Compartir lotería por WhatsApp y pagar por Bizum es cómodo, pero cuidado: el consejo de los expertos para evitar sustos

En la era digital en la que vivimos, la inmediatez y la comodidad se han convertido en pilares fundamentales de nuestra interacción diaria. Desde pedir comida a domicilio hasta gestionar nuestras finanzas, prácticamente cualquier actividad tiene su versión online. Y, por supuesto, esto también ha alcanzado a una de las tradiciones más arraigadas en España: la lotería. Compartir un décimo con familiares, amigos o compañeros de trabajo a través de un grupo de WhatsApp y saldar la deuda mediante un Bizum se ha vuelto una práctica habitual, casi un ritual previo a grandes sorteos como el de Navidad o el Niño. Es rápido, sencillo y evita los incómodos malabares con el dinero en efectivo. Sin embargo, esta aparente sencillez esconde una serie de riesgos y trampas que, si no se manejan con la debida precaución, pueden transformar la ilusión de un posible premio en un dolor de cabeza o, peor aún, en una disputa legal. Los expertos en consumo y derecho digital advierten sobre la necesidad de establecer una serie de protocolos claros para que la comodidad no se convierta en el preámbulo de un susto mayúsculo. Y en este artículo, vamos a desglosar esos consejos cruciales.

La era digital y el sorteo de la suerte

Compartir lotería por WhatsApp y pagar por Bizum es cómodo, pero cuidado: el consejo de los expertos para evitar sustos

El décimo de lotería siempre ha sido un símbolo de esperanza compartida. Las colas en las administraciones, la elección del número, la compra conjunta en la oficina... todo forma parte de una tradición que, con la irrupción de las nuevas tecnologías, ha evolucionado de forma notable. Hoy en día, no es raro que el organizador de un grupo de lotería envíe una foto del boleto al chat de WhatsApp y recaude las participaciones a través de Bizum. Esto elimina barreras geográficas, facilita la gestión y permite que personas que no se ven a menudo puedan seguir compartiendo la ilusión. Es un avance innegable en términos de operatividad y accesibilidad, y es comprensible que la mayoría de la gente lo adopte sin mayores cuestionamientos. ¿Quién no ha mandado un Bizum o una foto de un décimo con la frase "¡Ya lo tengo!"? Es la normalidad.

Los riesgos ocultos de la comodidad digital

No obstante, la misma inmediatez y facilidad que aporta el entorno digital pueden ser también su mayor debilidad cuando se trata de asuntos con implicaciones económicas y legales. La informalidad de un mensaje de WhatsApp o de una transferencia Bizum, que a menudo se utilizan sin un concepto claro, puede derivar en serios problemas si el número resulta premiado o si surge cualquier tipo de desacuerdo.

La evidencia: ¿quién es el verdadero dueño del boleto?

Aquí reside el meollo de la cuestión. En España, la posesión física del décimo es fundamental. La persona que lo tiene en su poder es, a ojos de la ley, la propietaria del mismo. Si bien es cierto que se puede probar la copropiedad, esta demostración no es tan sencilla como podría parecer. Un mensaje de WhatsApp con la foto del décimo, aunque sea un indicio, no constituye por sí mismo una prueba irrefutable de que varias personas son dueñas de ese boleto y de las participaciones específicas en él.

Imaginemos un escenario. Un amigo compra un décimo para el grupo, envía la foto por WhatsApp y el número resulta premiado con una suma considerable. Si no se han establecido unas reglas claras de antemano, este amigo podría, teóricamente, reclamar la totalidad del premio, argumentando que él es el único poseedor del décimo. Aunque moralmente inaceptable, legalmente la carga de la prueba recaería sobre los demás para demostrar que eran copropietarios. Esto puede dar lugar a situaciones muy desagradables y, en el peor de los casos, a litigios que nadie desea, especialmente entre personas que tienen una relación de confianza. Mi opinión es que, para evitar tensiones innecesarias, la prevención es la mejor estrategia.

El dinero: ¿dónde acaba mi Bizum?

