La pantalla OLED y táctil en el MacBook Pro: una condición impuesta por Apple
La expectativa en el universo tecnológico de Apple ha alcanzado un nuevo pico con las recientes filtraciones y rumores que apuntan a la inminente llegada
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¿Alguna vez te has preguntado qué sucede con tus viejos teléfonos, ordenadores o televisores una vez que dejan de funcionar? La mayoría terminan en un ca
En un mercado tecnológico cada vez más competitivo y con constantes fluctuaciones de precios, la oportunidad de adquirir dispositivos de alta gama a un c
En un mundo que avanza a pasos agigantados hacia la digitalización, la promesa de la eficiencia y la simplificación administrativa se presenta como un bálsamo para la carga burocrática. Cuando decidí solicitar el Kit Digital, mi intención era precisamente esa: abrazar las herramientas que facilitan la gestión, optimizar mi tiempo y, en definitiva, modernizar mi operativa profesional. Lo que jamás imaginé es que este paso, supuestamente hacia la modernidad y la simplificación, desenterraría un error administrativo que desconocía por completo, desencadenando una cascada de visitas a la Agencia Tributaria y, para mi sorpresa, un desembolso económico considerable. Mi experiencia es un recordatorio de que, a veces, la búsqueda de soluciones digitales puede revelar problemas analógicos profundamente arraigados, y que la modernización no siempre es un camino recto y sin obstáculos.
Para muchos de nosotros, la interfaz de usuario más familiar y el conjunto de atajos más arraigado en nuestra memoria muscular provienen de Windows. Desd
En el mundo de la reparación de hardware, estamos acostumbrados a encontrarnos con fallos de lo más variado: condensadores hinchados, soldaduras frías, s
En una era donde la digitalización avanza a pasos agigantados y la inteligencia artificial (IA) se perfila como el motor principal de la próxima revoluci
En un mundo dominado por terabytes de almacenamiento en la nube, discos duros ultrarrápidos y memorias USB de gigabytes, es fácil olvidar una era en la que el acceso a la información era una tarea mucho más premeditada. Sin embargo, para aquellos que vivieron la década de los 80 y 90, el disquete de 3,5 pulgadas con su icónica capacidad de 1,44 MB no solo fue una herramienta indispensable, sino un símbolo del progreso tecnológico. Pero, ¿alguna vez se ha preguntado por qué exactamente 1,44 MB, y no un número redondo como 1,5 MB o 2 MB? La respuesta, como a menudo ocurre en la historia de la tecnología, es una combinación de estándares técnicos, decisiones de ingeniería, un poco de marketing y la intrincada relación entre la base binaria y decimal en la informática. Este artículo se adentra en esa curiosa cifra para desvelar los secretos detrás de uno de los formatos de almacenamiento más influyentes de su tiempo.
Imagina esto: te encuentras en la cima de una remota montaña, el sol se oculta y la vista es espectacular. Quieres compartir ese momento, enviar una foto a tus seres queridos, quizás incluso pedir ayuda si te has desviado del camino. O tal vez estás explorando un vasto desierto, lejos de cualquier torre de telefonía, y necesitas consultar un mapa sin depender de una conexión de datos terrestre. Durante años, estas situaciones han sido el dominio exclusivo de dispositivos satelitales especializados, voluminosos y costosos, o simplemente han sido imposibles para el usuario promedio de un smartphone. Sin embargo, un reciente goteo de información apunta a que Apple está a punto de cambiar este paradigma de forma drástica, con un plan para integrar una conexión satelital tan avanzada en el iPhone que su potencial es casi ilimitado, y su precio, previsiblemente, lo reflejará.