Muchos trabajadores europeos afirman que teletrabajar les está quitando oportunidades: sus jefes ascienden a la gente a la que ven
Publicado el 16/09/2025 por Diario Tecnología Artículo original
El debate sobre si una persona es más productiva en casa o en la oficina ha sido un constante desde que las empresas se empeñasen en meter a la gente en las oficinas tras años de teletrabajo. Incluso hay expertos que dicen ver el debate más polarizado que nunca antes.
Un nuevo estudio apunta a que el trabajo remoto perjudica a los trabajadores, frente a ir a las oficinas. Y la razón es simple y ha sido defendida por muchos, tanto jefes como trabajadores: "los empleados que no están físicamente cerca de sus jefes (o que no viven en la misma ciudad que la sede central) están notando menos oportunidades. No porque hayan tenido un rendimiento inferior al esperado, sino porque se han vuelto menos visibles".
Un estudio de la empresa Deel, una plataforma global de RR. HH. concluía hace unas semanas que un tercio de los trabajadores en Europa afirma estar preocupado por que el distanciamiento físico esté perjudicando su carrera profesional. Ya hemos visto diversas encuestas a profesionales jóvenes y muchos apuestan por ir a las oficinas por este mismo asunto.
Los trabajadores quieren vivir lejos, pero ven perjuicios
Según este estudio, muchos trabajadores han respondido que estarían dispuestos a mudarse más lejos del centro de las ciudades, o incluso a otro país, si eso implicara viviendas más asequibles o poder estar más cerca de la familia (y dicen que incluso no les importaría trabajar a horas fuera de las convencionales para poder estar en otro país si hay diferencia horaria).
Pero, al mismo tiempo, diversos profesionales afirman que están viendo que el rendimiento por sí solo no les sirve para crecer profesionalmente y que han sido testigos de que sus gerentes, conscientemente o no, tienden a recompensar a las personas que ven con más frecuencia y que "las conversaciones de oficina se convierten en oportunidades".
Incluso, como ejemplo claro, tenemos el caso de Dell, empresa que abiertamente advirtió a los empleados que quienes no quisieran regresar a la oficina renunciaban también a las posibilidades de ascenso dentro de la empresa.
Según Forbes, todo esto ha ido creando dos tipos de empleados: aquellos que se consideran ascendibles por su cercanía y aquellos que quedan excluidos de las decisiones clave simplemente porque decidieron vivir en otro lugar.
Los expertos: hay que repensar este modelo tradicional
A todo esto, la advertencia que dan los expertos que han realizado este informe es que "las empresas que asumen que todos pueden estar presentes en todo momento no solo malinterpretan a su fuerza laboral, sino que también limitan su alcance".
Desde Deel consideran que, con el trabajo remoto e híbrido convirtiéndose en la norma, "las ideas tradicionales sobre la proximidad a la oficina necesitan una profunda revisión. Ampliar el enfoque de contratación y la cultura laboral es una medida necesaria desde hace tiempo y puede abrir nuevas vías de talento para las organizaciones que enfrentan carencias de habilidades".
Y es que esta nueva encuesta de Deel revela que los empleados de toda Europa desean cada vez más mudarse más lejos de sus lugares de trabajo para vivir más cerca de la naturaleza (31%), reducir sus gastos de vida (28%) y pasar más tiempo con la familia (26%).
Sin embargo, "ese deseo choca con lo que muchos jefes quieren (pero en muchos casos no necesitan): control", como explican estos expertos en recursos humanos.
Casi dos tercios (60%) de los jefes afirmaron que priorizarían las contrataciones en su propia zona horaria o de quienes vivieran a una distancia razonable del trabajo (58%), a pesar de que casi la misma cantidad (51%) también admitió que esta mentalidad dificultaba encontrar las habilidades que necesitaban.
Imagen | Foto de LinkedIn Sales Solutions en Unsplash