Parece un sencillo Toyota, pero es la camper barata, lógica y bien hecha con la que se puede cruzar España de manera discreta
Publicado el 14/09/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Son la herramienta perfecta para los enamorados de la naturaleza, los viajes y la independencia. De la capacidad de improvisación y los planes de última hora, pero un alto precio los convierte, más bien, en un objeto de deseo a los que sólo unos los bolsillos más desahogados pueden acabar accediendo. Por eso mismo, una lógica manera de acceder a una furgoneta de tipo camper puede ser la que ha aparecido estos días en Autoevolution.
Y es que, si hace poco en Diariomotor dábamos a conocer la Caselani 616N, una transformación en clave retro que sobre la base de una FIAT Ducato parece gritar "Eh, mírame, estoy aquí", una filosofía completamente contraria a la de las siguientes imágenes.
No parece que se trate de una furgoneta camperizada, lo que es su mejor baza.
Imágenes de la Toyota Proace camper
Y es que la discreción y la lógica son las claves absolutas de la Toyota Proace que acompaña estas líneas, que es el resultado de la idea del fotógrafo británico Ian Worth, especializado en fotos paisajísticas, una profesión ante lo que una camper se antoja el compañero ideal. Teniendo en cuenta sus necesidades, Ian sabía que su camper no podía resultar llamativa, pues a buen seguro requeriría pasar noches en sitios que, tal vez, no esté autorizado para este tipo de coches o no despertar el interés de los amigos de lo ajeno. Por esto mismo, no hay absolutamente nada en su exterior que ponga a quienes la observan en la pista de que están ante una furgoneta camper.
Imágenes del interior
La base, el coche, es una Toyota Proace diésel de 120.000 km y doble puerta corrediza en su parte trasera. No tiene, siquiera, separación entre el puesto de conducción (que no tiene cambio ninguno con respecto a cualquier otra Proace) y el resto del habitáculo. Bajo esta misma filosofía, pero con mucha lógica, Ian quiso dar forma al módulo habitacional de su camper. Nada de estridencias ni derroches de diseño por ningún lado, pero ejecutado con muy buen gusto, el interior de esta camper es una oda a las cosas bien hechas. No obstante, le tomó cuatro meses ejecutar lo que tenía en mente y no detalla cuánto dinero, pero a buen seguro habrá sido una cantidad significativa. Aun así hacerla uno mismo es la manera más barata de tener una camper.