El agotamiento silencioso del liderazgo: ¿por qué tantos jefes anhelan volver a ser "solo" contribuidores individuales?

En el dinámico panorama corporativo actual, una tendencia silenciosa pero significativa está emergiendo: cada vez más profesionales en puestos de liderazgo, aquellos que han escalado la jerarquía y ahora supervisan equipos, están contemplando la posibilidad de dejar sus roles de gestión. Pero no para buscar nuevas oportunidades en otras compañías o para ascender aún más. Su deseo, sorprendentemente, es regresar a un rol de contribuidor individual, donde puedan sumergirse en su trabajo técnico o creativo, sin las constantes demandas y el desgaste que conlleva la gestión de personas. Esta aspiración, lejos de ser un capricho o una señal de falta de ambición, revela una profunda desconexión entre la percepción idealizada del liderazgo y la exigente realidad de la gestión de equipos, una labor que, para muchos, se ha vuelto insoportablemente agotadora.