Vivo V50 5G, análisis: pensaba que la gama media no daba más de sí. Estas cámaras demuestran lo contrario
Publicado el 03/05/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Tras desvelar sus cartas para la gama alta, su Vivo X200 Pro que destaca en fotografía por sus tres cámaras, la firma china pone su granito de arena en el segmento medio con un Vivo V50 5G que he probado durante estas semanas. Una de las firmas de más rápido crecimiento en su país natal ya tiene listo al sucesor del Vivo V40 del año pasado: spoiler, sigue siendo igual de bueno —como mínimo— en fotografía.
Se nota el empeño en el apartado fotográfico, desde la alianza con Zeiss hasta ese anillo flash que aporta al conjunto. Y aun con estas, el Vivo V50 5G no descuida demasiado el resto de apartados, porque es muy equilibrado, eso sí, no perfecto y con un precio que puede espantar en un primer momento. Pero vale cada euro, sin adelantar nada más. Veamos porqué.
Ficha técnica del Vivo V50 5G
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vivo v50 5g |
---|---|
dimensiones y peso |
163,29 x 76,72 x 7,57 mm 189 gramos |
pantalla |
AMOLED de 6,77 pulgadas Resolución FullHD+ (2.392 x 1.080 píxeles) Tasa de refresco: 120 Hz HDR10+ SGS Low Bluelight SGS Low Flicker SGS Low Motion Blur |
procesador |
Qualcomm Snapdragon 7 Gen 3 |
memoria ram |
12 GB |
almacenamiento interno |
512 GB |
cámaras traseras |
Cámara ZEISS Angular 50 MP, OIS Gran angular 50 MP |
cámara delantera |
50 MP |
batería |
6.000 mAh Carga rápida 90W |
sistema operativo |
Android 15 con Funtouch OS 15 |
conectividad |
WiFi 5 GHz Bluetooth 5.3 USB 2.0 5G NSA/SA NFC GPS |
otros |
AI Aura Light Portrait 2.0 Resistencia IP68/IP69 |
precio |
VIVO V50 5G, Smartphone 12(+12 GB RAM)+512GB, Cámara Profesional ZEISS 50+50 MP, Cámara vídeo 4K, FlashCharge 90W, Pantalla AMOLED 6.77, Protección IP69 Frente a Polvo y Agua, Móvil Android 15
Vivo ha encontrado su imagen

Partiendo de que reconocer un móvil Android por su frontal es casi imposible, es natural que fijemos la vista en la trasera. En este sentido, Vivo ha creado un módulo de cámaras bastante reconocible entre tanto smartphone: no por ser radicalmente distinto a la media, pero sí tiene unas pinceladas continuistas que le otorgan identidad.
El Vivo V50 5G es un móvil cómodo en mano, eso sí, alejado claramente de los más compactos. Aquí tenemos una diagonal de 6,77 pulgadas que genera casi 164 milímetros de altura, por lo que en un principio no parecería ergonómico. Sin embargo, su construcción ayuda mucho, y es que la firma china ha optado por cantos redondeados. En mi opinión, una buena elección en móviles grandes, aunque se aleje de la tendencia de laterales planos.

Tampoco se excede en peso con 189 gramos, hay un trabajo detrás de esa ergonomía, capaz de traducirse también en buenas sensaciones por la trasera de vidrio. Con un tacto agradable, alberga el módulo de cámaras que luego desgranaré, la serigrafía del fabricante y de la firma de fotografía. La única pega que le pongo a este diseño, son sus laterales: el efecto glossy nunca me termina de convencer.
Laterales, por cierto, colmados de elementos y con ese efecto brillante que curiosamente no atrapa demasiado las huellas (al contrario que su pantalla). A título personal, percibo una mejor sensación cuando estos cantos son planos y mate, supongo que cuestión de gustos. En el inferior se aloja la bandeja para SIM, el conectos USB tipo C, un altavoz y un micrófono; en el derecho la botonera en formación tradicional. El superior hace hueco al micro y altavoz secundario, uno que por cierto, suena bien y permite el estéreo.

