En el hogar moderno, estamos rodeados de tecnología. Desde el momento en que nos levantamos hasta que nos acostamos, interactuamos con una multitud de dispositivos que nos facilitan la vida. Existe una creencia popular muy arraigada de que desconectar los electrodomésticos y aparatos electrónicos cuando no están en uso, además de ahorrar energía, es beneficioso para su conservación. Si bien es cierto que desconectar ciertos equipos puede reducir el consumo de energía "fantasma" (stand-by), esta práctica no es universalmente aplicable y, de hecho, para una sorprendente cantidad de dispositivos, el efecto puede ser el opuesto: estás acortando su vida útil de forma significativa sin darte cuenta.
La complejidad de la electrónica actual y los sistemas operativos integrados en nuestros aparatos requieren una estabilidad y una continuidad que a menudo pasamos por alto. No se trata simplemente de "encender y apagar", sino de permitir que estos sistemas realicen procesos internos cruciales, mantengan calibraciones, reciban actualizaciones críticas y, en muchos casos, protejan componentes sensibles de los ciclos de arranque forzados y abruptos. Como alguien que ha seguido de cerca la evolución de la tecnología en el hogar, he observado cómo esta simple acción, aparentemente inocente, puede convertirse en un verdadero verdugo para la longevidad de nuestros equipos. Desconectar de forma regular no solo puede impactar en la funcionalidad inmediata, sino que también puede generar un desgaste prematuro, llevándonos a reemplazarlos antes de lo esperado. A continuación, exploraremos cuáles son estos dispositivos y por qué es fundamental mantenerlos conectados.
La importancia de la continuidad: un factor subestimado

La estabilidad en el suministro eléctrico, siempre que este sea seguro y constante, es un pilar fundamental para el buen funcionamiento y la durabilidad de muchos aparatos electrónicos. Cuando desconectamos un dispositivo, estamos interrumpiendo abruptamente todos sus procesos internos. Al volver a conectarlo, el equipo debe pasar por un ciclo completo de arranque, que implica una serie de autodiagnósticos, inicialización de componentes y, en algunos casos, la recarga de sistemas auxiliares. Estos ciclos de arranque no son intrínsecamente malos; están diseñados para ocurrir. Sin embargo, cuando se convierten en una rutina diaria y forzada para dispositivos que están pensados para funcionar de manera más continua o con periodos de descanso controlados por su propio software, el estrés al que se someten sus componentes internos puede ser considerable. Los picos de corriente iniciales, la carga repentina de los capacitadores y el esfuerzo del procesador para reestablecer todas las funciones pueden acumularse con el tiempo y acelerar el desgaste. Considero que este es un punto crucial que a menudo se ignora en la búsqueda de un ahorro energético marginal.
Dispositivos que prefieren permanecer conectados
Routers y módems: la espina dorsal de tu conectividad
Son, sin duda, los reyes de los dispositivos que no deberías desconectar. Tu router y tu módem no son solo "cajas que dan internet"; son equipos complejos que gestionan tu red local, se comunican constantemente con tu proveedor de servicios de internet (ISP) y reciben actualizaciones críticas de firmware. Desconectarlos a diario puede tener múltiples efectos negativos:
- Estabilidad de la red: Cada vez que los desconectas, el router debe reestablecer su conexión con el ISP y recalibrar los parámetros de la red. Esto puede llevar a una conexión menos estable y, en algunos casos, a velocidades de internet inconsistentes. Además, si tu ISP utiliza perfiles de línea adaptativos, desconectar y reconectar frecuentemente podría ser interpretado como una línea inestable, lo que podría llevar a tu ISP a reducir la velocidad de tu conexión para intentar estabilizarla.
- Actualizaciones de firmware: Los fabricantes y los ISP lanzan actualizaciones de firmware con regularidad para mejorar la seguridad, el rendimiento y añadir nuevas funcionalidades. Muchos routers están configurados para descargar e instalar estas actualizaciones durante horas de bajo uso, a menudo por la noche. Si desconectas tu router, podrías interrumpir este proceso vital, dejando tu dispositivo vulnerable a amenazas de seguridad o sin las últimas mejoras.
- Desgaste de componentes: Los ciclos de encendido y apagado forzados generan estrés térmico y eléctrico en los componentes internos, como la fuente de alimentación y los capacitadores. Estos picos y valles de actividad contribuyen al desgaste más rápidamente que un funcionamiento continuo y estable. A mi parecer, la molestia de esperar a que todo se reinicie y la potencial inestabilidad de la red no justifican el ínfimo ahorro energético.
Puedes profundizar en la importancia de la estabilidad de la red y el mantenimiento de tu router aquí: ¿Es bueno reiniciar el router frecuentemente?