Bizum es una herramienta fantástica para enviar y recibir dinero al instante. Sin embargo, su instantaneidad también es una característica a tener en cuenta: una vez realizado el envío, es prácticamente irreversible, salvo contadas excepciones o acuerdos con el receptor. Si se envía el Bizum a la persona equivocada o si el supuesto organizador resulta ser un estafador (lo cual, lamentablemente, ocurre), recuperar ese dinero puede ser una odisea. Además, si el concepto del Bizum no es claro ("lotería", "décimo XXXXXX", "participación sorteo Navidad"), puede ser difícil demostrar para qué se envió ese dinero en particular.

El consejo de los expertos: protocolos para compartir sin riesgos

Para blindar la ilusión y asegurar que la alegría de un premio no se vea empañada por conflictos, los expertos recomiendan seguir una serie de pasos que, aunque puedan parecer un poco burocráticos, son sencillos de implementar y ofrecen una tranquilidad invaluable.

Documentación explícita y visible

El primer paso, y el más sencillo, es el de documentar de forma inequívoca la compra y la participación. Cuando se compre el décimo, el responsable del grupo debe hacer una foto de excelente calidad del anverso y reverso del boleto. En la foto, debe aparecer claramente el número, la serie, la fracción y, de ser posible, el logo de Loterías y Apuestas del Estado. Esta imagen debe ser enviada al grupo de WhatsApp (o el medio de comunicación elegido) junto con un mensaje donde se especifique:

  • El número de décimo.
  • El importe total del décimo.
  • El importe de la participación de cada persona.
  • Los nombres de todos los participantes.
  • La fecha del sorteo al que corresponde.
  • La confirmación de que esa foto es la del décimo oficial adquirido.

Es crucial que esta comunicación sea enviada a un grupo donde todos los participantes estén presentes, no a chats individuales. De este modo, todos tienen acceso a la misma información al mismo tiempo, y queda un registro de la comunicación.

Contrato o acuerdo por escrito (¡no es tan complicado como suena!)

Este punto es donde muchos fruncen el ceño, pensando en complejos documentos legales. Sin embargo, un "contrato" no tiene por qué ser un legajo de papel firmado ante notario. Puede ser un simple documento digital.

La recomendación es elaborar un breve documento (puede ser en un Google Docs compartido o incluso un texto bien estructurado en el propio chat de WhatsApp o por correo electrónico) que contenga:

  1. Identificación clara: Nombres completos y DNI de todos los participantes.
  2. Detalles del décimo: Número, sorteo, fecha del sorteo, importe total.
  3. Porcentaje o importe de participación: Cuánto dinero aporta cada persona y, por ende, qué porcentaje del premio le correspondería.
  4. Depositario del décimo: Nombre de la persona que custodiará el décimo físico.
  5. Acuerdo sobre el cobro: Qué hacer si el décimo resulta premiado (ej. "el depositario lo cobrará y lo repartirá", o "se acudirá juntos a cobrarlo").
  6. Fecha y aceptación: Cada participante debería responder con un "Leído y conforme" o similar, o incluso firmar digitalmente si se usa una herramienta que lo permita.

Aunque un WhatsApp no es un documento notarial, la jurisprudencia ya ha admitido los mensajes como prueba en diversas situaciones. Un mensaje detallado, con aceptación de todos, tiene un peso probatorio muy superior a una simple foto. Este nivel de formalidad puede parecer excesivo para una "porra" entre colegas de confianza, pero creedme, cuando hay mucho dinero de por medio, las confianzas pueden irse por la borda.

Bizum con concepto claro y registro

Al realizar el pago de la participación a través de Bizum, es indispensable incluir un concepto claro y específico. Evita frases genéricas como "lotería" o "pago". En su lugar, utiliza algo como: "Participación Loteria Navidad – Décimo XXXXX – Nombre Apellido". Esto facilita la identificación del propósito del pago en caso de que sea necesario rastrear la transacción. Además, siempre es recomendable guardar una captura de pantalla del justificante del Bizum. Aunque la app guarda un registro, tener una imagen propia puede ser útil en determinadas circunstancias.