Retorno a la parte trasera para comentar ese módulo, el icono que delata el continuismo de su diseño. Tal como el año pasado, una pieza ovalada que alberga a su vez el propio módulo, y por supuesto el característico anillo LED de este modelo. Un elemento que nos cuenta de este Vivo V50 5G su interés por la fotografía: es un anillo modulable tanto en brillo como en tono. No es una trasera que atrape las huellas, algo que se agradece; personalmente también, prefiero la textura mate.
Al voltearlo predomina el enorme panel que mencioné en un inicio: buen aprovechamiento del frontal con biseles casi ínfimos y simétricos. Solo interrumpido por el recorte circular donde se aloja la cámara para selfis. Veamos qué tal se comporta.
Una experiencia multimedia sencillamente brutal
Vivo no ha descuidado ni un detalle de la experiencia multimedia de este teléfono. Es un gran adelanto de lo que voy a describir a continuación, pero son son las sensaciones que me llevo tras unas semanas de uso.

La pantalla AMOLED de resolución FullHD+ roza el sobresaliente, con una buena calibración del color y una alta nitidez. Se antoja ideal para consumir cualquier tipo de contenido en HDR, y además el hardware mantiene en la mayoría de escenarios la tasa de refresco de 120 hercios.
Quizá la única pega que le encuentro es su resolución (nos deja unos 388 píxeles por pulgada): hay rivales directos que llegan a las 1.240p. Por lo demás, chapó, incluso su pequeña curvatura en los extremos (Equal-Depth Quad, según la marca).
El software permite modificar el modo y temperatura del color, pero como digo, de serie viene muy bien calibrada, por ello lo dejé en el modo “Estándar”. También el tratamiento del panel es bueno, evitando la mayor parte de reflejos, algo que se ve apoyado por los 1.300 nits de brillo máximo global, sin problemas en exteriores, con especial nota por su visibilidad bajo el sol del sur.
Antes de terminar, a destacar las opciones del modo pantalla siempre activa: Vivo en su software otorga personalización con distintas plantillas, algunas muy bonitas, que siempre son de agradecer.
Biometría

No me olvido del lector de huellas que esconde esta pantalla, un sensor rápido y preciso al tacto, que ofrece una tasa de error casi nula. Pocas veces ha fallado, incluso con el dedo húmedo, y es que, a pesar de ser de tipo óptico, se comporta de maravilla.
Me gusta el detalle en el software de Vivo que permite modificar la animación del desbloqueo por huella, pequeño detalle a considerar para los que personalizan Android.
Y como no podía ser de otra manera, este Vivo V50 también ofrece el desbloqueo facial. Basado en la cámara delantera, ni es tan rápido ni se comporta tan bien cuando la luz escasea como los sensores dedicados. Aun así, es una alternativa bastante funcional y que evita tocar la pantalla.
Audio
El spoiler del principio ayuda a entender cómo será el apartado de audio en el nuevo gama media de Vivo: tan bueno como su pantalla. Este V50 incluye dos altavoces con sonido estéreo, de buen nivel: suenan al mismo volumen. Dicho volumen máximo es alto, rozando los 90 dB, así que cero impedimentos para oír llamadas y notificaciones.

Acompañan también a la experiencia multimedia, aunque podrían ser más contundentes, e incluso mantener el tipo en niveles altos de volumen. Con esto no quiero decir que sean malos, en absoluto, pero sí los hay mejores en este rango de precio. Ahora bien, con unos auriculares TWS, la experiencia es todavía mejor.
El Vivo V50 5G es compatible con la mayoría de códecs del mercado, incluyendo los de Qualcomm (ventaja de llevar un Snapdragon). No tengo acceso a los más avanzados, tampoco hace falta para disfrutar de música a través de AAC (con unos Pixel Buds Pro y Jabra Elite 10).

Desde Funtouch OS, su capa de personalización, Vivo da mucho control al audio, sea vía auriculares externos o los propios altavoces. Incluye una opción que mejora la resolución de audio y la “personalización de la experiencia auditiva” nunca la he visto antes: hace gala de su nombre. Me ha sorprendido la “personalización para el oído” que cambia los efectos de sonido según la capacidad auditiva (marcada por la edad).
Una bala no tan rápida, pero muy eficiente
Hablar del rendimiento es hablar de chips. Vivo ha elegido, en esta ocasión, a un integrante de la parte alta del catálogo de Qualcomm. El Snapdragon 7 Gen 3, un procesador con cierta antigüedad (noviembre de 2023), pero que rinde como se espera. No es el más rápido, de hecho, hay móviles que valen la mitad y lo duplican en rendimiento, cosa de esta gama media premium. Algún recorte debía tener.