Refrigeradores y congeladores: guardianes de tus alimentos
Estos electrodomésticos son ejemplos paradigmáticos de sistemas diseñados para funcionar con la máxima continuidad. El compresor, el corazón del sistema de refrigeración, es la pieza clave aquí. Cuando desconectas el refrigerador:
- Estrés del compresor: El compresor es la parte más costosa de reemplazar en un refrigerador. Está diseñado para arrancar y parar automáticamente según la necesidad de mantener una temperatura constante. Un arranque forzado después de un apagado manual (y, por tanto, una desconexión) somete al compresor a un estrés mucho mayor que el que experimenta en su funcionamiento normal. Los picos de corriente al arrancar son significativos. Imagina que el motor de tu coche se apaga y enciende varias veces al día de golpe; no duraría mucho.
- Fluctuaciones de temperatura: Desconectar el refrigerador permite que la temperatura interna aumente, lo que no solo compromete la seguridad de los alimentos, sino que también obliga al compresor a trabajar más intensamente y durante más tiempo para volver a alcanzar la temperatura óptima una vez reconectado. Esto se traduce en un mayor consumo energético acumulado y un desgaste adicional.
- Formación de hielo: Las fluctuaciones de temperatura pueden contribuir a una mayor formación de hielo en el congelador, especialmente en modelos sin tecnología No-Frost, lo que reduce la eficiencia y requiere descongelaciones manuales más frecuentes.
Mi recomendación personal es dejar que el refrigerador haga su trabajo de forma autónoma. Solo desconéctalo para una limpieza a fondo o si te ausentarás por un período prolongado (varias semanas) y has vaciado su interior.
Impresoras de inyección de tinta: el problema de la tinta seca
Las impresoras de inyección de tinta tienen un mecanismo delicado que es particularmente sensible a los cortes de energía. Los cabezales de impresión, por donde sale la tinta, son muy finos y pueden obstruirse si la tinta se seca en ellos. Para evitar esto:
- Ciclos de limpieza automática: Las impresoras modernas realizan ciclos de limpieza de cabezales de forma automática y programada, a menudo cuando están en modo de reposo (stand-by). Estos ciclos utilizan una pequeña cantidad de tinta para mantener los inyectores limpios y listos para imprimir. Si desconectas la impresora, impides que realice estos mantenimientos preventivos.
- Secado de los cartuchos: Al cortar la energía por completo, la impresora no puede sellar adecuadamente los cabezales, lo que facilita que la tinta residual se seque, se solidifique y obstruya los inyectores. La limpieza manual o forzada posterior gasta mucha más tinta y no siempre es efectiva, lo que puede llevar a la necesidad de reemplazar cartuchos o incluso el propio cabezal de impresión antes de tiempo.
Aunque el ahorro de energía en modo reposo de una impresora puede parecer tentador, el coste de reemplazar cartuchos obstruidos o un cabezal de impresión dañado por esta práctica supera con creces cualquier beneficio. De hecho, es uno de los errores más comunes que veo cometer a mis conocidos.
Puedes encontrar más información sobre el cuidado de las impresoras de inyección aquí: Consejos de mantenimiento para tu impresora de inyección.
Sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI/UPS) y dispositivos con baterías internas
Un SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida) o UPS (Uninterruptible Power Supply) es un dispositivo diseñado para proteger tus equipos electrónicos de fluctuaciones y cortes de energía, proporcionando energía de respaldo mediante una batería. Desconectarlo regularmente es contraproducente:
- Salud de la batería: Las baterías de un SAI están diseñadas para estar constantemente cargadas y mantener un estado de "flotación" para maximizar su vida útil. Desconectarlo y permitir que la batería se descargue y recargue con frecuencia acorta drásticamente su vida útil. Los ciclos completos de descarga/carga deben ser limitados.
- Propósito de protección: Si el SAI está desconectado, no puede cumplir su función principal de proteger tus equipos conectados de picos de tensión o cortes de energía. Estarás dejando tu ordenador, NAS o servidor personal totalmente expuesto.
Lo mismo aplica, en menor medida, a laptops que se usan predominantemente como computadoras de escritorio. Aunque desconectarlas ocasionalmente para usar la batería es saludable, si tu intención es usarla siempre enchufada, es mejor dejarla conectada. Los sistemas modernos gestionan la carga para no "sobrecargar" la batería, manteniéndola en un estado óptimo.
Aprende más sobre el mantenimiento de las baterías de un UPS: Cómo alargar la vida útil de las baterías de tu UPS.
Dispositivos de seguridad: cámaras y sistemas de alarma
Estos dispositivos están diseñados para proporcionar una vigilancia y protección continua, 24 horas al día, 7 días a la semana. Desconectarlos no tiene sentido desde el punto de vista de la seguridad:
- Brechas de seguridad: Cada vez que los desconectas, tu hogar o negocio queda desprotegido. Los momentos de reconfiguración y arranque son ventanas de vulnerabilidad.
- Actualizaciones y conectividad: Muchos sistemas de seguridad, especialmente las cámaras IP y los sistemas inteligentes, requieren una conexión constante a internet para enviar alertas, almacenar grabaciones en la nube y recibir actualizaciones críticas de software que mejoran su rendimiento y parchan vulnerabilidades de seguridad.
