¿Qué significa para el WRC que Sébastien Ogier haya decidido luchar por su 9º título Mundial?

Publicado el 04/08/2025 por Diario Tecnología
Artículo original

Una declaración al final del Rally de Finlandia fue suficiente para confirmar lo que muchos ya vieron venir con su presencia en la cita suomi. Sébastien Ogier y Vincent Landais terminaron este pasado fin de semana en el podio de una prueba que en teoría no es de las favoritas del piloto de Gap, pero en la que siempre ha sido competitivo, tal y como demuestra su triunfo en la edición de 2024. En esta ocasión no pudo pelear por repetir victoria ante un Kalle Rovanperä intratable, pero sí que sentó las bases para acercarse al liderato del Mundial, de nuevo ocupado por Elfyn Evans. El francés se plantó en la meta de la Power Stage y sabedor de que sería complicado arrebatarle el segundo puesto a Takamoto Katsuta, dejó entrever que los puntos en Finlandia eran muy valiosos de cara al campeonato, un guiño que en esta ocasión no se refería específicamente al de equipos, sino que estaba hablando de sus intereses individuales, los cuales quedaron confirmados cuando anunció que estará a finales de este mes de agosto en el Rally de Paraguay. Ya no se trata de su habitual voracidad a la hora de cosechar triunfos en localizaciones nuevas del WRC, sino que Ogier estaba dejando claro que su intención finalmente pasa por competir por el que puede ser su noveno título mundial, un entorchado con el que igualaría el palmarés de su compatriota y tocayo, Sébastien Loeb.

Seis rallyes disputados, seis podios en el WRC 2025:

A pesar de estar realizando una vez más un programa parcial, el piloto de Toyota ha conseguido traducir todas sus participaciones en 2025 en podios, siendo este tercer puesto en Finlandia el resultado más ‘discreto’ después de haber sumado tres triunfos y dos segundos puestos. Ogier lo tiene perfectamente estudiado, es consciente de que tiene velocidad sobre todos los terrenos y que el Toyota GR Yaris Rally1 sigue siendo la referencia no solo en materia de competitividad, sino también en la de fiabilidad. Sabedor de que la minitemporada de tierra que este año va desde el Rally Islas Canarias hasta el próximo Rally de Europa Central es capaz de lastrar al líder de la general, Seb se ha encargado de participar en fechas selectas para conseguir que su desventaja de puntos no crezca demasiado y ahora, a falta de cinco pruebas para el final de la temporada se planta tercero de la general a 13 puntos del primer clasificado en una prueba que será de descubrimiento para todos como es el caso de Paraguay. Totalmente estudiado, totalmente medido para llegar al asfalto en Europa Central y Japón con opciones de dar un golpe sobre la mesa y enfrentarse a Arabia Saudí tal vez ya desde una posición de mando. Casi parecería que Ogier está tratando de replicar el hito realizado por Sébastien Loeb en 2006, cuando consiguió ganar el título Mundial a pesar de perderse las cuatro últimas pruebas por lesión Casi parecería hasta que está intentando de conseguir el título lastrándose y no participando en toda la campaña para hacer gala de su superioridad, tal y como ocurrió cuando Loeb logró el titulo en el WRC de 2006 a pesar de competir con el equipo privado Kronos y después de perderse la recta final (cuatro fueron las fechas en las que no participó) de la campaña tras caerse mientras montaba en moto dañándose el hombro derecho. Sea como fuere, el Mundial de Rallyes se ha ido de vacaciones con cuatro pilotos en 13 puntos cuando quedan todavía cinco pruebas más para terminar la actual campaña. No será fácil para ninguno de ellos. Evans es el que llega en el mayor bache de resultados y además le tocará volver a abrir pista en la etapa del viernes en Paraguay, Ogier sabe que a veces no tiene la velocidad y confianza de sus rivales después de largos periodos sin competir, mientras que Kalle ha demostrado que puede ser el mejor sobre asfalto, pero el triunfo en Finlandia es un pequeño alto en su temporada de sufrimiento con los Hankook sobre tierra. En el caso de Tänak, sabe que contará con el respaldo pleno de Hyundai para tratar de conseguir el título tal y como pasó en Estonia, pero el Hyundai sigue padeciendo en muchas ocasiones esa falta de fiabilidad de sus rivales.