EEUU ya tiene su primer smartphone fabricado en EEUU. Malas noticias para el sueño de un "iPhone 100% estadounidense"

Publicado el 23/06/2025 por Diario Tecnología
Artículo original

EEUU ya tiene su primer smartphone fabricado en EEUU. Malas noticias para el sueño de un "iPhone 100% estadounidense"

Purism lo ha llamado Liberty Phone, pero además de ese liberador nombre este teléfono destaca por algo muy especial: está ensamblado en Estados Unidos. La buena noticia es que demuestra que es posible fabricar un iPhone dentro de las fronteras de EEUU. Puede que eso haga feliz al gobierno de este país, pero en realidad prácticamente todo lo demás son malas noticias.

Un móvil "made in USA" (más o menos). Como explican en The Wall Street Journal, la placa base del Liberty Phone está fabricada en las instalaciones de Purism, el chip principal proviene de Texas, y el ensamblaje se realiza en la planta que la empresa tiene en Carlsbad, California. Otros componentes provienen de China y de otros países de Asia, pero en esencia estamos ante un teléfono que cumple con las exigencias del Gobierno de Donald Trump.

Ni por esas. Todd Weaver, CEO de Purism, explicaba en WSJ cómo lleva trabajando 10 años en esto y ha hecho todo lo posible por tener un móvil 100% compuesto por componentes de EEUU, "pero hay algunas piezas que sencillamente no disponen de cadena de suministro". Su intención, no obstante, es seguir trabajando para que al final todas ellas provengan de proveedores estadounidenses.

Su escala es ínfima. Incluso con esas dificultades, Purism es capaz de afrontar ese proceso de fabricación porque produce unas 10.000 unidades al mes y han vendido menos de 100.000 en total. En 2024 Apple vendió algo más de 230 millones de móviles, unos 19 millones al mes. Fabricar todos ellos en EEUU deja claro la cantidad de recursos que necesitaría trasladar al país. Eso sí: el CEO de Purism aclara que podría subir la producción hasta las 100.000 unidades al mes en seis meses si lo necesitara.

Y ni siquiera es un móvil de última generación. El chip del Liberty Phone es un i.MX 8M de la empresa holandesa NXP Semiconductors que se produce en una planta de Austin, en Texas, y que ni siquiera está pensado para móviles, sino para coches. Otros componentes como la pantalla y la batería provienen de China, mientras que la cámara trasera proviene de Corea del Sur. El sistema operativo es Pure OS, una variante de Debian Linux que no es compatible con Android o iOS y que cuenta con un catálogo de aplicaciones muy limitado

Y cuesta 2.000 dólares. Weaver afirma que fabricar el Liberty Phone cuesta 650 dólares —el coste estimado del hardware en el iPhone 16 Pro es de 550 dólares—, pero es que Purism lo vende por un precio muy superior. Según él, los 1.999 dólares que cuesta —y eso en su versión de 4 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento—  reflejan su orientación: es un móvil especialmente preparado para mantener la privacidad del usuario. De hecho, la mitad de los clientes de Purism son agencias gubernamentales de EEUU.

El iPhone y los aranceles. El Liberty Phone es un ejemplo claro de cómo podría afectarle a Apple y sus usuarios la exigencia del Gobierno Trump de fabricar el iPhone en Estados Unidos. Uno de los grandes problemas es el hecho de que los componentes que necesita este móvil no se fabrican en EEUU, o no lo hacen a gran escala. Los esfuerzos de empresas como TSMC por crear plantas de producción en el país norteamericano mitigará el problema, pero no lo eliminará.

Mano de obra especializada. Pero hay otro problema aún mayor: fabricar millones de iPhone en Estados Unidos obligaría a contar con mano de obra especializada. China lleva años convertida en la gran fábrica mundial de dispositivos tecnológicos, no ya por la mano de obra barata —que lo era originalmente— sino por su cualificación. Ante una situación prácticamente insalvable, Apple ha optado por fabricar en India la mayoría de los iPhone que acaben vendiéndose en EEUU. Eso la expondrá a unos aranceles sensibles, pero aun así será más barato que fabricarlos en EEUU o afrontar los enormes aranceles aplicados a las importaciones chinas.

Misión casi imposible. El ejemplo del iPhone es claro, pero hay otro especialmente llamativo: el T1 Phone que se anunció hace una semana nos hablaba de un móvil completamente ensamblado en EEUU, y que además contaría con unas especificaciones muy notables (aunque no se indica qué SoC lo gobernará). Lo sorprendente es que el móvil costará teóricamente 499 dólares y estará disponible en agosto, pero parece absolutamente imposible que logren hacerlo cumpliendo todas esas promesas. Todo apunta a una solución obvia: que en realidad ese móvil que presume de estar fabricado en EEUU no esté fabricado en EEUU, sino más bien —como casi siempre— en China.

En Xataka | La fábrica de Ford en Almussafes llevaba años en un permanente tira y afloja. Ahora tiene otro problema: aranceles

utm_campaign=23_Jun_2025"> Javier Pastor .