Ahora que los AirPods no traen cable de carga, importa mucho elegir uno bueno. Y lo mejor es que no tienen por qué ser caros.

La era digital nos ha acostumbrado a la comodidad inalámbrica, y los AirPods de Apple son el epítome de esta experiencia. Sin embargo, en un giro que busca ser ecológico pero que, para muchos, se ha sentido un poco como un desafío adicional, los últimos modelos de AirPods, al igual que otros dispositivos de la marca, ya no incluyen el cable de carga Lightning en la caja. Esta decisión, si bien tiene como objetivo reducir residuos electrónicos y promover la reutilización, ha trasladado la responsabilidad de adquirir un cable compatible y fiable directamente al consumidor. Y aquí es donde la elección se vuelve crucial: no todos los cables son iguales, y la diferencia entre uno bueno y uno mediocre puede afectar desde la seguridad de tus dispositivos hasta la velocidad de carga y, por supuesto, tu paciencia. Pero, ¿significa esto que tenemos que desembolsar una fortuna por un cable de marca? Absolutamente no. El mercado ofrece una plétora de opciones de alta calidad a precios muy razonables, solo hay que saber dónde buscar y qué características priorizar.