Sobrevivimos un mes con el MacBook Air M3: ¿es el portátil definitivo para el día a día?

Publicado el 16/04/2024 por Diario Tecnología
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Llevo trasteando con productos de Apple desde que tengo 11 años. Del iPod Nano pasé al primer iPod Touch, luego tuve entre mis manos el iPhone 6s y desde entonces he podido probar casi todo el ecosistema de Apple . Casi todo, porque nunca había tenido la osadía de entrar a macOS. Los más fanáticos de la tecnología siempre hablan de que hay un abismo que cruzar entre Windows y el sistema operativo de la manzana, más si cabe cuando el PC es casi una extensión de tu ser y tienes asimilado hasta el comando o la ruta más compleja de tu ordenador. Para ponernos a prueba y descubrir si el salto es tan complejo como dicen, en ABC hemos podido probar el último MacBook Air que Apple ha lanzado al mercado, el que lleva uno de sus chips más punteros de la marca hasta la fecha: el M3. Durante más de un mes he dejado aparcado mi ordenador para aprender a usar macOS y saber lo más importante, si como usuario merece la pena cambiar tu portátil del día a día por este último. Noticias Relacionadas estandar No Olvídate de Google: cómo compartir solo datos imprescindibles cuando navegas por internet R. Alonso estandar No Elon Musk predice cuándo surgirá la IA que asusta a los padres de ChatGPT Rodrigo Alonso Elegante y ligero «Es el compañero perfecto para trabajar y divertirte», así reza la página web oficial del Air M3. Y lo suscribo, pero con sus peros. Para empezar, hablemos de lo bueno, de su diseño. Es el Mac más bonito que existe ahora mismo. Encima de una mesa destaca entre cualquier otro modelo y no sólo por su grosor; la calidad de materiales sigue siendo excepcional y el chasis cuadrado de aluminio sigue aportando un toque elegante y vistoso desde cualquier ángulo. Se mantiene en la línea de los últimos años, lo que nos hace pensar si Apple podrá seguir mejorando la fórmula o si ya ha llegado a su culmen. Quizás el avance estaría en añadir algún puesto más allá de los dos USB-C que tiene, pero por el grosor del dispositivo se puede llegar a entender esta carencia. Por otro lado, y como su nombre reza, se siente extraordinariamente delgado al sostenerlo en la mano, pesa apenas 1,5 kg. El modelo que hemos recibido es el de 13 pulgadas y es perfecto para poder llevarlo siempre contigo a cualquier lado y trabajar con él sobre las piernas, tirado en la cama o sentado esperando al metro. Al encenderlo lo primero que te recibe es su pantalla, con tecnología Liquid Retina (LCD) y una webcam 1080p integrada en la muesca superior. Pese a que la calidad es más que suficiente, echamos en falta una frecuencia de actualización más allá de los 60hz, y que Apple apueste de una vez por la tecnología OLED en los Air, que siempre tendrá un mejor contraste de colores y los famosos negros puros. Sobre todo si quieres utilizar el portátil para la edición de vídeos o imágenes. Por supuesto, para ver películas o mira tu galería de fotos cumple de diez. Silencioso y con Touch ID integrado Un punto a favor de la pantalla es que tiene integrados los altavoces detrás de ella, lo que hace que el sonido viaje directamente hacia el usuario y no se quede solapado cuando lo apoyas en la mesa o tapas sin querer uno de los laterales, algo que ocurre en cualquier otro portátil. Otro detalle que nos ha gustado es la integración del Touch ID en el teclado. Permite acceder al ordenador con rapidez, al igual que entrar en tu cuenta de correo, redes sociales, realizar un pago… y además aporta un poquito más de seguridad. También nos ha gustado lo silencioso que es el dispositivo. No cuenta con ventiladores, y toda la refrigeración es pasiva, pero da igual la caña que le des al ordenador, que nunca escucharás al Mac quejarse de ello. Sobre el calor, que obviamente genera, hablaremos más adelante. ¿Adaptarse a macOS es tan complejo? Sobre si cuesta hacerse al sistema operativo la verdad es que no, por mucho que le pese a los más geeks. Utilizar un Mac no nos ha parecido difícil. De hecho, a nivel usuario básico, es más fácil de usar que un PC con Windows. Sin embargo, si nunca has utilizado uno antes, hay una pequeña curva de aprendizaje, pero no te llevará más de una semana acostumbrarte -en nuestro caso un par de días-. MacOS es peculiar, pero muy intuitivo, como todo lo que hace Apple. También es cierto que nosotros partimos con ventaja, porque si cuentas con varios productos de Apple, la experiencia es más llevadera y vas a reconocer fácilmente cosas que funcionan igual en el iPhone o en el iPad. Y es que, contar con más dispositivos de la manzana, mejora muchísimo la experiencia de uso del MacBook Air. Ecosistema Apple Una vez entras en el ecosistema de Apple es muy difícil salir, porque todo funciona en perfecta sincronía. Este argumento lo defienden los fanáticos de la marca a capa y espada, y es verídico. Apple nos permite que todos nuestros dispositivos estén sincronizados entre sí para que todos sean igual de válidos como herramientas de trabajo. Funciones como la de descolgar las llamadas en el Mac, el portapapeles universal o AirDrop quedan bastante por encima de las propuestas de la competencia. Que se conecten automáticamente tus AirPods o pasar tu pestaña de Safari del iPhone al portátil en un segundo da una capa más de calidad de vida que no se consigue tan fácilmente con un ordenador de Windows. Sin embargo, tanta simplicidad también trae carencias. Mucha potencia, poco uso Por ejemplo, hemos adolecido la escasez de aplicaciones que tiene el Mac. Algo tan simple, como instalar un navegador externo, no es una opción que Apple contemple que el usuario vaya a querer realizar. Por poder puedes, pero tienes que echar mano de buscar el instalador en internet y no puedes recurrir a la App Store, la tienda centralizada de aplicaciones que, a diferencia de en iOS o incluso de la Windows Store, en macOS cuenta con muy pocas opciones. Tampoco es nada intuitivo cómo se instalan las aplicaciones externas a la App Store, menos aún lo es la navegación a través de los archivos que descargues o tengas en el ordenador. En cuanto al M3, nos ha dado la sensación que el chip da mucha potencia que luego no vas a poder utilizar en prácticamente nada. Por ejemplo, olvídate de jugar juegos en el Mac, en Steam y Epic apenas hay videojuegos optimizados para macOS y en cuanto a la edición de vídeos, cuando trabajas con varios archivos y durante largas jornada el ordenador se resiente, comienza a 'pensar' más de la cuenta las acciones y a emitir calor, que se desprende por el teclado y puede ser molesto. Además, nos ha quedado el regusto de que si no cuentas con un ecosistema Apple, te quedas cojo con lo que ofrece el Mac. Entonces... ¿merece la pena? Tenemos sentimientos encontrados. Para el día a día, si eres usuario de Apple y necesitas un equipo que puedas llevarte a cualquier lado y tenerlo encima todo el rato, no hay rival que le pueda plantar cara. La batería, que promete alrededor de 16 horas de uso, en nuestro caso ha aguantado más de dos días de trabajo redactando documentos y navegando por internet. Teniendo en cuenta que partimos de los 1.300 euros con el modelo más básico —CPU de 8 núcleos y GPU de 8 núcleos, 8 GB, 256 GB—, uno se replantea si el modelo anterior con el M2 o incluso otro Notebook de la competencia puede cumplir la misma función que el Air.