Hemos encontrado unas extrañas esferas prehistóricas en medio del Amazonas. En su interior, huesos humanos y animales

Publicado el 23/06/2025 por Diario Tecnología
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Hemos encontrado unas extrañas esferas prehistóricas en medio del Amazonas. En su interior, huesos humanos y animales

A veces solo las coincidencias pueden abrirnos el camino a determinados hallazgos. Un árbol que cae y los ojos atentos de un local pueden ser la chispa que da pie a un descubrimiento inesperado.

Urnas esféricas. Un grupo de arqueólogos asistido por las comunidades locales ha sido el responsable de encontrar unas curiosas esferas cerámicas enterradas en una llanura aluvial en pleno Amazonas. Se trata de siete urnas funerarias, dos de ellas de importante tamaño, que fueron halladas entre las raíces de un árbol caído.

Dentro de estas urnas fueron hallados fragmentos de huesos humanos, así como restos de peces y tortugas que sugieren unos ritos funerarios vinculados a la alimentación. Estas urnas pueden revelarnos datos importantes sobre las culturas indígenas que habitaron en el pasado esta región de la cuenca del Amazonas.

“Son de tamaño grande, sin tapas cerámicas visibles, lo que podría indicar el uso de materiales orgánicos para sellarlas, los cuales se habrían descompuesto ya. Estaban enterrados a 40 cm de profundidad, probablemente bajo antiguas casas”, explicaba en una nota de prensa Geórgea Layla Holanda, miembro del equipo responsable del hallazgo.

Lago do Cochila. El descubrimiento de estas singulares urnas se realizó en el entorno de Lago do Cochila, en el municipio de Fonte Boa, en el estado brasileño de Amazonas. Ubicado en las llanuras aluviales de la cuenca, este sitio arqueológico fue en su día parte de un grupo de islas artificiales construidas hace siglos (quizás milenios) por los antiguos habitantes de la zona.

Restos arqueológicos hallados en este entorno sugieren que estas elevaciones en terreno inundable habrían permitido la construcción de hogares y el desarrollo de actividades sociales aún en la época de inundaciones, explica el equipo. Las islas artificiales habrían sido creadas tomando material de otros lugares y transportándolo a la llanura. “Es una técnica de ingeniería muy sofisticada e ingeniosa, la cual demuestra la gestión del terreno y una densidad de población significativa en el pasado”, señala el arqueólogo Márcio Amaral.

Una cooperación fundamental. La colaboración entre arqueólogos del Grupo de Investigación en Arqueología y Gestión del Patrimonio Cultural de la Amazonia del Instituto Mamirauá y de las comunidades locales fue instrumental en el desarrollo de la prospección arqueológica, explica el equipo.

La detección de estos artefactos no habría sido siquiera posible sin esta colaboración: según señala el equipo, fueron los locales quienes detectaron en un inicio la cerámica entre las raíces de un árbol caído. Si bien en un inicio no dieron importancia al hallazgo, sus fotos llamaron la atención de los arqueólogos que se pusieron manos a la obra en la extracción y análisis de los objetos.

Excavación en altura. La excavación de estas urnas supuso un desafío técnico. La posición horizontal del árbol que las sepultaba las dejó suspendidas en altura, lo que implicó que su excavación tuvo que hacerse de una forma no muy convencional. Estas comunidades locales asistieron al equipo con la construcción de una estructura elevada que a modo de andamio permitió el acceso a estos artefactos así como su manipulación de forma segura.

Rumbo a Tefé. Entre los retos a los que el equipo tuvo que enfrentarse también estuvo el transporte, que hubo de hacerse por vía fluvial. Dependiendo de las condiciones fluviales y del transporte empleado, recorrer los 190 kilómetros en línea recta que separan el yacimiento de la sede del Instituto Mamirauá puede requerir entre 10 y 12 horas de viaje.

Habrá que esperar a que las urnas sean estudiadas en las instalaciones del Instituto Mamirauá para conocer nuevos detalles sobre el hallazgo. Por ahora, los análisis iniciales revelan el color verdoso de la arcilla con la que fueron creadas estas urna, una arcilla que habría sido identificada en otros contextos. Un tipo de cerámica de gran rareza que suma al misterio de estas extrañas urnas funerarias.

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Imagen | Marcio Amaral / Georgea Holanda

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