Nvidia, motor del avance de la IA en todas las industrias y promesa de crecimiento sólido más allá de la burbuja

El futuro de la inteligencia artificial (IA) no es una promesa lejana ni una quimera tecnológica; es una realidad vibrante que se está gestando en tiempo real, impulsada por una infraestructura computacional sin precedentes. En el epicentro de esta transformación se encuentra Nvidia, una compañía que, a lo largo de las últimas décadas, ha transitado de ser un gigante en gráficos para videojuegos a convertirse en el arquitecto fundamental de la era de la IA. La asombrosa valoración de Nvidia y su meteórico ascenso en los mercados financieros han provocado, de forma natural, un debate recurrente: ¿estamos presenciando una burbuja especulativa similar a la de las 'puntocom' de finales de los 90, o se trata de un crecimiento fundamentado en una transformación tecnológica profunda y perdurable? Este post argumentará que el crecimiento de Nvidia no es una quimera basada en la euforia, sino el reflejo de una demanda estructural y de una adopción ineludible de la IA en prácticamente todos los sectores económicos. Lejos de ser una burbuja, lo que observamos es la manifestación de una nueva era industrial impulsada por la computación acelerada y la inteligencia artificial, con Nvidia en su vanguardia.

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La inteligencia artificial también llega al Black Friday: la señal a la que debes prestar atención para evitar estafas

El Black Friday ya no es solo una avalancha de ofertas y descuentos; es un campo de juego cada vez más sofisticado donde la inteligencia artificial (IA) comienza a desempeñar un papel ambivalente. Si bien la IA ha revolucionado la experiencia de compra en línea, desde la personalización de ofertas hasta la optimización de la logística, su otra cara es la que nos obliga a estar más alerta que nunca. Los ciberdelincuentes están adoptando rápidamente estas mismas herramientas avanzadas para perfeccionar sus métodos de engaño, haciendo que las estafas sean increíblemente difíciles de detectar. Este año, más que nunca, la intuición no será suficiente; necesitamos una comprensión clara de las señales sutiles que delatan la mano de la IA detrás de un fraude. No se trata solo de un descuento que parece demasiado bueno para ser cierto, sino de la autenticidad misma de la comunicación, de la página web y, en última instancia, de la transacción. Prepárense para un Black Friday donde la astucia humana se enfrenta a la sofisticación algorítmica.

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