Aun con estas, no he echado de menos un procesador más potente, porque el Vivo V50 no tiene lags ni tirones en su interfaz. Hay que ir a aplicaciones muy exigentes para darse cuenta de sus limitaciones, que las tiene. Por cierto, muy bueno el módem incluido por Qualcomm en este SoC, mejor que otros móviles más caros.
Volviendo al asunto del rendimiento, una de sus limitaciones es la GPU Adreno, alejada de lo que permite la serie Snapdragon 8. No es un móvil para el gaming más exigente -a pesar de la buena batería- por esto mismo, sí se defiende bastante bien para jugar en calidad media y a una buena tasa de fotogramas. Complicado a 120 FPS en títulos como ‘Fortnite’, posible en otros menos demandantes como ‘Call of Duty: Warzone’.

Por Android se mueve como pez en el agua: la experiencia de usuario no dista a la que puedes encontrar en modelos superiores. La verdad es que pensaba encontrarme un peor rendimiento por la capa de Vivo y ha sido todo lo contrario. Luego ahondaré más porque tiene ciertas pinceladas a mencionar.
Tampoco he notado excesivo calor en alguna sesión larga, producto de esa eficiencia de la que hablaba. Los benchmarks delatan la potencia bruta de este Vivo V50 y el hardware que acompaña: como dije antes, queda atrás de competidores más económicos, pero en este smartphone el rendimiento no lo es todo.

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vivo v50 |
realme 14 pro+ |
redmi note 14 pro+ |
Motorola Edge 50 Neo |
samsung galaxy a55 |
poco f6 |
---|---|---|---|---|---|---|
procesador |
Qualcomm Snapdragon 7 Gen 3 |
Qualcomm Snapdragon 7s Gen 3 |
Qualcomm Snapdragon 7s Gen 3 |
Dimensity 7300 |
Exynos 1480 |
Snapdragon 8s Gen 3 |
ram |
12 GB |
12 GB |
8 GB |
12 GB |
8 GB |
16 GB |
geekbench 6.0 (single/multi) |
1.139 / 3.100 |
1.176 / 3.171 |
1.163 / 3.182 |
1.024 / 2.996 |
1.098 / 3.470 |
1.857/4.634 |
3d mark (wild life unlimited) |
5.464 |
4.181 |
- |
3.168 |
3.892 |
12.093 |
pcmark work 3.0 |
8.877 |
16.319 |
13.942 |
14.716 |
12.345 |
10.556 |
Inagotable batería, de lo mejor de este móvil junto al software

Con una frase se puede resumir el apartado de autonomía. Y ya con la presencia de tal batería se deduce cómo puede ser: sencillamente brutal. Los 6.000 mAh relucen más con este chip que con un Snapdragon 8 Elite, vaya si se nota. Llegar a las nueve e incluso diez horas de pantalla en una jornada es más que factible.
El salto permitido por las baterías de silicio-carbono, y en particular por el encapsulado de Vivo, hacen que pueda tener una muy buena autonomía sin que repercuta en el grosor. Ahora bien, ¿Cuánto dura con un uso menos intensivo? Haciendo unas dos horas de pantalla al día, ha estado sin pasar por el enchufe durante 72 horas. Es casi como volver a los viejos móviles “tontos”.

