Elon Musk ha prometido quedarse en Tesla al menos hasta 2030: "a no ser que muera, claro"
Publicado el 21/05/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Elon Musk ha vuelto a ser el centro de atención tras confirmar que seguirá al frente de Tesla durante, al menos, los próximos cinco años y que dedicará "mucho menos tiempo" a campañas políticas en el futuro. Su decisión llega en un momento clave para la compañía, que atraviesa dificultades económicas y una fuerte presión mediática. Musk ha defendido su papel al frente de DOGE, asegurando que hizo "lo que tenía que hacerse" y que no se arrepiente de sus decisiones.
El anuncio, realizado durante su intervención en el Foro Económico de Catar, ha sido recibido con alivio por los mercados, que temían por una posible salida del millonario de la dirección de la compañía.
Hasta 2030 "A no ser que muera". En una intervención por videollamada en el Foro Económico de Catar, Elon Musk dejó claro que su prioridad para los próximos cinco años será Tesla. El empresario reconoció que, aunque su participación política ha sido polémica, ahora quiere centrarse en la gestión y el futuro de la compañía. Ante la insistencia del moderador por confirmar su compromiso con Tesla, Musk bromeó añadiendo: "Si, a no ser que muera".
El magnate también aprovechó para desmentir los rumores sobre su posible sustitución como CEO. Musk aseguró que, pese a las especulaciones de la prensa estadounidense, no tiene intención de abandonar su cargo como CEO de Tesla.
Musk afronta los desafíos de Tesla. La situación económica de Tesla ha sido especialmente delicada en lo que llevamos de 2025, donde la crisis reputacional generada por el papel político de Musk al frente de DOGE se sumaba a un contexto de caída de ventas global y la renovación de su modelo más vendido: el Model Y.
En el primer trimestre de 2025, la compañía reportó una reducción en su beneficio neto del 71%, quedando en 409 millones de dólares. Además, los ingresos por la venta de automóviles descendieron un 20% respecto al mismo periodo del año anterior, situándose en 13.967 millones de dólares. El golpe más duro llegó de Europa, donde la marca registraba sus valores mínimos en ventas en los dos últimos años.
Musk ha querido quitarle hierro a la actual situación de la compañía asegurando que su situación de ventas "ya ha dado un giro", aunque ha reconocido que Europa es la región más débil en cuanto a ventas de la compañía. "Somos fuertes en el resto del mundo. Nuestras ventas van bien en este momento y no prevemos una caída significativa de las ventas", justificó el CEO de la compañía.
Menos visibilidad política. El millonario aprovechó su intervención para anunciar que reducirá significativamente su gasto en campañas y actos políticos alejándose del foco político para concentrarse en la gestión de sus empresas. Esta decisión busca calmar a los inversores y mejorar la imagen de Tesla tras meses de controversia que han puesto a Tesla como objetivo de intereses políticos, aunque Musk puso en duda el daño reputacional que su aventura política ha causado a la marca.
"Sí, quizás hemos perdido algunas ventas en el lado izquierdo, pero las hemos ganado en el lado derecho. Las cifras de ventas en este momento son sólidas y no vemos problemas con la demanda", explicaba Musk en su intervención.
Reacción positiva de los inversores.