- Componentes de respaldo: A menudo, estos sistemas tienen baterías de respaldo internas. Mantener el dispositivo conectado a la corriente asegura que estas baterías estén siempre cargadas y listas para funcionar en caso de un corte de energía principal.
Es evidente que el propósito de estos dispositivos se anula al desconectarlos. No solo pierdes la protección, sino que también puedes impactar negativamente en su software y hardware si no se les permite operar de forma consistente.
Televisores inteligentes y dispositivos de streaming (Chromecast, Apple TV, Fire TV, etc.)
Aunque no se trata de componentes que se desgasten drásticamente como un compresor, desconectar estos equipos frecuentemente puede resultar molesto y afectar su experiencia de uso:
- Actualizaciones en segundo plano: Muchos televisores inteligentes y dispositivos de streaming descargan actualizaciones de software en segundo plano cuando están en modo de reposo. Esto asegura que siempre tengas las últimas características, parches de seguridad y compatibilidad con nuevas aplicaciones. Si los desconectas, el proceso se interrumpe y las actualizaciones se retrasan.
- Arranque lento: Desconectar estos dispositivos completamente implica que, al volver a conectarlos, tienen que realizar un ciclo de arranque "en frío". Esto puede tardar bastante más que salir de un modo de reposo (stand-by), que está optimizado para un encendido casi instantáneo. La comodidad de un encendido rápido se pierde.
- Configuración de red: Aunque la mayoría mantienen la configuración de red, el hecho de tener que reestablecer la conexión con los servicios y aplicaciones cada vez puede ser un inconveniente menor, pero recurrente.
El consumo de energía en modo reposo de estos dispositivos es generalmente muy bajo. Personalmente, valoro más la inmediatez y el hecho de tener mi software actualizado que el pequeño ahorro que pueda suponer su desconexión.
Dispositivos NAS (Network Attached Storage) y DVR (Digital Video Recorder)
Estos dispositivos están diseñados para un funcionamiento continuo y un apagado controlado es vital para su integridad.
- Integridad de los datos: Los NAS albergan tus archivos más importantes y los DVR grabaciones valiosas. Un apagado abrupto (desenchufar) puede corromper el sistema de archivos o incluso dañar los discos duros, provocando la pérdida de datos irrecuperables. Estos sistemas requieren un proceso de apagado adecuado, que implica el cierre de aplicaciones, la descarga de cachés y la detención segura de los discos.
- Vida útil de los discos duros: Los discos duros, especialmente los mecánicos, sufren un estrés considerable en cada ciclo de encendido y apagado. Están diseñados para funcionar de forma continua, y los ciclos de arranque/parada frecuentes acortan su vida útil significativamente.
Si necesitas apagar un NAS o DVR, siempre hazlo a través de su interfaz de software, lo que asegura un apagado seguro y protege tus datos y el hardware.
Más información sobre el cuidado de tus datos y hardware en un NAS: Qué es un NAS y para qué sirve.
Cuándo sí es seguro (o incluso necesario) desconectar
Es importante diferenciar entre la desconexión rutinaria y las situaciones excepcionales. Hay momentos en los que desconectar un dispositivo no solo es apropiado, sino incluso recomendable:
- Tormentas eléctricas: Ante una tormenta eléctrica, especialmente si hay riesgo de caída de rayos, desconectar los equipos electrónicos de la red eléctrica es una medida de seguridad fundamental para protegerlos de sobretensiones.
- Ausencias prolongadas: Si te vas de vacaciones por varias semanas o meses, desconectar algunos electrodomésticos (como televisores, consolas, microondas) puede tener un sentido de ahorro energético, siempre que no sean de los mencionados anteriormente que necesitan permanecer conectados (router, nevera si está llena).
- Mantenimiento o reparación: Obviamente, cualquier operación de mantenimiento, limpieza profunda o reparación de un dispositivo debe realizarse con este desconectado de la corriente.
- Dispositivos de bajo uso y "tontos": Aparatos como tostadoras, batidoras, cargadores de móvil que no se usan frecuentemente y que no contienen lógica avanzada ni sistemas de mantenimiento son perfectos candidatos para ser desconectados.
Conclusión: el equilibrio entre ahorro y durabilidad
La idea de desconectar todos los aparatos para ahorrar energía es bienintencionada, pero es fundamental entender que no todos los dispositivos se benefician de esta práctica. Para muchos de los equipos que nos rodean, la continuidad en el suministro eléctrico, en un entorno estable y con protecciones adecuadas (como regletas con supresor de picos), es clave para su durabilidad y correcto funcionamiento. El estrés mecánico y eléctrico de los ciclos de arranque forzados, la interrupción de procesos de mantenimiento críticos y la pérdida de funcionalidad instantánea pueden superar con creces cualquier ahorro energético marginal que se pueda obtener de su desconexión diaria. En mi opinión, el coste de reemplazar un dispositivo antes de tiempo es mucho mayor que el pequeño ahorro en la factura de la luz. Informarse y aplicar un criterio selectivo es crucial para tomar decisiones que realmente beneficien tanto a tu bolsillo como a la longevidad de tus valiosos equipos electrónicos.
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