Custodia del décimo: la figura del "depositario"

La persona que custodia el décimo físico asume una gran responsabilidad. Los expertos recomiendan que esta persona sea alguien de absoluta confianza y que, además, sea consciente de la importancia de su papel. No solo debe guardar el décimo en un lugar seguro para evitar su pérdida o deterioro, sino que también debe estar al tanto de las implicaciones de ser el poseedor material en caso de premio. Es fundamental que el acuerdo de copropiedad (el "contrato" mencionado anteriormente) incluya explícitamente el nombre de esta persona y las responsabilidades que asume. En mi opinión, elegir a la persona adecuada para esta tarea es tan importante como elegir los números.

Aspectos legales a considerar

Más allá de las disputas entre particulares, existen implicaciones legales formales que es crucial conocer.

En caso de que un décimo compartido resulte premiado con una cantidad significativa (actualmente, los premios superiores a 40.000 euros están sujetos a un gravamen especial del 20% por parte de Hacienda), la gestión del cobro debe hacerse de forma correcta para evitar problemas fiscales. Si el décimo ha sido comprado y compartido por varias personas, el premio debe ser cobrado por todos los participantes en conjunto o por un representante con una autorización firmada por todos. De lo contrario, si solo una persona cobra el premio, Hacienda considerará a esa persona como la única ganadora y, si luego reparte el dinero, podría interpretarse como una donación a los demás, lo que implicaría el pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Es esencial acudir a la entidad bancaria donde se cobrará el premio y explicar que se trata de un décimo compartido, presentando el acuerdo que se haya elaborado. Es un paso que muchos olvidan y que puede salir muy caro. Para más detalles, recomiendo consultar directamente la web de la Agencia Tributaria (AEAT).

Recomendaciones adicionales para una experiencia segura

Para culminar este listado de consejos, aquí van algunas recomendaciones extra que pueden marcar la diferencia:

  • Limita el grupo: Intenta compartir la lotería solo con personas en las que confíes plenamente. Cuanto más grande y heterogéneo sea el grupo, más compleja será la gestión y mayores las posibilidades de malentendidos.
  • Evita cadenas y desconocidos: Nunca participes en loterías compartidas que te lleguen a través de cadenas de WhatsApp de números desconocidos o redes sociales. Son un caldo de cultivo para estafas y fraudes.
  • Comprueba la autenticidad: Asegúrate de que el décimo que te muestran es real y que el punto de venta es oficial. Puedes verificar la autenticidad de los décimos y la validez de los números en la página oficial de Loterías y Apuestas del Estado.
  • Mantente informado: Estate atento a las noticias sobre estafas comunes relacionadas con la lotería. Organismos como INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad) suelen publicar alertas y consejos muy útiles.
  • Guarda la comunicación: No borres el chat de WhatsApp con el acuerdo ni los justificantes del Bizum hasta que el sorteo haya pasado y, si hay premio, hasta que este haya sido cobrado y repartido correctamente.
  • Si dudas, no lo hagas: Si en algún momento no te sientes cómodo con la forma en que se está gestionando la lotería compartida o con las personas involucradas, es mejor no participar. La tranquilidad no tiene precio.

Compartir la lotería es una tradición hermosa que nos permite soñar juntos. La tecnología, con herramientas como WhatsApp y Bizum, ha facilitado enormemente este proceso, brindándonos una comodidad sin precedentes. Sin embargo, como hemos visto, esta comodidad viene acompañada de una serie de riesgos si no se toman las precauciones adecuadas. Establecer un protocolo claro y documentado, aunque parezca un pequeño engorro, es la mejor garantía para que la ilusión de un premio no se convierta en una desagradable disputa. No hay premio que valga la pena si por el camino se pierde una amistad o se genera un conflicto legal. Sé previsor, sé claro y juega con inteligencia. Para más información sobre el uso seguro de Bizum, puedes visitar la sección de seguridad de Bizum. Y para consejos legales más específicos, siempre es recomendable buscar un asesoramiento jurídico profesional.

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