El GPS funciona fatal en ciudades, pero han encontrado la solución definitiva, que no falla más de 10 centímetros

Cuántas veces hemos maldecido a nuestro sistema de navegación mientras intentábamos llegar a un destino en plena urbe. Esa flecha azul que salta de una calle a otra sin sentido aparente, la indicación de "gire a la derecha" cuando la intersección ya ha quedado atrás, o la completa pérdida de señal bajo un viaducto. La frustración es universal, y es que, a pesar de lo vital que se ha vuelto el GPS en nuestras vidas, su rendimiento en el complejo entorno urbano dista mucho de ser perfecto. Pero la era de la imprecisión en la ciudad podría estar llegando a su fin, gracias a una tecnología que promete una exactitud asombrosa: una precisión de menos de 10 centímetros. Esto no es solo una mejora, es una verdadera revolución en la forma en que interactuamos con el espacio, abriendo puertas a innovaciones que hasta ahora parecían ciencia ficción.