El hacker Alcasec, bajo la lupa por facilitar tecnología a redes de narcos para extorsionar a policías
Publicado el 18/06/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Cuando pensamos en ciberdelincuencia, solemos imaginar ataques de phishing, ransomware o intrusiones en bases de datos. Sin embargo, la realidad puede ser mucho más compleja y sorprendente, como demuestra el caso del conocido hacker José Luis Huertas, alias Alcasec, actualmente bajo investigación por parte de la Audiencia Nacional como presunto cabecilla de una red criminal.
Las últimas novedades sobre el caso giran en torno a la investigación que está llevando a cabo la Guardia Civil en la fase de instrucción. Uno de los hallazgos clave ha sido el vínculo entre Alcasec y una trama de narcotráfico liderada por Antonio Menéndez, alias Niño Skin, tal y como recoge El Mundo.
Relacionan a Alcasec con una trama de narcotráfico
Durante el registro en el domicilio de Alcasec, los agentes encontraron un elemento inusual: una baliza de seguimiento GPS. Este dispositivo había sido presuntamente utilizado por la red de narcotráfico para espiar a los agentes de la Guardia Civil, concretamente a los que podrían estar obstaculizando sus operaciones. Esta prueba se ha convertido en un nexo que conecta las capacidades digitales de Alcasec con las acciones físicas de los narcos.
El objetivo de la organización criminal era claro: localizar y vigilar al jefe de la unidad de la Guardia Civil que los investigaba, con la intención de desacreditarlo y tratar de neutralizar cualquier causa judicial. Para ello, recurrieron a métodos dignos de una película de acción, como el uso de balizas geolocalizables instaladas en vehículos.

En el pasado, Alcasec ya fue acusado de vender datos obtenidos tras acceder a bases de datos policiales. Estos datos, según las investigaciones, fueron ofrecidos a varias organizaciones, incluida la de Niño Skin y otra conocida como los de Miami. Con esta información, se podía extorsionar a los agentes de unidades como la UDEF o la UDEV, encargadas de investigar delitos económicos y criminalidad organizada.
Estas revelaciones se apoyan en chats interceptados durante la investigación, donde miembros de estas organizaciones criminales solicitaban directamente a Alcasec información sobre agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil. Los datos eran vendidos a través de canales en Telegram, una plataforma habitual para este tipo de intercambios clandestinos.
La nueva línea de investigación sugiere que Alcasec no solo estaba implicado en el acceso a bases de datos, sino también en el suministro y programación del hardware utilizado para el seguimiento físico. Es decir, no solo proporcionaba datos digitales, sino también soporte técnico para acciones en el mundo real.
Además, los dispositivos intervenidos durante el registro en su vivienda revelan un alto nivel de sofisticación tecnológica. Los teléfonos móviles que utilizaba funcionaban con GrapheneOS, un sistema operativo de código abierto basado en Android, pero centrado en la privacidad y seguridad. Este sistema es considerado uno de los más robustos del mundo, y convierte cada dispositivo en una verdadera fortaleza digital, con cifrado avanzado y medidas que dificultan enormemente la extracción de datos por parte de las fuerzas de seguridad.
Todo esto demuestra que Alcasec no es un simple ciberdelincuente, sino un perfil altamente especializado que opera con un profundo conocimiento de herramientas de ciberseguridad y tecnología avanzada.
Este caso ejemplifica cómo la delincuencia digital ha evolucionado más allá de la simple venta de datos en la Dark Web. Los hackers profesionales ahora ofrecen servicios integrales a otras bandas criminales, incluyendo soporte de hardware, consultoría en seguridad y desarrollo de herramientas como balizas GPS. Una nueva era del crimen organizado, donde lo físico y lo digital se entrelazan como nunca antes.
Imágenes | Kevin Ku
utm_campaign=18_Jun_2025"> José Alberto Lizana .