Hemos vuelto a encontrar la "kriptonita" de los jóvenes de la Generación Z: los relojes analógicos
Publicado el 19/09/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Una escena de la Academia de Operación Triunfo 2025 se ha vuelto viral con más de un millón de reproducciones, pero no lo hacía por el talento vocal de los participantes: varios concursantes de entre 19 y 20 años no sabían leer lo que marcaban las agujas de un reloj de pared. "Tendré que fingir que sé leer eso", decía una de las participantes. "Literal, yo igual" respondía otra de las participantes.
Por curioso que parezca, ninguno de los presentes durante la hora del desayuno en la Academia de OT sabía exactamente cuál era la manecilla de las horas y cuál la de los minutos. "La pequeña es la que marca la hora y esta es la que marca los minutos. O sea que serán las 10 porque aquí es 11 y aquí es 12″, explicaba Salma, de 19 años. "¿Cómo sabes eso? Yo no sé eso", le respondía Olivia, con la misma edad.
Noemí Galera, la máxima responsable de la formación de los concursantes de esta edición del reality musical auspiciada por Prime Video, tuvo que hacer acto de presencia y, no sin cierta estupefacción, explicarles cómo funcionaba ese extraño artilugio con agujas que colgaba de la pared.
La brecha generacional de la tecnología
Lo que parecía una anécdota es, en realidad, una señal de cómo la falta de exposición a elementos que las generaciones anteriores consideramos comunes, provoca que se pierda la familiaridad con ellos.
Ser incapaz de leer la hora en un reloj analógico es solo un ejemplo de ello. Lo más curioso es que la escena que recogieron las cámaras de OT no son un caso aislado cada vez más jóvenes de todo el mundo son incapaces de leer la hora si no es en un reloj digital, de la misma forma que no entienden la relación entre una cinta de cassette y un bolígrafo BIC.
El auge de los dispositivos electrónicos ha hecho que sea mucho más sencillo encontrar relojes digitales que analógicos. Los tienes en la pantalla del móvil, en los smartwatches, en el ordenador, en los televisores, en el transporte público e incluso en las marquesinas de la calle. En cambio, haciendo un ejercicio de memoria, ¿sabrías decir cuantas veces has leído la hora en un reloj analógico hoy?
De hecho, esta exposición se ha reducido tanto que incluso se han publicado ensayos académicos de la Universidad Complutense, la Universidad de Alcalá y la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación en los que se cuestiona si el profesorado debería hacer un mayor esfuerzo lectivo en la enseñanza del concepto del tiempo e incluyendo la lectura de los relojes analógicos.
La ciencia le pone números
Un estudio desarrollado por neurólogos de Israel, pidió a jóvenes de la generación Z (nacidos después de 1997) que dibujaran un reloj marcando una hora concreta que ellos le indicaban, en un test habitual en las valoraciones cognitivas denominado prueba del dibujo del reloj o CDT (clock drawing test).
Aunque la mayoría lo consiguió con éxito, la puntuación media fue de 8,1 sobre 10 y los más jóvenes del grupo fueron los que más errores cometieron. Los autores sugieren que la falta de práctica podría estar detrás de esa menor soltura a la hora de representar algo que, en teoría resulta tan básico para cualquier persona de más de 30 años.

Leer la hora en un reloj analógico exige identificar dos manecillas, interpretar su posición y traducirla en un número. Por sencillo que parezca es un pequeño reto cognitivo y matemático. En cambio, mirar un móvil y leer "14:37" no requiere ningún procesado visoespacial ni su conversión a un formato numérico como sí exigen los relojes analógicos.
Con el formato de reloj digital, el cerebro obtiene el dato sin cálculos intermedios, lo que explica por qué los relojes digitales son más fáciles de usar e intuitivos para quienes lo usan a diario y no requiere de un cierto entrenamiento cognitivo para leerlo e interpretarlo con fluidez.
Fuera de la academia tampoco saben la hora
Esta situación no es exclusiva de los participantes de esta edición 2025 de Operación Triunfo. En EEUU, una encuesta de YouGov reveló que el 83% de los mayores de 45 años pueden leer la hora en un reloj analógico de forma inmediata, frente al 43% de los jóvenes menores de 30 años que tenían esta habilidad. El 45% de esos jóvenes tardaba unos segundos en hacerlo y el 12% o no era capaz de leerlo o tardaba más de unos segundos en conseguirlo.
En Reino Unido los datos no son mucho mejores. De acuerdo a lo publicado por The Telegraph, algunas escuelas estaban sustituyendo los relojes analógicos por digitales en las aulas de examen porque los estudiantes no sabían cuánto tiempo de examen les quedaba.
Esto no significa que la Generación Z "no sepa" leer relojes, sino que lo hace con menos fluidez. La habilidad no desaparece, pero se convierte en algo accesorio, poco practicado y menos presente en su vida cotidiana.
La escena vivida en la Academia de Operación Triunfo refleja más un cambio cultural y generacional que un fallo individual. La pérdida de soltura con los relojes de agujas es el resultado lógico de la digitalización: usamos lo que vemos más. Y hoy, lo que vemos más es la hora en pantallas.
Imagen | Amazon / Unsplash (Malvestida, RODOLFO BARRETTO)
utm_campaign=19_Sep_2025"> Rubén Andrés .