El caos autónomo: 50 usuarios colapsan el servicio de taxis sin conductor en San Francisco

San Francisco, una ciudad sinónimo de innovación y vanguardia tecnológica, se ha convertido en un epicentro para la experimentación con vehículos autónomos. Sus calles, a menudo empinadas y sinuosas, son un campo de pruebas desafiante pero invaluable para las empresas que desarrollan estos sofisticados sistemas de transporte. Sin embargo, en medio de esta promesa de futuro, la realidad de la interacción humana con la inteligencia artificial a veces puede tomar giros inesperados y, como en el caso que nos ocupa, decididamente caóticos.