Los fabricantes piden a Europa que se olvide de la prohibición de los motores de gasolina en 2035

Publicado el 31/08/2025 por Diario Tecnología
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Parecía evidente que no tardaría en haber nuevas declaraciones en torno a la situación de la industria automotriz europea después de unos meses que han puesto contra las cuerdas a cada uno de los actores que conforman el sector, especialmente los del Viejo Continente. Atrapados entre las políticas arancelarias con China y Estados Unidos, las marcas europeas recibieron con cierto alivio la confirmación por parte de Von der Leyen de una moratoria por la cual “no se revisarán los objetivos de reducción de emisiones ya propuestos, sino que en lugar de proceder «al cumplimiento anual, las empresas dispondrán de tres años”. El anuncio fue el pasado mes de marzo, y de aquel efecto alivio ya no quedan prácticamente ni los restos. Los fabricantes continentales siguen ejerciendo presión para que la Unión Europea ser replantee su hoja de ruta, un plan, al que llegaron prácticamente sin consultar precisamente a una de las partes más importantes de la industria: las propias marcas. Ha sido en este final de agosto cuando las compañías han comenzado a mover ficha. Con la proximidad del International Motor Show Germany que se celebrará la segunda semana de septiembre en Múnich, las firmas germanas han querido levantar la voz. Entre ellos uno de sus representantes más importantes, Ola Källenius, director ejecutivo de Mercedes-Benz, el que en apenas unas semanas ha declarado abiertamente la necesidad por parte de la Unión Europea de ser más realista antes de chocar contra un muro o incluso “colapsar” en lo referente a sus objetivos de electrificación y de prohibición de los motores de combustión interna.

No es viable el objetivo de 0 g/km para 2025:

A esas primeras declaraciones para el periódico económico alemán Handelsblatt, le ha seguido una carta abierta dirigida a la propia Ursula von der Leyen, en la que Källenius en su papel de director de la ACEA (Asociación de Constructores Europeos de Automóviles), vuelve a reflexionar sobre el estado actual del sector y especialmente de lo muy diferente que es respecto a la situación del mismo cuando se anuncio ese objetivo de prohibir la comercialización de los motores térmicos para el año 2035. A diez años vista la fotografía de la situación es mucho más clara que cuando la Comisión Europea planteo dichas medidas definitivamente en 2023. El propio Källenius en su carta (también firmada por Matthias Zink, presidente de la Asociación Europea de Proveedores de Automoción) resume que alcanzar los 0 g/km en tan solo nueve años ya no es viable y que Europa todavía está a tiempo de enmendar la situación dependiendo de la reunión del próximo 12 de septiembre en la que se prevé que haya un dialogo estratégico en el que se discuta la posibilidad de marcar nuevos tempos para estas decisiones.

Los híbridos deben servir como punto intermedio:

A su vez, se defiende la idea de una Europa con un parque automovilístico variado, en el que también tiene que haber hueco para los vehículos híbridos y para otras configuraciones de sistemas de propulsión: “Los vehículos eléctricos liderarán el cambio, pero también debe haber espacio para los híbridos enchufables, los extensores de autonomía, los vehículos con motor de combustión interna de alta eficiencia, el hidrógeno y os combustibles descabornizados”. Debemos recordar que, a pesar de la moratoria para que los objetivos de emisiones para 2025 ya no se tengan que cumplir de forma anual, sino que se podrán promediar, la Unión Europea tiene unos objetivos muy exigentes para 2025-29, concretamente un 15 % inferiores a los del período 2021-24, lo que supone que las flotas deben promediar 93,6 g/km y de 2030 a 2034, el objetivo se reduce aún más, estableciéndose en 49,5 g/km. Un esfuerzo al que no todas las compañías parecen estar muy seguras de llegar. Estos limites puede llevar a algunos fabricantes a decidir eliminar de sus gamas a algunos de sus vehículos con propulsores térmicos simplemente para llegar a los objetivos, algo que puede suponer un grave problema en términos de rentabilidad. Otros fabricantes, sin embargo, aseguran que el esfuerzo realizado hasta el momento para adaptar sus gamas a esta electrificación los ha llevado a tener un buen número de vehículos eléctricos “en camino”, tal y como dijo el director regional Marc Hedrich en una entrevista Automotive News, destacando que esto les “costaría una fortuna. Aun así, a pesar de esta divergencia de opiniones, los fabricantes han manifestado a su vez su compromiso de alcanzar el objetivo de cero emisiones netas marcado por la Unión Europea para 2050.