Usuarios obligados a pasarse a Windows 11 se hacen la misma pregunta: ¿cuándo saldrá Windows 12?
En el cambiante panorama de la tecnología, pocos eventos son tan predecibles y, a la vez, tan generadores de debate como el lanzamiento de una nueva versión de un sistema operativo. Microsoft, con su hegemonía en el mercado de sistemas operativos de escritorio, es particularmente susceptible a este fenómeno. Recientemente, con el inminente fin de soporte de Windows 10, millones de usuarios se enfrentan a la "sutil" pero firme invitación a migrar a Windows 11. Sin embargo, lo que muchos podrían esperar es una resignada aceptación, se ha transformado en una inquietud que apunta directamente al horizonte: ¿cuándo saldrá Windows 12? Esta pregunta, lejos de ser un mero capricho, revela una compleja interacción entre la expectativa del usuario, la estrategia de desarrollo de Microsoft y la percepción del valor que cada nueva iteración realmente aporta. Nos adentraremos en las razones detrás de esta pregunta recurrente, explorando el ciclo de vida de los sistemas operativos modernos y las implicaciones de un mercado que parece estar siempre mirando hacia la próxima gran novedad.