, a menudo se asocia con la gratuidad. Para muchos usu
¿Alguna vez te has encontrado mirando con frustración ese portátil que una vez fue tu fiel compañero, ahora reducido a una pieza de hardware lenta, ruidosa y prácticamente inutilizable? Es un escenario demasiado común. Con el paso de los años, el software se vuelve más exigente, los sistemas operativos se hinchan con características que rara vez usamos y el hardware, aunque aún funcional, simplemente no puede seguir el ritmo. Muchos de nosotros optamos por relegar estos equipos a un rincón, o peor aún, a la basura, pensando que su vida útil ha llegado a su fin. Sin embargo, permítanme compartirles una experiencia que ha cambiado mi percepción y la de mi viejo portátil para siempre: la migración a un sistema operativo gratuito, ligero y de código abierto.
En un mundo donde la obsolescencia programada parece ser la norma inquebrantable de la industria tecnológica, la noticia de que LineageOS 23 está logrand
La fecha se acerca inexorablemente. Octubre de 2025 marcará el final del soporte oficial para Windows 10, un sistema operativo que ha acompañado a millones de usuarios durante casi una década. Para muchos, esta noticia genera una mezcla de incertidumbre y preocupación. ¿Qué hacer con ese equipo que aún funciona perfectamente pero que no cumple los requisitos para Windows 11? ¿Invertir en nuevo hardware, sabiendo el coste económico y el impacto ambiental? ¿O acaso arriesgarse a seguir usando un sistema sin actualizaciones de seguridad, abriendo la puerta a vulnerabilidades?