La guerra de Israel e Irán es una enorme amenaza para una compañía muy vulnerable: Intel

Publicado el 17/06/2025 por Diario Tecnología
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La guerra de Israel e Irán es una enorme amenaza para una compañía muy vulnerable: Intel

Buena parte de las innovaciones que Intel ha introducido en sus microprocesadores durante los últimos veintidós años procede de IDC (Israel Development Center), el centro de desarrollo que tiene la compañía en Haifa (Israel). Esta filial fue la responsable de poner a punto en 2003 la microarquitectura P6 (Banias), una de las más exitosas de cuantas ha lanzado Intel durante las últimas tres décadas. La alta relación rendimiento/vatio de los procesadores Pentium M utilizados en la plataforma Centrino se debió en gran medida a esta microarquitectura, que representó una ruptura muy contundente con la microarquitectura NetBurst utilizada en los procesadores Pentium 4.

El peso que tiene actualmente el centro de desarrollo de Israel en la infraestructura de Intel es enorme, y todo comenzó gracias al éxito de los procesadores Pentium M y la plataforma Centrino. Los ingenieros israelíes tuvieron la habilidad de "cortar por lo sano" con la microarquitectura NetBurst de los Pentium 4 y tomar como punto de partida la implementación P6 de los Pentium III. Y acertaron. Intel se dio cuenta de que ese era el camino que debía seguir, así que certificó el final de la saga Pentium tal y como la conocíamos en ese momento, poniendo fin a un reinado que comenzó a principios de 1993.

Intel tiene mucho que perder en la guerra entre Israel e Irán

El conflicto bélico que sostienen actualmente Israel e Irán amenaza la vida de muchas personas en estos dos países debido a que ambos están utilizando una enorme cantidad de misiles con una gran capacidad de destrucción. Una de las ciudades israelíes que están siendo bombardeadas con mayor intensidad por Irán es, precisamente, Haifa. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) durante la noche del 13 al 14 de junio cayeron sobre esta ciudad y otras regiones del norte de este país unos 150 misiles balísticos iraníes, y algunos de ellos alcanzaron varias zonas urbanas de Haifa.

La envergadura de los ataques con misiles que están llevando a cabo ambos países es tal que ninguna instalación civil está a salvo

Israel ha adoptado una postura muy opaca que impide conocer con precisión desde fuera de este país qué daños están infligiéndole los ataques de Irán. Para este último país presumiblemente las instalaciones de Intel en Haifa no tienen ningún valor estratégico, por lo que ahora mismo parece poco probable que las ataque de forma expresa. Aun así, la envergadura de los ataques con misiles que están llevando a cabo ambos países es tal que ninguna instalación civil está a salvo, especialmente si está cerca de un edificio gubernamental o una instalación militar.

En cualquier caso, el centro de desarrollo de Haifa no es lo único que Intel puede perder en Israel. En el centro del país, a unos 50 km al sur de Tel Aviv, reside su planta de fabricación de semiconductores de vanguardia de Kiryat Gat. He tenido la oportunidad de visitar tanto las instalaciones de Haifa como las de Kiryat Gat en dos ocasiones (2019 y 2022), y estas últimas están equipadas con multitud de equipos de fotolitografía fabricados por ASML, Tokyo Electron y otras compañías. Intel fabrica en esta planta buena parte de los procesadores que podemos comprar los usuarios de PC, por lo que es evidente que tiene un rol crucial en su infraestructura de producción.

Por el momento Irán ha concentrado sus ataques con misiles en la mitad norte de Israel, por lo que las ciudades más afectadas son Haifa, Tel Aviv, Bat Yam y Ramat  Gan. Actualmente parece que la región en la que se encuentra Kiryat Gat no ha sido bombardeada, pero ahora mismo es muy difícil prever cómo evolucionará este conflicto y en qué medida la planta de fabricación de circuitos integrados de Intel está o no en riesgo. Eso sí, tiene algo importante a su favor para permanecer a salvo: está alojada en una zona industrial relativamente aislada y lejos de cualquier instalación militar o gubernamental. Para dañarla a priori Irán tendría que considerarla un objetivo prioritario y atacarla de forma expresa.

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