Navegación web, mensajería, un poco de YouTube… con un uso medio, es tremendamente fácil que te dure al menos un par de días. Dándole bastante caña con juegos, pues mucho mejor que la media sin que suponga una revolución si exclusivamente se usa para esto.
Cuando toca cargarlo, tampoco es un drama. Este Vivo cuenta con carga rápida a 90 vatios, por cierto, sin cargador compatible en la caja. Dada la cifra, es fácil rascar unas horas de pantalla con pocos minutos de carga, los 90 vatios me parecen acertados para esta gigantesca batería.
- 5 minutos de carga: 14 % de batería.
- 10 minutos de carga: 25 % de batería.
- 20 minutos de carga: 49 % de batería.
- 30 minutos de carga: 76 % de batería.
- Total: 57 minutos de carga.
En el software, la capa de Vivo no goza de mucha popularidad. FuntouchOS en su versión 15 funciona muy pero que muy bien en el Vivo V50. Es una capa con ciertos matices asiáticos, pero que tiene muchas opciones que recuerdan a las incluidas en las -menos populares ahora- custom ROMs. Además, es muy fluida y no demasiado recargada de apps del sistema molestas (esas que inundan de notificaciones).
No es que no tenga bloatware, que algunas apps típicas así como juegos raros vienen preinstalados, aunque no es de las que más añade. Por suerte, todas se pueden desintalar, dejando un teléfono bastante limpito de elementos superfluos. Ahora bien, no todo es tan bueno con FuntouchOS: presenta un apartado estético no tan agradable al lado de otros como HyperOS o el propio One UI de Samsung. También algún bug visual en la cortina de notificaciones y área de ajustes rápidos.

En relación a esos ajustes comentados anteriormente, están ahí y suman mucho: me encanta cambiar el indicador de batería (incluye uno circular familiar para algunos) y personalizar apartados como el AoD, animaciones de huella y carga, etcétera. En esencia, recuerda a los viejos tiempos de OnePlus porque guarda esa sobriedad, e incluso simpleza en algunos apartados.
Como dije anteriormente, Android 15 se esconde bajo la capa de Vivo por lo que parte actualizado a expensas de la llegada temprana de Android 16 este año: veremos cómo se adapta la firma china al nuevo calendario. De lo que no goza FuntouchOS es de demasiada Inteligencia Artificial: queda por detrás de sus rivales, personalmente no extraño ninguna teniendo disponible a Gemini.

Le falta un poco más de rodaje y de pulido: es una capa que se siente ligera, pero con algunos arreglitos por aquí y por allá, se sentiría aún mejor. Hay elementos como botones, que no quedan del todo alineados, algunos bugs visuales y ciertos aspectos estéticos alejados de la modernidad que otras capas sí muestran.
Unas cámaras a la altura de Zeiss

Los cambios respecto a su predecesor no auguran un gran salto, y como veremos a continuación tampoco hay grandes novedades en el hardware fotográfico. Así queda el reparto de cámaras en este Vivo V50.
- Cámara trasera principal con sensor OV50E (OmniVision) de 50 megapíxeles. Tamaño del sensor de 1/1,55 pulgadas, 1,0 µm de dimensión para cada píxel, estabilización mecánica OIS, objetivo con apertura f/1.9, distancia focal equivalente de 23 mm (5,56 mm real) y óptica ZEISS.
- Cámara trasera gran angular con sensor SK5JN1 (Samsung) de 50 megapíxeles. Tamaño del sensor de 1/2,76 pulgadas, 0,64 µm para las dimensiones de cada píxel, ángulos de visión de 119º, apertura f/2.0, distancia focal equivalente a 15 mm y óptica ZEISS.
- Cámara delantera con sensor SK5JN1 (Samsung) de 50 megapíxeles. Tamaño del sensor de 1/2,76 pulgadas, dimensiones de 0,64 µm para cada píxel, distancia focal equivalente a 21 mm, apertura f/2.0 y óptica ZEISS.
Que Vivo opte por no incluir sensores “de relleno” se agradece, aunque en estos momentos y en este rango de precio, es hora de ver un teleobjetivo. Aunque sea modestito. Ahora bien, la marca ha sabido dotar a su V50 de las mismas armas que sus Vivo X: la colaboración con Zeiss se nota por mimo y cuidado, incluso en la app nativa de cámara incluida en FuntouchOS.

¿El resultado? Un teléfono que invita a disparar a pesar de esa carencia y leve evolución. De hecho, el ultra gran angular se basa en el mismo sensor que vimos en el V40. Eso no quita que sean cámaras bastante capaces y solventes en la mayoría de escenarios.
Vivo parte de una buena app de cámara, cuya base inicia con tres modos seleccionables: «Vívido» es el que más gustará a la mayoría, el propio de «Zeiss» consigue un look más fotográfico, es el que más he usado. La interfaz sigue los cánones de la industria: navegación por pestañas que además son personalizables. En la parte superior de la pantalla, los controles que varían según el modo.

