Apagón en abril, factura más cara en mayo: así ha afectado el refuerzo del sistema

Publicado el 04/06/2025 por Diario Tecnología
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Apagón en abril, factura más cara en mayo: así ha afectado el refuerzo del sistema

Mayo de 2025 iba camino de convertirse en el mes más barato de la historia reciente del sistema eléctrico español. La combinación de abundantes renovables —hidráulica, eólica y fotovoltaica en pleno auge primaveral— empujó los precios mayoristas a mínimos. Según El País, en una de cada tres horas del mes, el precio fue incluso negativo. Contra todo pronóstico, los consumidores han terminado pagando más.

Una factura más alta. Para evitar un colapso se activaron una serie de mecanismos de emergencia: los llamados servicios de ajuste. Se trata de reservas de energía que permiten equilibrar la red en momentos de desajuste extremo entre oferta y demanda. No obstante, la factura de mayo está reflejando ahora ese coste extra. No importa que el precio medio del mercado estuviera entre los más bajos del año: esos servicios de ajuste dispararon la parte regulada del recibo, encareciendo el total que pagan los consumidores, sobre todo los acogidos a la tarifa regulada (PVPC).

Los datos lo confirman. Según datos recogidos en REE, aunque el precio medio de la electricidad en mayo de 2025 fue uno de los más bajos de la historia (17,9 €/MWh en el mercado diario), la factura de la luz subió un 11% para los consumidores con tarifa regulada (PVPC). Esto se debió principalmente al fuerte incremento de los costes de los servicios de ajuste del sistema eléctrico, que pasaron de 18,4 €/MWh en abril a 26,4 €/MWh en mayo, un aumento del 43,5%.

Un encarecimiento que anticipa que la factura de mayo será incluso más alta que la de junio, pese a que en junio los precios del mercado están repuntando. Esta situación ha puesto a las comercializadoras reguladas contra las cuerdas. Algunas están soportando pérdidas y alertan de que no pueden asumir este tipo de desajustes sin cambios estructurales en el modelo.

Un ejemplo realista. Para entenderlo mejor hemos realizado una simulación con el comparador oficial de la CNMC para un consumo doméstico medio (221 kWh al mes) muestra que en mayo, la factura PVPC fue de 46,42 euros. Sin embargo, en el mercado libre, las tarifas más baratas empezaban en 48,79 euros, y muchas superaban los 55 o incluso los 70 euros.

La mayoría de las ofertas analizadas eran tarifas de precio fijo, revisables anualmente, lo que sugiere que algunas comercializadoras ya están repercutiendo costes adicionales por el refuerzo del sistema eléctrico tras el apagón de abril. En el extremo más alto, algunas facturas superaban los 80 euros: más de un 70% más que el PVPC, para exactamente el mismo perfil de consumo.

Un problema que seguirá. Red Eléctrica sigue operando con un margen extra de seguridad tras el apagón del 28 de abril. Eso implica mantener activas centrales de respaldo, incluso cuando no están siendo utilizadas, lo que encarece el sistema. Pero más allá del momento coyuntural, el incidente ha vuelto a poner sobre la mesa las carencias estructurales del sistema eléctrico español, como la ausencia de almacenamiento distribuido, la falta de microrredes capaces de desconectarse temporalmente del sistema principal y una escasa capacidad de respuesta local ante perturbaciones.

Aunque el informe oficial sigue pendiente, todo apunta a un problema estructural más que puntual: un sistema centralizado incapaz de contener fallos en cascada. El apagón de abril no fue solo un susto. Ha encarecido la factura y ha dejado al descubierto la fragilidad de un sistema que necesita más descentralización, más almacenamiento y una mayor capacidad de respuesta local. Mientras tanto, los consumidores ya están pagando la factura.

Imagen | Pixabay

Xataka | Salvar la red tras el apagón ha tenido un efecto secundario: luz más cara y comercializadoras al límite

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