En un mundo cada vez más interconectado, donde la huella digital define gran parte de nuestra identidad y capacidad de interacción, las lenguas minoritarias a menudo se encuentran en una encrucijada. Sin embargo, la perspectiva que el experto en transformación digital, Genís Roca, ha lanzado sobre el catalán es un soplo de aire fresco y una llamada a la acción. Su afirmación, “Ni hablar de lengua minorizada, el catalán es muy importante en internet”, no es solo una declaración contundente, sino una reformulación fundamental de cómo deberíamos entender y potenciar la presencia de nuestra lengua en el vasto universo digital. Esta visión desafía las narrativas tradicionales de vulnerabilidad y, en su lugar, propone un enfoque proactivo y optimista, anclado en las oportunidades que la red ofrece. Es hora de dejar de lamentarse por lo que se pierde y empezar a construir sobre lo que ya se tiene y lo que se puede lograr. La discusión sobre el catalán en el ámbito digital, por tanto, trasciende la mera defensa cultural para adentrarse en el terreno de la estrategia, la innovación y la capacidad de adaptación.
La visión disruptiva de Genís Roca: un nuevo paradigma
Genís Roca no es una figura cualquiera en el panorama digital español. Consultor, conferenciante y uno de los pensadores más influyentes en el ámbito de la transformación digital y el impacto de internet en la sociedad, su experiencia le otorga una autoridad indiscutible para hablar sobre la dinámica de las lenguas en el entorno online. Su carrera se ha centrado en comprender y anticipar los cambios que la tecnología impone, ayudando a organizaciones y gobiernos a navegar por esta compleja realidad. Por ello, cuando Roca sentencia que el catalán no es una lengua minorizada en internet, está basando su análisis en datos, tendencias y una profunda comprensión de la infraestructura y el comportamiento digital. No es un mero deseo, sino una conclusión extraída de la observación del ecosistema digital.
La etiqueta de "lengua minorizada" a menudo lleva implícita una connotación de debilidad, de ser un actor secundario con escasas posibilidades de crecimiento o supervivencia sin una protección constante y artificial. Roca, con su declaración, busca desterrar esta mentalidad. Para él, el entorno digital ha modificado las reglas del juego. Donde antes la difusión dependía de la capacidad de los grandes medios de comunicación o de la inversión en infraestructuras físicas, ahora cualquier individuo o pequeña comunidad puede generar contenido, conectar con una audiencia global y crear su propio espacio de influencia. El coste de la publicación y la distribución ha caído drásticamente, democratizando la visibilidad. En este nuevo contexto, el tamaño de la comunidad de hablantes ya no es el único factor determinante de la relevancia lingüística. La calidad del contenido, la participación de los usuarios y la capacidad de adaptación tecnológica se han vuelto igualmente cruciales. Me parece una perspectiva muy necesaria, porque si bien la protección institucional es importante, la verdadera vitalidad de una lengua en el siglo XXI reside en su uso activo y creativo por parte de sus hablantes en el día a día digital.
El catalán en el ecosistema digital: más allá de los números
Cuando Genís Roca habla de la importancia del catalán en internet, no se refiere solo a un mero recuento de páginas web o usuarios. Va mucho más allá, explorando la riqueza y profundidad de su presencia. Es cierto que el catalán cuenta con una base de hablantes significativa, de aproximadamente 10 millones de personas en diversas comunidades autónomas de España y en el sur de Francia e Italia, lo que ya le confiere una masa crítica considerable. Sin embargo, su fuerza radica en su dinamismo y en la proactividad de sus usuarios y desarrolladores.
Presencia y generación de contenido
La presencia del catalán en la web es robusta. Wikipedia en catalán (Viquipèdia) es un ejemplo paradigmático. Con más de 700.000 artículos, se sitúa entre las 20 ediciones más grandes del mundo, superando a idiomas con un número de hablantes nativos mucho mayor. Esto demuestra una notable capacidad de colaboración y compromiso por parte de la comunidad. Plataformas de medios de comunicación como VilaWeb o la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), con sus portales de noticias, radio y televisión a la carta, ofrecen un vasto catálogo de contenidos en catalán, atrayendo a millones de usuarios mensualmente.
Más allá de los grandes medios, existe una vibrante escena de blogs, podcasts, canales de YouTube y perfiles en redes sociales (Twitter, Instagram, TikTok) que generan contenido original y de calidad en catalán. Desde creadores de contenido cultural y educativo hasta divulgadores científicos y humoristas, la diversidad temática es inmensa. Esta capilaridad es vital, porque garantiza que el catalán no solo esté presente, sino que sea un idioma de uso cotidiano y atractivo para las nuevas generaciones.
Herramientas y plataformas digitales
La integración del catalán en las herramientas digitales esenciales es otro pilar de su relevancia. Google, por ejemplo, ofrece su interfaz y sus servicios de búsqueda en catalán, así como su traductor. La presencia en tiendas de aplicaciones, sistemas operativos (Android, iOS) y software de productividad es cada vez mayor. Esto facilita que los usuarios puedan interactuar con la tecnología en su lengua materna, lo que a su vez fomenta su uso y evita la diglosia digital.
La inteligencia artificial y el procesamiento del lenguaje natural (PLN) representan una nueva frontera. Aquí, la disponibilidad de grandes volúmenes de texto y audio en catalán es crucial para entrenar modelos lingüísticos. Proyectos como Aina, impulsado por el Gobierno de Cataluña, buscan precisamente recolectar y desarrollar recursos para que el catalán tenga una presencia robusta en los asistentes de voz y la IA generativa. Este tipo de iniciativas son estratégicas y demuestran una visión a largo plazo, entendiendo que el futuro de las lenguas pasa inexorablemente por su adaptabilidad tecnológica.
