EEUU y China están envueltos en un polémica por unos dispositivos renovables: lo que sabemos (y, sobre todo, lo que no sabemos) hasta ahora

Publicado el 16/05/2025 por Diario Tecnología
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EEUU y China están envueltos en un polémica por unos dispositivos renovables: lo que sabemos (y, sobre todo, lo que no sabemos) hasta ahora

Las acusaciones de espionaje han vuelto a encender las alarmas en Occidente. Hace menos de dos meses, Alemania acusó a China de instalar dispositivos de comunicación no autorizados en aerogeneradores, un caso que desató una fuerte polémica. Ahora, parece repetirse en Estados Unidos.

En corto. Estados Unidos ha denunciado que ha encontrado componentes de comunicación no documentados en algunos inversores y baterías fabricados en China. Según Reuters, funcionarios de energía estadounidenses están reevaluando el riesgo que representan estos dispositivos.

Más en profundidad. Tal y como ha recogido Reuters, algunos de estos inversores solares y baterías fabricados en China contenían dispositivos de comunicación inexplicables, incluidos radios celulares. Estos componentes no estaban listados en los documentos oficiales del producto, lo que ha generado preocupación entre los expertos de ciberseguridad estadounidenses.

La preocupación. En teoría, según expertos en ciberseguridad y funcionarios estadounidenses preguntados por Reuters, estos componentes podrían utilizarse para eludir firewalls y acceder de forma remota a equipos críticos, con potenciales consecuencias catastróficas para la red eléctrica. Además, la situación se complica si en estos dispositivos se permiten actualizaciones de firmware remotas, ya que permitirían introducir cambios no autorizados que pasen desapercibidos en las revisiones de certificación, abriendo la puerta a potenciales vulnerabilidades.

Medidas cautelares. El Departamento de Energía de EEUU ha señalado a Reuters que se están revisando los protocolos de certificación y documentación para garantizar que todos los componentes estén correctamente registrados. Además, se está trabajando en la implementación de la "Lista de materiales de software" (Software Bill of Materials o SBOM) para identificar cada componente integrado en dispositivos críticos. Esta medida busca no solo prevenir la instalación de componentes no autorizados, sino también controlar las actualizaciones de firmware.

Una respuesta contundente. Ante estas acusaciones, China no ha tardado en responder. Un portavoz de la embajada china en Washington ha declarado a la agencia de comunicación: “Nos oponemos a la generalización del concepto de seguridad nacional, distorsionando y difamando los logros de infraestructura de China”.

Un antecedente relevante. En 2019, Estados Unidos acusó a Huawei de espionaje mediante sus equipos de telecomunicaciones sin presentar pruebas concluyentes, basándose únicamente en la proximidad de la empresa con el gobierno chino. Sin embargo, más tarde se demostró que la propia NSA había espiado masivamente a través de equipos de telecomunicaciones en todo el mundo.

Con pinzas. Los detalles son escasos y no existen evidencias sólidas en el informe. Según expertos consultados por PV Magazine, la falta de detalles concretos en el informe de Reuters, como el número de dispositivos afectados o los nombres de los fabricantes implicados, suscita dudas sobre la veracidad de los hallazgos.

Más trasfondo. Así que, ¿estamos realmente ante una amenaza tangible o es un nuevo episodio de la guerra comercial entre EE. UU. y China? En un contexto donde China domina el sector renovable, cualquier acusación contra sus dispositivos podría tener implicaciones mucho más amplias. ¿Es este un intento de frenar el avance chino en un sector estratégico o una advertencia legítima sobre los riesgos de ciberseguridad en infraestructuras críticas?

Imagen |  Pexels

Xataka | China está mejorando tanto sus aerogeneradores que Alemania solo encuentra una explicación: espías

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