Estos, permiten sacar el máximo provecho a los dos sensores del teléfono, por ejemplo, la función macro, capaz de “transformar” el ultra gran angular con unos resultados más que dignos. Puntazo para este sensor macro camuflado. Curioso es el formato «Microvídeo», útil para aquellos creadores de contenido que prefieran el formato corto: tiene incluido un pequeño editor para ediciones sencillas.

Toca hablar de fotografía en estado puro, a bordo de estas dos cámaras visibles en la trasera del Vivo V50. En conjunto, roza un muy alto nivel, con dos sensores que responden bien ante cualquier situación —de noche como es obvio sufren más— y que probablemente son de lo mejorcito en este rango de precios. Se echa en falta el teleobjetivo que otros tienen, aunque lo compensa con una gran calidad.
La cámara angular no tiene nada que envidiar a la de móviles superiores, con tomas muy nítidas, bien contrastadas y expuestas, aunque quizá abusen un poco de saturación. Nada que no se pueda salvar cambiando el modo de color a «Zeiss»: la mayoría de imágenes las he capturado con la que, para mí, es la opción a elegir.

Al contrario de lo que suele ocurrir en muchos otros Android, la diferencia de nitidez entre la cámara principal y el ultra gran angular es muy poca. De hecho, estamos ante un caso casi inédito: este ultra gran angular responde de la misma manera, incluso el tratamiento fotográfico es similar. Se pierde algo de detalle por la natural y más corta longitud focal, pero roza un gran nivel.

Su sensor principal es muy luminoso, de ahí que pocas veces haya incurrido en el uso del modo «Noche»: no obstante, consigue rescatar más luz con su postprocesado, con la consiguiente aparición de ruido. Es de gran utilidad en ambientes sin luces artificiales (durante la noche) en las que simplemente se busca rescatar algo de la imagen.

La cámara frontal cumple en megapíxeles, también es la cámara más aprovechable para el modo retrato y los efectos bokeh que ZEISS aporta de sus cámaras más representativas. Además, cuenta la opción «Cinematic» que alarga la captura a lo ancho, dando esa sensación de cine que puedes ver abajo. Me ha impresionado el buen recorte sujeto-fondo, y la gran nitidez y buen balance de blancos. Buenísima cámara selfi la de este Vivo V50, también acompañada por el software.

En grabación de vídeo cumple: resolución máxima 4K/30 fps o 1080p/60 fps. Incluye dos modos de estabilización con evidentes diferencias. No es un teléfono hecho para grabar, por la falta de ciertas funciones como la grabación en LOG, ni sus sensores otorgan una gran nitidez.
Vivo V50, la opinión y nota de Xataka

Llegó a mis manos y no tenía muchas esperanzas por su procesador y por la falta de un telefoto. Semanas después, mi opinión ha cambiado: es un gran gama media con miras al segmento premium en varios apartados, que si bien no es el más potente, cumple sobradamente en rendimiento. De su batería, no hace falta decir nada más: sencillamente brutal.
Que no es barato, es una verdad absoluta, sobre todo si solo miramos su hoja de especificaciones. En la práctica, sorprende por desenvolverse genial en todos los territorios: hasta el software, que no es de las capas más populares pero incluye pinceladas muy interesantes.
8,3
A favor
- ZEISS pone más que su serigrafía
- Una gran pantalla y experiencia multimedia en general
- Brutal autonomía
En contra
- La relación precio-potencia no es la más óptima
- Funtouch OS convence, pero todavía tiene margen de mejora
VIVO V50 5G, Smartphone 12(+12 GB RAM)+512GB, Cámara Profesional ZEISS 50+50 MP, Cámara vídeo 4K, FlashCharge 90W, Pantalla AMOLED 6.77, Protección IP69 Frente a Polvo y Agua, Móvil Android 15
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Vivo. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas y cómo hacemos estas reviews.
utm_campaign=03_May_2025"> Pepu Ricca .