El impacto económico y la innovación
La vitalidad del catalán en internet también tiene una dimensión económica. Empresas tecnológicas emergentes y establecidas en Cataluña desarrollan productos y servicios específicamente adaptados al mercado catalanoparlante. Esto incluye desde aplicaciones móviles hasta soluciones de comercio electrónico y marketing digital. La existencia de un mercado digital en catalán fomenta la innovación y crea oportunidades de empleo, demostrando que la lengua puede ser un activo, no una barrera, para el desarrollo económico. Este ecosistema de innovación contribuye a una retroalimentación positiva: a mayor oferta de servicios y contenidos en catalán, mayor uso por parte de los usuarios, lo que a su vez incentiva nuevas inversiones.
Desafíos y oportunidades en la era de la inteligencia artificial
A pesar de la visión optimista de Genís Roca, la situación del catalán en internet no está exenta de desafíos. La globalización digital y el dominio del inglés como lingua franca de la tecnología presentan una competencia constante. Sin embargo, cada desafío puede ser una oportunidad si se aborda con una estrategia adecuada.
La lucha contra el sesgo algorítmico
Los algoritmos que rigen gran parte de la web, desde los motores de búsqueda hasta las redes sociales, a menudo están entrenados con datos predominantemente en inglés u otras lenguas mayoritarias. Esto puede generar un sesgo algorítmico, donde el contenido en catalán podría tener menos visibilidad o ser menos recomendado, incluso para usuarios que hablan catalán. Para contrarrestar esto, es fundamental no solo generar más contenido, sino asegurar su correcta indexación y metadatado, así como presionar a las grandes plataformas para que mejoren su soporte multilingüe. La participación activa de desarrolladores y expertos en lingüística computacional es crucial para garantizar que las tecnologías de IA traten el catalán con la misma relevancia que otras lenguas.
El papel de las instituciones y la comunidad
Mientras que Roca aboga por un cambio de mentalidad, la acción institucional sigue siendo vital. Programas de apoyo a la creación de contenido digital en catalán, financiación para proyectos de IA en la lengua, y campañas de concienciación sobre la importancia del uso del catalán en línea son fundamentales. La colaboración entre la Generalitat de Catalunya, el Institut Ramon Llull y otras entidades es un pilar para el futuro digital del catalán. Asimismo, la comunidad de hablantes tiene una responsabilidad activa: elegir el catalán en sus dispositivos, buscar contenido en catalán y participar en la creación de nuevos materiales. Cada tweet, cada comentario, cada búsqueda en catalán, contribuye a fortalecer su presencia y a "entrenar" los algoritmos para reconocer su importancia.
Personalmente, creo que la sinergia entre la acción individual y la política pública es lo que realmente puede consolidar la posición del catalán. No basta con esperar que las grandes empresas tecnológicas hagan el trabajo; es necesario que las instituciones faciliten las herramientas y que los ciudadanos las utilicen masivamente.
Fomentar la alfabetización digital y la creatividad
Para que el catalán siga siendo importante en internet, es imperativo formar a las nuevas generaciones en alfabetización digital y en la creación de contenido. Las escuelas, las universidades y los centros de formación profesional deben integrar la enseñanza de habilidades digitales avanzadas con el fomento del uso creativo del catalán. Desde la programación de videojuegos hasta la edición de vídeo y el diseño web, cada nueva habilidad es una oportunidad para expandir el universo lingüístico digital. La creatividad es el motor que mantiene viva cualquier lengua, y en el entorno digital, esta se multiplica exponencialmente.
Más allá de la minorización: hacia la relevancia global
La provocadora declaración de Genís Roca nos invita a replantearnos no solo la posición del catalán, sino el concepto mismo de "lengua minorizada" en la era digital. La red no es solo un espacio para consumir contenido, sino también para producirlo, conectarse y construir comunidades. En este contexto, el valor de una lengua no se mide únicamente por el número absoluto de sus hablantes, sino por la intensidad de su uso, la riqueza de su contenido y su capacidad para generar valor social, cultural y económico.
El catalán, con su activa comunidad y su creciente presencia digital, tiene todas las herramientas para trascender la etiqueta de "minorizada" y consolidarse como una lengua relevante en el panorama global de internet. Es un ejemplo de cómo una lengua, lejos de quedar relegada, puede encontrar nuevas vías de expresión y expansión gracias a la tecnología. Este cambio de mentalidad, de la defensa a la proactividad, de la queja a la construcción, es el verdadero mensaje de Genís Roca. Es un recordatorio de que el futuro de las lenguas, más que en la protección de sus límites, reside en la audacia para explorar sus infinitas posibilidades en el vasto espacio digital. La lengua catalana no está solo en internet; es una parte integral y activa de él, con un futuro prometedor que depende de nuestra visión y nuestro esfuerzo colectivo.
Para más información sobre la visión de Genís Roca y la transformación digital, puedes visitar su perfil en LinkedIn.
También es relevante consultar las iniciativas para el catalán en el ámbito digital, como el proyecto AINA de la Generalitat de Catalunya, que busca desarrollar recursos lingüísticos para la inteligencia artificial.
La evolución de las lenguas en el entorno digital es un tema de continuo debate, y estudios como los del European Language Equality (ELE) ofrecen perspectivas interesantes sobre el multilingüismo en la era digital.
Finalmente, la Plataforma per la Llengua es una organización activa en la promoción y defensa del catalán en todos los ámbitos, incluyendo el digital.
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