Ser joven y programador ya no garantiza trabajo por culpa de la IA: "Somos la última hornada que se aseguró un puesto"

Durante las últimas dos décadas, la programación ha sido vista como el billete dorado hacia un futuro laboral seguro y próspero. La demanda de desarrolladores era insaciable, los salarios crecían a doble dígito y las oportunidades de crecimiento parecían infinitas. Ser joven y tener habilidades para codificar era, en esencia, sinónimo de éxito garantionado. Sin embargo, esta percepción idílica está siendo sacudida hasta sus cimientos por un actor inesperado y disruptivo: la inteligencia artificial. La frase "Somos la última hornada que se aseguró un puesto" resuena con una preocupación palpable entre los profesionales del sector, reflejando una ansiedad creciente sobre la sostenibilidad de sus carreras y el futuro de las nuevas generaciones. ¿Ha llegado el momento de reevaluar lo que significa ser un programador en la era de la IA, o estamos presenciando una transformación más profunda de lo que la profesión representa? Este post explora el impacto inminente de la IA en el mercado laboral de los desarrolladores y las estrategias necesarias para navegar en este nuevo y desafiante panorama.